CHARO BORGES: Hoy se cumplen 50 años de su llamada a la SELECCIÓN ESPAÑOLA ABSOLUTA

Tal día como hoy, 2 de junio, pero del año 1971, una destacada jugadora del baloncesto canario, tinerfeña ella, fue convocada para formar parte de la concentración de la Selección Española Absoluta. Ella, quien abrió el camino a otras muchísimas jugadoras que alcanzaron la internacionalidad, y las jóvenes que lo siguen haciendo, es Rosario Borges Velázquez, para la familia cestista «CHARO BORGES.

Borges fue homenajeada por la FEB durante una cita internacional de España en el Santiago Martín. En la foto junto a Garbajosa y Olano

«Fue en la temporada 70-71, para celebrar un partido amistoso contra la de Australia, que estaba de paso por Madrid. Es una fecha de las que no se olvidan jamás y que me alegra recordar, porque significa que sigo viva, con salud y con buena memoria. Fue un honor y un orgullo enorme haber representado a nuestra tierra en aquel evento deportivo», indica Charo.

La séptima, de abajo hacia arriba, es Charo

«LA SELECCIÓN», artículo de Borges en MEMORIAS DE UNA VIEJA GLORIA»

«La primera, estrictamente oficial, la que recogen las hemerotecas y los amarillentos recortes de periódico de mi compañera. La segunda, la meramente humana, la desconocida, la que para mí, al menos, resulta más interesante porque no tiene desperdicio. Esta última, la dejaremos para un próximo relato.
Por primera vez en este Archipiélago, una jugadora canaria fue llamada para formar parte de una Selección Nacional Absoluta. En este caso, de baloncesto. Desde que se supo la noticia, se mostró muy sorprendida, porque jamás pensó que nadie se fijara en ella para tan alto honor. De hecho, creo que ninguna de nosotras sabía que, en el torneo de la Fase Final de Cáceres, estuviera presente el Seleccionador nacional, José Lluis Cortés. Lo supimos más tarde. Precisamente, cuando se dio la lista de jugadoras elegidas y, entre ellas, estaba Mª del Rosario Borges Velázquez. Charo, para familiares, amigos y compañeros.
En esa relación, además de ella, aparecían Amparo Couchoud, Esperanza Bernáldez, Pepa Senante y Coro Domínguez, por el equipo campeón, el C.R.E.F.F. de Madrid; Carmen Famadas, Joaquina Cot y Olga Martínez, por el Ignis Mataró de Badalona; Piedad Parrondo, por el Medina de Madrid; Mary Carmen Martínez, por el Celta de Vigo; Neus Bartrán, por el Picadero de Barcelona y Francisca Rotger, por el Medina de Baleares.
Fueron convocadas por la Federación Española de Baloncesto, en el Hotel Colón, de Madrid, para concentrarse sólo ocho días antes de celebrar su primer encuentro, un partido amistoso con la Selección Nacional de Australia, que pasaba por la capital del reino, de regreso a su país, después de haber participado en el Campeonato Mundial de aquel año de 1971. De un total de trece selecciones, fueron octavas en la clasificación final y llevaban juntas, entre los preparativos del torneo y su celebración, más de treinta días. Las nuestras estaban inactivas desde primeros de Mayo, ya que las competiciones de esa temporada habían finalizado.
El partido se celebró el 2 de Junio de ese año, a las 5 de la tarde, en la cancha de baloncesto del Club Natación Canoe, de Madrid, y fue televisado para toda la península, con la duda de si lo sería también para Canarias, hecho que hasta última hora, no se decidió. Al final, sólo se nos retransmitió la segunda parte.
Con este panorama tan desequilibrado ocurrió lo más lógico: se perdió por 21 puntos de diferencia, 32 a 51. Las españolas sólo aguantaron el primer tiempo, quedando en el descanso sólo a 7 de las australianas. El exceso de entrenamientos, tres horas por la mañana y dos por la tarde durante ocho días seguidos, hizo estragos en todas las jugadoras y en la segunda parte hubo debacle total.
Además, nuestra internacional paisana tuvo la mala suerte de sufrir una pequeña luxación en el tobillo externo de su pie izquierdo, en una de las sesiones de trabajo y, aún así, hubo de jugar durante bastantes minutos.
Si a ese inconveniente se añadía el rodaje del conjunto visitante, su mayor altura (una media de 1’75 m. frente al 1’60 de las nuestras) y la presión de saber que el partido se televisaba, lo que allí sucedió era de esperar.
En diez días de campeonato mundial, las australianas habían jugado más partidos internacionales que las españolas en toda su trayectoria, iniciada en el año 1963. En esos ocho años, sólo se habían celebrado ¡¡ocho encuentros!!. La única jugadora de las nuestras que había disputado todos esos partidos era Pepa Senante, excelente base de tan sólo 1´59 m. de altura. Amparo Couchoud, Esperanza Bernáldez, Chata Parrondo, Carmen Famadas y Neus Bartrán, lo habían hecho en cinco y las seis restantes seleccionadas lo eran por primera vez. Entre ellas, Charo.
La prensa especializada que cubrió los avatares diarios de aquel sufrido grupo de baloncestistas coincide en la gran entrega y coraje de todas, pero también en lo injusto de exigirles, desde la Federación Nacional, una victoria, en aquellas condiciones, como requisito para acudir a otros compromisos oficiales, resaltando, además, lo desatendido que estaba el deporte femenino de aquellos años para poder afrontar, dignamente, cualquier competición. La más inmediata era el Preeuropeo de 1972 y, como se había advertido, no se acudió por no haberle ganado a Australia.
Hasta 1974, no se convocó otra Selección, la que participaría en el Preeuropeo de aquel año y que tuvo lugar en La Coruña.
Si todo lo que aquí les he contado, les parece un dislate y un despropósito difíciles de superar, esperen a la próxima entrada. Verán cómo se puede rizar el rizo bastante más. Menos mal que los tiempos han cambiado y, en esto del deporte, para bien. Afortunadamente.
En la fotografía de la Selección, aparecen, en la fila de arriba y de izquierda a derecha: el entrenador, José Lluis Cortés, Piedad Parrondo, Esperanza Bernáldez, Coro Domínguez, Francisca Rotger, Joaquina Cot, Amparo Couchoud y Begoña, representante de la Sección Femenina y Delegada de la Selección. En la de abajo y en el mismo sentido, Charo Borges, Neus Bartrán, Pepa Senante, Mary Carmen Martínez, Carmen Famadas y Olga Martínez.
Tiro en suspensión de Charo en un partido en la cancha del colegio María Auxiliadora (Hogar Escuela)

