Paupérrima imagen la ofrecida por el Lenovo Tenerife
Perder en el «Fernando Martín», ante un Fuenlabrada eufórico tras su victoria ante Estudiantes el pasado viernes, con la permanencia en el bolsillo, entraba en lo probable, pero ver al tercer clasificado de la ACB «desaparecer» de la cancha y recibir tremendo varapalo ¡¡¡33 puntos de diferencia!!! ni se esperaba, ni es lógico, ni hay derecho.
AGUSTÍN ARIAS.-
Cierto es que este error monumental, sobretodo por la imagen ofrecida, no resta lo más mínimo el calificativo de «sensacional» a la campaña que está realizando este equipo, pero, ¡por favor!… hoy el equipo que juega de memoria y que suma la friolera de ¡26 victorias! NO SE PRESENTÓ ante el Fuenlabrada.
Fue una auténtica caricatura de equipo. Muy mal en defensa y con porcentajes irreconocibles en ataque, con triste imagen la ofrecida por el grupo, pero especialmente en jugadores del nivel de Aaron Doornekamp, Tyler Cavanaugh, Sasu Salin o el mismísimo MVP de la Liga Endesa, Gio Shermadini. ¡Hasta cuatro jugadores! valoraron en negativo, algo que no sucedía desde hace un buen número de jornadas. Luego, un Santi Yusta que no termina de entrar en la dinámica del equipo, un Fitipaldo apagado, al igual que Sergio Rodríguez en los casi 14 minutos de juego.
Tampoco Txus Vidorreta se salva de la quema, porque no se explica que no recurra a los tiempos muertos para impedir el crecimiento del rival, tanto en la primera mitad como en el último cuarto, después de haber sido capaces de poner a solo 3 puntos (59-56) a 90 segundos del tercer parón.
Si hay que «salvar» a alguien de este «incendio cestista» la lista se reduce al brasiñeño Huertas, al norteamericano Spencer Beautterfield y al grancanario Fran Guerra,
Titulaba mi compañero Carlos García en las páginas de EL DÍA: «Que la BCL no despiste el objetivo». Pues si el viajar el martes a Rusia no les ha «despistado»… entonces sí que tenemos un problema.
Una derrota previsible… pero demasiado fea
El Lenovo, con la cabeza en la ‘Final Eight’ de la BCL, cae de forma estrepitosa ante el Fuenlabrada (98-65) tras un parcial de 39-9
CARLOS GARCÍA 8EL DÍA)
Un tropiezo en el guión, aunque no de una forma tan exagerada y fea. El Lenovo Tenerife demostró este domingo que tiene ya la mente en la Final Eight de la Basketball Champions League y cayó de forma estrepitosa en su visita al Fuenlabrada por 98-65. Una derrota contundente que resume la diferencia de deseo de ambos conjuntos durante buena parte de los 40 minutos, ya que los locales pusieron en escena su buena dinámica y su deseo por certificar la permanencia frente a un rival, el canarista, desconocido en ataque (con un encuentro paupérrimo 5/24 en triples) y muy permisivo en defensa.
Pese a que los de Vidorreta parecieron reparar su flojo inicio (19-6) para colocarse a solo tres puntos mediado el tercer cuarto (59-56), un apagón colectivo en los dos lados de la cancha llevó a los isleños a encajar un parcial de 39-9 para acabar cayendo de una manera casi deshonrosa para su nombre. Un flojo Shermadini, con siete puntos y seis rebotes fue, por números (15 de valoración), el mejor de los laguneros, mientras que Huertas y Butterfield (que reapareció con más que aceptables sensaciones) acabaron con 12 puntos cada uno.
La puesta en escena de los canaristas ya fue bastante deficiente. Los aurinegros estuvieron muy incómodos delante, sobre todo con Huertas encimado por Eyenga, y Shermadini incapaz de postear cada vez que recibió el balón. Pero fue detrás donde más carencias mostró el conjunto de Vidorreta, muy blando en el uno contra uno, incapaz de frenar el juego en transición de su rival y, sobre todo, extremadamente desajustado en su intento de zona 2-3. De esta forma, el Fuenlabrada anotó una y otra vez con suma facilidad, tanto desde el perímetro (explotando la versatilidad de Cheatham), en penetración y también por medio de sus interiores. Se explica así el 10-2 primero y el 19-6 después en apenas cinco minutos.
