Para GANAR en Lugo se exige la máxima concentración y acierto de TODOS

… Y en ese «TODOS» se incluyen a FRAN GUERRA y VAN BECK

La Laguna Tenerife, con Marcelinho Huertas formando parte de la expedición, siendo muy probable que reaparezca tras sus ausencias ante Real Madrid y Trapani, visita la siempre incómoda pista del Palacio de los Deportes de Lugo, donde le espera un Breogán «tocado en la moral» por el contundente 103-80 de la pasada jornada en Girona.

AGUSTÍN ARIAS.-

Cierto es que el respaldo constante de la afición azulona convierte el pabellón en un «infierno» para el equipo visitante, pero nadie duda de la evidente superioridad técnica y experiencia del CB Canarias, que en sus visitas siempre ha obtenido resultados positivos, salvo la temporada en la que se lesionó Gio Shermadini tras recibir un fuerte impacto de un rival en las costillas.

En la última visita, el 7 de noviembre de 2024, la victoria sonrió a los aurinegros por un tanto de diferencia (78-79), con canasta de Fran Guerra a solo 26 segundos del final. Precisamente fue el pívot grancanario, junto a Doornekamp, ambos con 17 tantos, los máximos anotadores y mejores valorados.

Los parciales de dicho encuentro fueron estos: 21-17, 15-20 (36-37 al descanso); 20-26 y 22-16).

Los puntos se repartieron así:

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En cuanto a la derrota más reciente, aconteció en la temporada 23-24, cuando el 5 de mayo de 2024 encajó un rotundo -22 (76-54), con parciales de 26-13, 11-18 (44-35 al descanso); un fatídico 22-9 en el tercero, para culminar con el 17-14 del cuarto acto.

La ya comentada lesión de Gio (solo estuvo 5 minutos en pista) mermó considerablemente el juego aurinegro, siendo el mejor valorado y con solo +10 el base Huertas, autor de 14 puntos.

El balance de victorias-derrotas se sitúa en 18 partidos jugados, con el balance favorable al CB Canarias por 8 a 6.

En la actualidad Río Breogán ocupa una cómoda décima posición, con el saldo negativo de CUATRO victorias y CINCO derrotas.

En su feudo iniciaron la 25-26 recibiendo un serio correctivo del líder Valencia Basket (90-11), derrota que compensaron ganando siete días después en Zaragoza (84-88). Le endosaron un 95 a 74 al Coviran Granada, en la que fue su primer triunfo local. Cedieron a la semana siguiente ante el Gran Canaria (81-92), revés que volvieron a neutralizar al sorprender en Murcia al UCAM (83-96). En la octava cita con el calendario, cómoda victoria en casa ante el San Pablo Burgos (105-78).

SUS PODERES

Los «peligros» del Río Breogán son estos:

El tándem que forman en la dirección el croata Dominik Mavra y el estadounidense DeWayne Russell, un viejo conocido que ya se midió a los canaristas en la BCL, a su paso por el Petkim Spor.

También hay que tener muy en cuenta la buena mano del internacional Francis Alonso, quien vistió la camiseta de España ante Dinamarca y Georgia en un momento top de su carrera (promedia 14 puntos y 47,1% en triples).

El alero de 196 centímetros Keandre Cook, aunque algo individualista, viene de hacer 19,5 puntos por choque en el equipo Ironi Kiryat Ata, de Israel, del que procede).

Sobresale la versatilidad y la fortaleza física del danés Bakary Dibba.

También en el juego interior destaca la torre balcánica Danko Brankovic, un 2,17 procedente del Bayern de Múnich, y el músculo y oficio de Jordan Sakho.

GUERRA Y VAN BECK, OBLIGADOS A ELEVAR SUS NIVELES

Apostando por la vuelta de Marcelinho Huertas y con Tim Abromaitis y Joan Sastre recuperados para la causa, en la plantilla que dirige Txus Vidorreta falta que dos de los jugadores asuman algo más de responsabilidad y se centren en el trabajo por el que cobran.

Hablo del pívot Fran Guerra y del exterior Van Beck, quienes parecen no entender que los éxitos del equipo pasan por su complicidad, entrega y más concentración.

El primero, con envergadura para «salirse» como el mejor interior nacional, no puede rendir a un 50% cuando sabe que su rendimiento roza en 80% de efectividad.

Los minutos de la «pintura» se los reparte con Gio Shermadini, quien no puede permanecer tanto tiempo como «cinco» cuando el dorsal 33 se limita a «ver el partido estando en la cancha».

Y no se es duro con un jugador cuando se le conoce muy bien y hay certeza de que su nivel está muy por encima del rendimiento de sus últimos partidos.

Sí, es un buen pasador, hace muy bien el «pick and roll» (bloqueo y continuación), pero con su corpulencia debe mirar más el aro, levantarse y «machacarlo».

En cuanto al norteamericano Van Beck, queremos verle con la aptitud que se le vió la temporada pasada o en el partido con su nueva selección en la «ventana de noviembre». Un jugador dominador del balón y de la situación, capaz de buscarse la penetración «hasta la cocina» o recuperar su 80% de efectividad desde el 6,75.

Porque el chico sabe que Txus Vidorreta «no regala» minutos y si no haces el los encuentros lo que sí ejecutas en los entrenamientos… ¡pàl banquillo!