Los otros despropósitos

«Estuve muy cerca de la compañera que, por primera vez en Canarias, alcanzó el entorchado de internacional al ser llamada para formar parte de la Selección Nacional de baloncesto femenino. Recuerdo lo desconcertada y entristecida que se encontraba cuando le dieron la noticia, porque creía que no tenía que ser ella la destacada sino su buena compañera Ángeles García. No en balde, cinco años antes, Ángeles había sido campeona de España de la 2ª División, con el legendario Mª Auxiliadora, y en varias fases finales, máxima encestadora de los torneos.
Hoy me cuenta ella misma que, junto a Conchy Ramírez, apareció en algunas listas de preseleccionadas anteriores, pero que nunca cuajaron esas inclusiones. Charo parecía un alma en pena, lamentando continuamente el olvido que, según ella, sufría su excelente compañera. Lo único que la consolaba era pensar que, quizá, lo que hizo que el Sr. Lluis Cortés se fijara en ella, fueran su salto en suspensión y su fuerza física, más potente que la de Ángeles.
Solía decir con insistencia que, para ella, supuso “una inesperada experiencia”, de las que no se olvidan jamás. Por lo sufrida y trabajada y por lo hermosa y enriquecedora. Una de esas vivencias inolvidables que pocos deportistas llegan a disfrutar. Como es natural, su nombre apareció publicado en todos los medios deportivos del país, dentro de la relación de jugadoras seleccionadas, pero, sobre todo, por el insólito y exótico hecho de proceder de unas islas, apenas recordadas en aquellos tiempos por su lejanía e incomunicación. Sólo había un vuelo diario hasta la capital de este país, con la única línea aérea de entonces.
Cuenta mi compañera que, en el acto de recepción que les hizo la Española en el lujoso Salón de convenciones del hotel en que residieron, el entonces presidente, D. Anselmo López (fallecido recientemente) les dirigió unas palabras para advertirles, de manera tajante, que si no se ganaba a Australia, no se participaría en ninguna competición oficial de las existentes en el calendario internacional de la siguiente temporada.
Recuerda cómo, aquella amenaza, indignó, en especial, a las jugadoras del C.R.E.F.F., más veteranas y avezadas en temas e historias de selecciones pasadas. Comentaban con qué desfachatez y cinismo, se pretendía que doce jugadoras procedentes de diversos equipos y rincones de España, después de finalizada la temporada oficial, consiguieran, con sólo unos pocos días de convivencia y trabajo en común, formar un conjunto sólido y compenetrado, que venciera a otro que venía mucho más rodado y preparado y con sus componentes conviviendo y entrenando juntas, más de mes y medio. Pero, antes de presenciar y vivir en sus carnes todo lo anterior, ya comenzaron aquí, en su tierra, los primeros despropósitos.
En esas fechas terminaba el último año de sus estudios y cuando comunicó a sus profesores que había sido seleccionada y tenía que desplazarse a la Península para estar en Madrid ocho días, la condición para dejarla marchar fue la de que tenía que dejar presentados, antes de irse, todos los trabajos de fin de carrera, uno por cada materia. Si no lo hacía, el aprobado final corría peligro.