Con las rotaciones el Lenovo pareció recuperar sensaciones (robo de Yusta para canasta de Sulejmanovic y triple de Butterfield) para ponerse a siete (21-14). Pero la mejora fue esporádica, ya que el Canarias, pese a la presencia interior de Guerra, volvió a perder varios balones y dejó que su rival corriera (28-16, 10′). Ya en el segundo acto Shermadini siguió igual de incómodo (0/3), mientras que el Fuenla prolongó su acierto desde el perímetro (dos triples seguidos de Eyenga) y, en una acción calcada a otra anterior -aunque con cambio de protagonistas-, se gustó con un tapón de Bagayoko y, con la misma, alley oop en carrera para Eyenga.
La renta tocó techo con el 42-23 en poco más de 15 minutos de juego. El Lenovo, blando atrás y desconocido delante, frente a un adversario mucho más ambicioso e intenso a ambos lados de la cancha. Solo cuestión de deseo. Por suerte para los aurinegros, el regreso a pista de la segunda unidad le dio otro punto al Canarias. Especialmente atrás, donde el cuadro lagunero fue capaz de frenar la sangría ajustando bien en una defensa un poco más intensa que en buena parte de los minutos previos. Así, los de Vidorreta lograron que su rival no anotara durante más de cuatro minutos. En el otro lado, encontrando varias situaciones para Guerra, reduciendo sus regalos (solo una pérdida en el segundo acto) y con el segundo triple de Butterfield, los isleños rubricaron un 0-10 para reducir su desventaja debajo de la decena poco antes del descanso (42-33). Insuficiente aportación, eso sí, para arreglar un horroroso comienzo de encuentro.
La mejora apenas existió a la vuelta de vestuarios, ya que el Canarias no endureció su defensa lo suficiente (triple solo de Alexander y algún rebote ofensivo de los locales) y volvió a verse 14 abajo (49-35). Ahí salió al rescate Butterfield, aportando desde el perímetro, también en defensa y reboteando en los dos aros (49-40), aunque de nuevo no le dio con ello a los aurinegros, que desperdiciaron varios tiros liberados desde el perímetro para colocarse a seis. Ahí los de Vidorreta se tuvieron que conformar con un intercambio de canastas (54-44).
Al contrario que en episodios anteriores la puesta en escena de Huertas y Shermadini sí fue impulso para los canaristas (nueve puntos entre ambos), que llegaron a situarse a solo tres puntos tras triple de Cavanaugh (59-56). Partido casi nuevo que el Lenovo no terminó de confirmar ya que volvió a permitir mucho atrás para que el Fuenla produjera con mucha facilidad tirando de la calidad individual de Emegano y Trimble, que entre los dos sumaron 13 tantos para volver a disparar a los locales (68-56).
Obligado de nuevo a otro arreón, el Lenovo Tenerife no solo recuperó fluidez ofensiva, sino que, acogotado por le deseo de los locales, se atascó por completo, hasta el punto de estar casi cuatro minutos sin anotar un solo punto. Todo lo contrario que los madrileños que volvieron a los guarismos del inicio del choque para dispararse hasta el 77-60. Ya con la victoria como misión imposible, el cuadro canarista bajó todavía un poco más su intensidad, lo que combinado con un día cada vez más horrendo desde el perímetro (2/14 en triples tras el descanso) llevó su desventaja no solo por encima de los 20 puntos, sino también mas allá de la treintena en un final muy feo en el que los locales se gustaron frente a un rival que no dio la más mínima sensación de equipo profesional. Una derrota más que previsible por lo que se le viene encima al cuadro lagunero. Una desventaja y una imagen casi deshonrosas para un equipo que es tercero en la clasificación. Un borrón que debe quedar reparado en los cuartos de final del jueves frente al Strasbourg.
98 – Urbas Fuenlabrada (28+16+24+30): Samar (4), Meindl (9), Eyenga (15), Cheatham (10), Alexander (17) -quinteto inicial-, Novak (6), Diallo (7), Emegano (18), Trimble (8), Bagayoko (2) y González (2).
65 – Lenovo Tenerife (18+15+25+7): Huertas (12), Salin (6), Doornekamp, Cavanaugh (3), Shermadini (7) -quinteto inicial-, Sulejmanovic (6), Guerra (10), Fitipaldo (5), Yusta (4), Butterfield (12) y Rodríguez.
Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Alberto Sánchez y Cristóbal Sánchez. Sin eliminados.
Incidencias: partido de la trigésimo quinta jornada de la Liga Endesa, disputado en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada (Madrid), a puerta cerrada por las medidas sanitarias contra la pandemia de coronavirus.
No hay comentarios