Granada vuelve a ser ciudad ACB
La celebración de la Copa del Rey fue un anticipo. La ciudad de Granada recuperó su lugar en la ACB. Deportivamente ya lo estça, ahora falta la acción burocrática y económica.
Una fiesta con presencia canaria sobre el parquet, con Jacobo Díaz, Christian Díaz y nuestro querido Niang Petit como protagonistas.
Granada vuelve a tener un equipo en ACB. Y lo tiene gracias al partidazo que realizó el Covirán ante el CB Almansa que vio cómo un equipo apoyado por 8.393 almas, que disfrutaron como hacía mucho que no se vivía en el Palacio de Deportes, les pasó por encima. El 102-60 reflejó la diferencia entre ambos equipos logrando, además, el título de campeones de la LEB Oro por segundo año consecutivo.
En un excepcional ambiente, el conjunto de Pablo Pin salió decidido a que, esta vez sí, la victoria no se le podía escapar. Y lo demostró en una primera mitad en la que rozó la perfección. Y eso que comenzó perdiendo gracias a la canasta inicial de Eddy Polanco, el hombre más peligroso del cuadro manchego. Pero fue una raya en el agua. Porque desde entonces, los de Pin arrasaron a su rival.
Multitud de recursos
Fue, poco a poco, desgastando a su rival en defensa y mostrando todos sus recursos ofensivos. Como si de una carrera de relevos se tratara, los rojinegros fueron alternando a sus mejores jugadores en anotación para, poco a poco, distanciarse en el marcador. El primero fue Thomas Bropleh, quien con ocho puntos casi consecutivos, comenzó a dar las primeras rentas a su equipo. Un 10-3 en cuatro minutos y medio que dejó claro que no querían sorpresas.
on un punto de intensidad más que su rival, muy activos en ambos lados de la pista y con Niang dominando la zona, Rubén Perelló se vio obligado a parar el choque a 3:45 del final del primer acto con 14-5 en el electrónico del abarrotado Palacio de Deportes. Y la jugada le salió bien al técnico visitante pues su equipo, en un pispás, le endosó en la reanudación del juego un parcial de 2-9 que hizo que Pin tuviera que pedir tiempo muerto.
Tras el mismo, saltó a la cancha Christian Díaz que asumió la responsabilidad en ataque y con un nuevo parcial de 8-2 lograr de nuevo los diez puntos de ventaja con el que se llegó al final del primer cuarto (24-16). El 69% en tiros de dos era el dato más relevante del rendimiento de un Covirán que fue en el segundo periodo donde rompió el choque.
Y lo hizo de la mano del hombre del que todo el club se siente orgulloso por ser el referente de los jugadores de la cantera. Germán Martínez hizo el partido de su vida cuando había que hacerlo, jugándose el ascenso nada menos que a ACB. El granadino levantó una y otra vez a los aficionados gracias a sus cuatro triples de manera consecutiva para ir, poco a poco, masacrando el aro del CB Almansa que se vio incapaz de frenar el acierto anotador de un jugador cuya misión es otra, más defensiva, pero que tuvo su día y bien que se lo agradeció su entrenador. Tanto que le rindió la oportunidad de que se llevase la mayor ovación de su trayectoria tras cambiarlo. Un detalle, con mensaje al oído incluido, para reconocer el trabajo de uno de sus jugadores favoritos.
Afición entregada
La renta fue, poco a poco, aumentando, llegando a ser de 22 puntos con el Palacio entregado a la actitud y calidad de sus jugadores. El 64-22 en valoración al descanso dejó claro quien dominó en una primera mitad en la que llegó a los 50 puntos. La fiesta ya no paró desde entonces en la instalación del Zaidín.
Pero por si fuera poco hacer 20 minutos a un gran nivel, tras el receso la maquinaria rojinegra no paró ni un instante. Un parcial de 9-0 lanzó al Covirán 34 arriba (62-28). Perelló volvió a pedir tiempo a 7:28 pero sirvió de poco. Los de Pin eran un vendaval y su gente lo disfrutó como nunca. La ola, saltos en la grada, ovaciones en cada cambio…Fue el partido perfecto cuando tocaba.
El alcalde y Pardina
Pero lejos de relajarse, mantuvo el nivel de exigencia sobre todo en cancha trasera. Tras 30 minutos disputados dejó a Almansa en 43 puntos por 74 anotados. El ascenso estaba en el bolsillo y la afición lo disfrutó como se merece. Restaban diez minutos por jugar o, más bien como le pidió Pin a sus jugadores, disfrutar. Y lo hicieron, vaya que lo hicieron. Hasta el alcalde llevó una figura de Fray Leopoldo, su ‘nuevo amigo’, en mitad del choque a la zona del Frente Nazarí. Lo que pasaba en la pista fue ya intrascendente y más cuando se llegó a los 40 de ventaja (91-51). Lo importante estaba en la grada. El cuerpo técnico fue rindiendo homenaje a sus jugadores y así se llegó al final con el festín y con el cántico de “Granada es ACB”. El campeón de las dos últimas campañas en la liga regular es de ACB. Granada vuelve a la élite y con Pardina de nuevo sintiéndose jugador y anotando un triple, quizá la canasta más emotiva de la historia de la Fundación CB Granada. Todo salió a pedir de boca.
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