Por lo visto, toda su trayectoria anterior no servía de nada ante una situación extraordinaria y puntual. Nunca faltó a clase en los cinco cursos de su especialidad y siempre llegaba puntualmente. Estaba becada y, para seguir estudiando, necesitaba mantener una beca para la que le exigían aprobar cada curso en Junio y tener una nota media de notable, cosa que siempre consiguió.
Regresaba de su corta estancia peninsular el 3 de Junio, sólo había diez alumnos en ese último curso y los profesores no tenían que dar las calificaciones definitivas, antes de la penúltima semana de ese mes. Está claro que nadie le facilitó la ida y que sólo pretendieron ponerle obstáculos. Ella recuerda, con cierta amargura, que ni uno solo de sus profesores la felicitó por aquella distinción.
Para seguir con más detalles disparatados, contarles que cada jugadora seleccionada recibió, de manos de Begoña, la Delegada, un sobre que contenía 800 ptas. como dieta por su estancia en Madrid, 100 por día. Los varones de la Selección masculina absoluta de la misma temporada recibieron 1.200 ptas. ¡¡por día!!, cada uno. Cierto es, que la Delegada de las chicas, cuando salían juntas a dar una vuelta por los alrededores del hotel, no las dejaba pagar los cafés, refrescos o chucherías que consumieran.
Una noche, después del entrenamiento, fueron invitadas, por la Federación, a ver una obra de teatro, “Pato a la naranja”, una divertida comedia inglesa protagonizada, en aquella ocasión, por Arturo Fernández y Rosa Valenti. Seguro que con los chicos ocurrió lo mismo, a pesar de la ostentosa diferencia de sus dietas. Una vez más, ¡viva la discriminación por género!. Actualmente, las dietas están más equiparadas, pero esa discriminación, tristemente, sigue dándose.
Con el tenista Ángel Luis Arvelo, mejores deportistas de Tenerife en 1972
Para acabar con esta serie de despropósitos que vivió nuestra compañera, una última perla: el 26 de Marzo de 1974, recibió una carta de la Federación Española de Baloncesto comunicándole que había sido preseleccionada, junto a veintiuna jugadoras más. De ellas, se escogerían dieciséis que se iban a concentrar en La Coruña, desde el 10 hasta el 24 de Abril para elegir a las doce componentes definitivas. Éstas últimas, disputarían el Preeuropeo de aquel entonces, que iba a tener lugar en la mencionada ciudad entre el citado 27 y el 1 de Mayo.
En esa temporada, el equipo de Charo, el OM, por primera vez no quedó Campeón de Canarias y, por lo tanto, no participó en la Fase Final de la categoría, que se celebró del 4 al 7 de Abril, en Madrid. El 6 de Abril, recibió un telegrama de la misma Federación que la convocó en un principio, en el que se le decía que no estaba incluida en la preselección y que no se presentara en la capital del país. Esa decisión tan arbitraria fue tomada sin haberla visto jugar y sin informarse sobre cuál era su estado de forma. Se pueden imaginar el disgusto y la decepción de nuestra baloncestista, ante tamaña injusticia.
Estas historias de la compañera, probablemente, las vivieron otras mujeres deportistas de la época y, sin duda, son muestras del desprecio y poco respeto que entonces había hacia ellas. Sin embargo, lejos de desanimarse, continuaron en la brecha y en la lucha y fueron, probablemente también, el embrión y la referencia para las que, más tarde, tomaron el relevo en condiciones mejoradas y con una mayor consideración hacia su papel de mujeres dedicadas seriamente a la práctica de algún deporte.

