El «Matías Blanco» del Náutico de Felipe Coello

En el baloncesto español militó uno de esos jugadores todo bondad, querido por todos allá donde jugara y que brilló con luz propia como jugador profesional.

Aquí, en Tenerife, tuvimos la suerte de verle en acción y disfrutar de su juego. Defendió la camiseta del RC Náutico en la temporada 80-81.

Mi condición de periodista me permitió entrevistarle y comprobar en cada entrenamiento y en cada partido su profesionalidad.

El entrenador chicharrero Felipe Coello Fariña, que del conjunto nauta pasó a protagonizar una laureada etapa al frente del Juver Murcia, escribe esto de Matt White, al que cariñosamente sus compañeros de vestuario llamaban «Matías Blanco».

En la foto de portada, que rescata del «baúl de los recuerdos» «Baloncesto de Ayer», en Facebook, se le ve jugando en el Palau Blaugrana un Barça-Náutico, con Chchi Creus detrás. observándose sentados en el banquillo a Lauro Mulá y a Paco Garza.

José Felipe Coello Fariña

Trayectoria

• 1978-1979: Penn St.
• 1979-1980: Valladolid Miñón. Sólo juega la Copa Korac.
• 1980-1981: Náutico Tenerife
• 1986-1988: Cacaolat Granollers
• 1988-1990: Club Deportivo Oximesa
• 1990-1992: Club Bàsquet Girona
• 1992-1993: Gijón Baloncesto.

Fue «drasteado»por Portland Trail Blazers en 1979, en el puesto cien quinta ronda.

White fue asesinado por su mujer, la vallisoletana María Reyes García-Pellón, en Pensilvania, un 12 de febrero de 2013, a los 55 años.

Artículo de Felipe Coello en febrero de 2013 en BASKETMANÍA

Que la vida te da sorpresas ya lo decía la canción hace un montón de años. Que esas sorpresas no son siempre las que uno se imagina, pues también. Hace dos noches cuando terminaba la entrada dedicada a mi mujer y a esos 25 años que llevamos oficialmente juntos me llegaba la noticia por el facebook de que Matt White había sido asesinado en Estados Unidos a manos, presuntamente como se dice en estos casos, de su mujer. La noticia me dejó bastante impactado pues Matt White o «Matías Blanco» como lo llamábamos muchas veces en Tenerife había sido el primer jugador extranjero al que entrené en mi vida deportiva.

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En la foto aquel Náutico 80-81, de rodillas de izquierda a derecha están Jordi Ribas, padre de Pau Ribas, Jose Luis Subias, que jugó muy bien luego en el Juver Murcia, Jose Luis Velasco, Rubén Rodríguez, Joserra Lete y Ramón Barrera. Arriba, y en el mismo orden, el del bigote soy yo, Luis José López Abellán, Pedro Febles, Lauro Mulá, Berto Cejas, tío de Guille Cejas que también jugó en el Juver Murcia, Matt White (14), Marcos Tavío y Juan Pedro Zafra, que era el delegado del equipo. En la foto solo falta Paco Garza que estaba lesionado aquella semana.

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Cuando conocí a Matt, él tenía solo unos meses menos que yo de edad y había llegado a Tenerife para jugar en aquella Liga Nacional con el RC Náutico en la que era la antesala de lo que hoy se llama ACB. Muchas veces he contado en este blog la anécdota de mi debut en aquella liga coincidiendo con el fallido golpe de estado del teniente coronel, para los más puristas, Tejero en febrero de 1981. Pues uno de los jugadores de aquel equipo fantástico que me tocó entrenar para debutar en el baloncesto profesional era Matt White, un pívot-pívot blanco de casi dos metros diez de altura que era una verdadera máquina de rebotear y en el que recaía gran parte del trabajo bajo los aros de aquel equipo.

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Matt había jugado unos meses en Valladolid la temporada anterior, la 79/80, y solo en la desaparecida Copa Korac con el Miñón Valladolid, que hoy es el Blancos de Rueda, y venía de haber jugado una Final Four de la NCAA con su universidad, Penn State, donde «Magic» Johnson y su Michigan State les había ganado en semifinales. Matt, muy joven, como yo, en aquella época era un personaje singular desde su altura, venía de una universidad del este y tenía un aire muy peculiar e intelectual, estudiaba Psicología por entonces, en un físico espectacular para jugar a baloncesto donde a él le gustaba jugar, que era bajo los aros y donde se repartía de lo lindo en aquella época.

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Con él y con el resto de sus compañeros logramos salvarnos del descenso en aquella temporada 80-81 ganando en la última jornada en nuestro pabellón del Náutico al Estudiantes de Madrid donde jugaba un Fernando Martín que ya era la promesa más importante de nuestro baloncesto y que terminó sub-campeón de liga aquella temporada. intentamos incluso renovarlo para la temporada siguiente, pero él quería terminar sus estudios en su universidad. Guardo un gran recuerdo de él como jugador y como persona, educado y profesional, y las circunstancias de su trágica  muerte, más de 30 años después de aquella experiencia para mí no tienen la menor importancia.

Cuando terminó definitivamente su carrera de Psicología y algunos estudios más en Finanzas, retomó el baloncesto profesional y lo volví a ver y saludar en 1988, yo ya entrenaba en la península al Juver Murcia y él estaba en el Oximesa de Granada, había vuelto a España para jugar como nacionalizado por su matrimonio con una chica española de Valladolid, la que según parece acabó hace dos días con su vida. Descanse paz el bueno de «Matias» White.