Huertas, De Larrea y los choques generacionales en Liga Endesa

No es solo que haya 22 años y medio de diferencia de edad entre ambos, es que cuando el genio brasileño debutó en Liga Endesa el 02 de octubre del 2004 aún faltaba más de un año para que naciera el canterano taronja. El primero acumula ahora 17 temporadas acb a sus espaldas, entre otros muchos logros, y el segundo ha jugado 10 minutos en dos duelos con el primer equipo valenciano.

A un mes exacto de cumplir los 41, no parece que Huertas vaya a colgar las botas en futuro cercano. Continúa siendo el líder destacado de la Liga Endesa 2023-24 en asistencias por encuentro disputado (6,6), además de coronar el ranking de todos los tiempos en cifras totales, y también es el jugador del Lenovo Tenerife que más minutos ha disputado esta temporada (762′). Dato demoledor. Por contra, De Larrea se encuentra en sus primeros pasos en el baloncesto profesional. Debutó en competición liguera hace un año, repartiendo su primera asistencia, y estrenó su casillero anotador en la reciente Jornada 30.

Por loco que parezca, los más de 22 años de edad que separan a estos dos jugadores están lejos de ser la mayor diferencia jamás registrada en un partido de Liga Endesa. De hecho, este mismo curso, el propio brasileño y el verdinegro Michael Ruzic (2006) se enfrentaron con 23 años y 4 meses de separación entre sus partidas de nacimiento. No, el récord absoluto no lo tienen ninguno de ellos ni tampoco Darryl Middleton, el veterano por excelencia de la Liga Endesa.

Lo firmaron en octubre de 2021 Albert Oliver (1978) y Bassala Bagayoko (2006) en el choque Mobus Obradoiro-Urbas Fuenlabrada con 28 años y 98 días de diferencia.

No sorprende ver en el primer puesto a dos jugadores que forman parte de los libros de historia de la Liga Endesa. Juntos, y también por separado. En un lado del contador, Bassala Bagayoko, quién, tras debutar con solo 14 años y siete meses, batió el récord de Ricky Rubio, el talento más precoz que ha producido el baloncesto español. Precisamente hoy se cumplen tres años de aquello.

En el otro, qué decir de que no se haya dicho ya de Albert Oliver, el hombre que osó batir la marca de longevidad de Joan Creus. El base de Terrasa cuenta con 22 temporadas acb a sus espaldas y con los honores de ser el jugador nacional más veterano de la historia en disputar un encuentro de competición liguera.

Volviendo a Marcelinho Huertas, el base carioca fue testimonio directo de otro hito a principios de la temporada 2005-06, cuando defendía los colores del DKV Joventut. Entonces, Ricky Rubio (1990) y Andre Turner (1964) establecieron la aún vigente mayor diferencia de edad que ha habido jamás entre dos compañeros de equipo en Liga Endesa: 26 años y 222 días.

Ambos coincidieron por primera y última vez en la pista del Adecco Estudiantes, donde Ricky encestó el primer triple de su trayectoria profesional. Turner, que llegó a Badalona para suplir la lesión de Elmer Bennett, abandonaría la disciplina verdinegra en la siguiente jornada tras finalizar su contrato temporal.

El propio Huertas protagonizó una situación muy similar recientemente, en el duelo disputado en la Fonteta el pasado fin de semana. Jugó en el mismo partido que el joven canterano del Lenovo Tenerife Louis Riga (2005). Entre las edades de ambos, la friolera de 22 años, 3 meses, y 9 días.