«CONOCIENDO A…»

Charo Borges Velázquez, la primera jugadora canaria en ser internacional absoluta

Un reportaje de AGUSTÍN ARIAS (abril de 2018)

 

 

 

 

FICHA TÉCNICA/

Nombre Apellidos: Mª del Rosario Borges Velázquez

Fecha y Lugar de Nacimiento: 6 de septiembre de 1947, Santa Cruz de Tenerife.

Como te conocen: Charo Borges

Palmarés

Primera jugadora canaria internacional absoluta.

Primera Mejor Deportista Femenina de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, en la temporada 1971-72.

Campeona de Canarias, durante siete temporadas consecutivas: desde la 1966-67 hasta la 1972-73.

Máxima encestadora de la liga provincial y canaria, de las temporadas 71-72 y 72-73.

También máxima encestadora de las fases finales nacionales, celebradas en Alcoy, en la temporada 1971-72, y en Tenerife, en la 72-73.

Medalla de bronce en la fase final de los Juegos Universitarios nacionales, de 1972.

PERSONAL /

Dime un libro que recomendarías a un amigo/a:

El perfume, de Patrick Suskind.

Alguna película favorita:

Lo que el viento se llevó.

Hobby:

Leer, fotografiar, escribir, dibujar, viajar, hacer deporte…

Otro deporte:

Natación.

Comida y bebida favoritas:

Pescados y el agua fresca.

Un vicio:

Comer helado.

Una superstición:

No tengo.

Posesión más preciada:

Las fotos de mi familia y las mías deportivas.

Una debilidad:

No sé decir que no, cuando me piden ayuda.

Principal defecto:

Unos cuantos. Entre ellos, el de la debilidad anterior.

Principal virtud:

Creo que la lealtad.

Lo que más admira en una persona:

La bondad y la inteligencia

FORMACIÓN DEL HOGAR ESCUELA EN LA TEMPORADA 72/73

Lo que más detesta en una persona:

La mala educación.

¿Has tenido o tienes algún ídolo?

Ni lo he tenido, ni lo tengo.

  CUESTIONARIO

¿Cómo le vendería usted a las nuevas generaciones quién fue Charo Borges en el baloncesto?

Creo que fui una jugadora de carácter, muy enamorada de este deporte, disciplinada y muy luchadora, aunque pienso que quienes mejor podrían venderme son los que me vieron jugar.

EQUIPO MARÍA AUXILIADORA DE LA TEMPORADA 66/67

¿Recuerda aquel primer equipo federado en el que hizo sus primeros pinitos?

Cómo no voy a acordarme, si tuve el inmenso honor de ser fichada, en la temporada 1966-67, por el Mª Auxiliadora, el equipo Campeón de la 2ª División nacional, de la temporada anterior.

¿Su afición al baloncesto le vino por…?

. Ver a mis compañeras del colegio de las Dominicas, entrenando y jugando a este deporte.

¿Sus entrenadores en la cantera?

Domingo Sicilia, jugador en aquellos años, del Hernán Imperio.

UN CLÁSICO OM-ASUNCIÓN KRYSTAL. TODAS LUCIENDO FALDAS

Las jugadoras del siglo XXI lo tienen todo más fácil para jugar? Ropa de nivel, zapatillas caras, equipaje de lujo… Y ustedes jugando con faldas.

Y, para mí, lo más importante para ellas: atención médica adecuada, con pruebas específicas y precisas, y fisioterapia y masajes, si los necesitaran para recuperarse de sus lesiones.

¿Cómo reaccionó cuando fue convocada para la selección española? ¿Recuerda quien le dio la noticia?

No me lo creí, a pesar de que quien primero me lo dijo fue mi entrenador y amigo, Jerónimo Foronda Monje, en la fase final nacional, celebrada en Cáceres, lugar en el que fui seleccionada.

La prensa tinerfeña la designó en los setenta mejor deportista de Tenerife. Un momento difícil de borrar.

Sí, así fue. Tuve el honor y el orgullo de ser la primera Mejor Deportista Femenina provincial. En aquella época, no se elegían por islas sino por provincias. Hasta entonces, tampoco existía la modalidad femenina, únicamente se nombraba un mejor deportista masculino. A partir de mi elección y hasta hoy, tenemos representantes de los dos géneros.

