DIEZ AÑOS de la conquista de la COPA PRÍNCIPE

Fue un 31 de enero de 2012 cuando el Iberostar Tenerife, dirigido por Alejandro Martínez, se alzó con el título de campeón de la COPA PRÍNCIPE. Se impuso en el partido ante el Ford Burgos, disputado en el Santiago Martín, por 93 a 85. Nacho Yáñez, hoy entrenador/ayudante de Txus Vidorreta, fue designado MVP de la final.

En recuerdo de tan señalada efemérides reproducimos la crónica publicada por José Antonio Felipe en Diario de Avisos, con el titular: 

El CB Canarias se adjudica la Copa Príncipe 2012

JOSÉ ANTONIO FELIPE | La Laguna

Muchas veces el deporte es apasionante porque cualquiera puede ganar. Es imprevisible. Ayer resultó apasionante por todo lo contrario. Ganó el que más se lo merece, el que apuesta por un baloncesto vistoso y valiente que, muchas veces, recibe la crítica de olvidarse de defender. La Copa Príncipe se quedó en la Isla gracias a la victoria del Iberostar Canarias sobre el Ford Burgos, por 93-85.

La victoria, del equipo al completo, tiene que destacarse aún mas en las figuras de Nacho Yáñez, Richi Guillén y Alejandro Martínez.

El primero, merecido MVP, demuestra que quizás la juventud no es un tesoro tan divino día a día. Ante el segundo, solo cabe quitarse el sombrero. No hay jugador más inteligente que él sobre una cancha de la Adecco Oro. El tercero, debilidad personal, ha sido fiel a su estilo siempre, por eso alcanza sus objetivos sin prisa, pero sin pausa. Es un fenómeno.

El encuentro no defraudó a nadie. Tuvo vocación ofensiva de ambos equipos, intensidad, dureza, emoción… no faltó un solo ingrediente dentro de una Copa perfectamente organizada.

El arranque fue eléctrico. En solo 3 minutos de juego, Jesús Castro ponía por delante a su equipo, 8-9, gracias a un lanzamiento triple. Pero esa guerra la perderían los burgaleses

El Canarias volvió a sacar a relucir su puntería desde más allá del 6’75 para demostrar que en eso nadie le gana.

Para los puristas el partido sería malo. Sin defensas, con imprecisiones por uno y otro lado, Darren Phillip y Jakim Donaldson protagonizaban un duelo espectacular para mantener el partido en tablas con empate a 19.

Ahí comenzó a dejarse ver Nacho Yáñez. El madrileño logró que su equipo consiguiera abrir la primera brecha del partido para cerrar el primer cuarto con ventaja de 7 puntos, 27-20.

Arreón local

Alejandro Martínez tuvo que pedir su primer tiempo al inicio del segundo cuarto. Dani López y Pep Ortega anotaron 4 puntos que acercaron a los suyos a 3 en marcador, 27-24. El parón surtió el efecto deseado pues los locales endosaron un parcial de 10-2 que comenzó a tambalear a su oponente.

Del 37-27 se pasó a un 40-29 con Richi Guillén como referente lagunero en ataque. Para colmo de males visitante, Ortega cometió una antideportiva que sirvió para que su rival volviera a lograr una máxima ventaja de 13 puntos, 47-34, cuando se llegó al tiempo de descanso.

Tímida reacción

Los burgaleses solo tenían opciones siendo aún más férreos en defensa. Esa fue la consiga de Andreu Casadevall y funcionó…a medias.

Darren Phillip, con 6 puntos, protagonizó el parcial de 3-8 de los suyos que volvió a ser frenado por otro tiempo muerto de Alejandro Martínez.

Del 50-46 se pasó al 58-48 con Nacho Yáñez y Jaime Heras como dupla letal en la vanguardia aurinegra. Por suerte para el espectáculo, Burgos no se rindió y confió en Tillman para poder anotar junto a Chus Castro los últimos tantos de su equipo y cerrar el tercer cuarto con 66-58.

La última manga llegó con susto incluido. Cuando el Canarias lograba mantener sin problemas rentas de 8 y 9 puntos, una antideportiva a Richi Guillén preocupó en el cuadro lagunero.

El interior tinerfeño anotó desde todas las posiciones, pero la resistencia del Burgos propició que, después de ir perdiendo por 10 puntos, 86-76, todo se estrechara hasta el 87-82.

Todo quedó en un susto. Nico Richotti y Jaime Heras, desde el tiro libre, lograron que la victoria no se marchara del Santiago Martín para que el Canarias escribiera una nueva página de su historia.