¿La mejor jugadora que ha visto en una cancha, bien local o nacional?

Hay muchas buenas jugadoras, precisamente porque existen distintas posiciones y funciones, dentro del juego de conjunto. De mi época, destaco a mi compañera Ángeles García, de las locales. De las peninsulares, también de mis tiempos, podría destacar a Pepa Senante y Esperanza Bernáldez, del CREFF de Madrid o a Rosa Castillo y Neus Bartrán, del Picadero de Barcelona, algo más jóvenes que yo, pero con las que coincidí en mis últimas temporadas en activo.

¿Cuántos ascensos vivió en primera persona, contando los no concedidos por la FEB?

No viví ninguno, porque tengo la «curiosa particularidad» de que fui fichada, justo en la temporada siguiente a esos ascensos, concedidos o no.

¿Había buen nivel arbitral en aquellos años?

Yo creo que sí, que en líneas generales fuimos muy bien arbitradas, tanto en las islas como en la Península.

¿Le pitaron muchas técnicas o era usted una jugadora buena en la pista?

Jamás me pitaron una técnica. A pesar de haber sido una jugadora de mucho carácter, fui muy respetuosa con todo el mundo y creo haberlo conseguido siempre.

¿Debe ser un orgullo que el baloncesto tinerfeño no olvide quien fue la primera internacional canaria…

Pienso que más que un orgullo debe ser un acto de justicia que recordemos a aquellos deportistas, de cualquier modalidad, que abrieron el camino a los que fueron llegando y destacando, después de ellos.

LOS REENCUENTROS ENTRE LAS JUGADORAS DE AQUELLOS AÑOS SON MUY FRECUENTES

¿Parece que para las jugadoras de su generación no resulta difícil mantener actualmente contacto con sus compañeras de aquellos inicios?

Efectivamente, los lazos de compañerismo y amistad que se crearon en aquellas muchas horas de entrenos y partidos, juntas, permanecerán siempre y, de hecho, yo mantengo un contacto, frecuente y constante, con la inmensa mayoría de mis antiguas compañeras.

OTRO CLÁSICO DE LA ÉPOCA ERA EL MARÍA AUXILIADORA-KRYSTAL ASUNCIÓN

¿Cómo fue el salto de la base al primer equipo de categoría nacional? ¿Llegó a debutar siendo júnior?

Comencé a jugar en ligas escolares y cuando acabé mis estudios medios, me fichó el Mª Auxiliadora, como ya conté más arriba. Nunca pertenecí a equipos de categoría junior.

DEBUTÓ EN LA DIVISIÓN DE HONOR CON EL KRYSTAL TENERIFE

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La foto

Charo Borges Velázquez 

 «Formación del Tenerife Krystal, en la temporada 1976-77. Fue el primer equipo que ascendió a la Primera División nacional femenina, en la temporada anterior, de la mano de su entrenadora, Antonia Gimeno Traveset. De izquierda a derecha y de arriba a abajo, son : Mercedes Marrero Valero (junior), Mª Luisa Cólogan y Cólogan, María Concepción Marrero Valero, Mª José Paniagua Quevedo, Marichu Hernández Sánchez, Catere Falcón Hernández, Margarita Máiquez Chávez, Beatriz Ravina Cortés, Mercedes González Matilla, Helena Medina Ramos (junior), Charo Borges Velázquez y Mele Montesdeoca Valero. — en  la cancha del Real Club Náutico de Tenerife.

¿Cómo fue su debut en Primera División, sus compañeras, su entrenador, la cancha, el rival…?

Magnífico. Me sentí muy bien acogida por mis compañeras y entrenadora que, a su vez, también había sido compañera mía, en el OM, equipo campeón de Canarias, durante cuatro temporadas. El mismo recuerdo, con respecto al público que asistía a nuestros encuentros en casa y a los rivales que tuvimos.

Ya por entonces había vestido la elástica nacional?

Sí, fui llamada a la Selección, en Abril de 1971 y fui fichada por el Tenerife Krystal, en la temporada 1976-77.

En qué equipos militó siendo sénior?

Mª, Auxiliadora, DISA, OM, Medina Santa Teresa, Tenerife Krystal y el equipo de la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad de La Laguna.

¿La gran entrenadora grancanaria Begoña Santana fue rival suya.

 Los años que formé parte de los equipos tinerfeños, campeones de Canarias, nuestros rivales canarios fueron la Unión Deportiva Las Palmas y el Teresianas de Las Palmas. Recuerdo ver a Begoña jugando en el primero y a Domingo dirigiéndolo, en sus últimas temporadas con este nombre. Han hecho unas encomiable labor en el baloncesto femenino de Gran Canaria.

CLUB BALONCESTO MEDINA, DIRIGIDO POR JERÓNIMO FORONDA

¿Por qué nunca dio el salto a la península.

Tuve varias oportunidades de hacerlo, pero estaba estudiando la carrera de Bellas Artes, aquí, y eso, mi familia y el amor a mi tierra pudieron más que las ofertas para jugar allí, a pesar de que hubiera tenido muchas probabilidades de haber seguido formando parte de la selección nacional absoluta. Está claro que esa no fue mi prioridad.

¿Hay mucha diferencia entre el basket de formación actual con el de su etapa?

Creo que, básicamente, la diferencia más evidente y notable es la mejor y más intensa preparación física de los equipos, lo que les aporta un mayor poderío, a la hora del juego.

FORMACIÓN DEL OM EN LOS AÑOS SESENTA

¿La mejor jugadora que ha tenido como compañera de equipo?

Para mí, todas mis compañeras fueron las mejores jugadoras, porque todas aportaron lo que mejor sabían y podían hacer por el equipo, aunque antes destacara a Ángeles García, en especial, por su enorme habilidad técnica y su elegancia.

 

EN EL ASUNCIÓN KRYSTAL DE ANTONIA GIMENO

Nómbreme tres entrenadores que hayan sido importantes en su carrera.

Prefiero mencionar a los cuatro que tuve, porque de todos aprendí mucho: Domingo Sicilia, Jerónimo Foronda, Juan José Rodríguez Pinto y Antonia Gimeno.

¿Qué le diría a quienes piensan que el baloncesto femenino es inferior al masculino?

Que están equivocados, que los dos tienen su atractivo y que hay que disfrutarlos, evitando compararlos.

LAS VIEJAS GLORIAS OCUPARON LA PRIMERA PÁGINA Y CONTRAPORTADA DEL PERIÓDICO EL DÍA CON MOTIVO DEL REENCUENTRO

Tiene memoria histórica el baloncesto tinerfeño o los hay que piensan que el baloncesto comenzó ayer?

Seguramente, las nuevas generaciones, si no se les informa debidamente, piensen que el baloncesto existe en nuestra tierra desde hace poco. Creo que es labor de las autoridades educativas y deportivas y de los medios de comunicación, enseñar y divulgar la historia, los avatares y los protagonistas de este deporte, para que los actuales practicantes y seguidores conozcan a los pioneros y sepan que, gracias a ellos, hoy se continúa jugando un buen baloncesto, por estas latitudes.

CON EL OM EN EL CAMPEONATO DE ESPAÑA DE ALCOY

¿Por qué Tenerife, su Isla, lleva tantos años sin tener un equipo en la máxima categoría del baloncesto femenino?

No me atrevo a achacarlo a una sola causa, porque seguro que son muchos los factores que tienen que intervenir, para que un equipo tinerfeño vuelva a ascender a la máxima categoría femenina. Creo que los determinantes son el de la profesionalización de las jugadoras y el de la inexistencia de firmas patrocinadoras que aporten los capitales necesarios, para hacerse cargo de un conjunto con calidad suficiente como para luchar por ese ascenso. Mientras este binomio no se dé, la «fuga» de buenas jugadoras formadas en las canteras escolares, seguirá imparable. Ellas aspiran a seguir mejorando y si en su tierra no existe un equipo competitivo en el que puedan fichar, lo lógico es que busquen y acepten las ofertas que les lleguen de fuera. No quisiera ignorar la responsabilidad que también deben contraer las autoridades políticas de esta tierra, elaborando normas y medidas que estimulen y hagan atractivo el patrocinio de aquellas actividades que sirvan como referencia, para las nuevas generaciones de deportistas y para promocionar el nombre de nuestras islas, más allá de ellas.

SU TIRO EN SUSPENSIÓN CAUSÓ SENSACIÓN EN AQUELLOS AÑOS

¿Recuerda su máxima puntuación en un partido oficial?.

Hubo unas cuantas, pero recuerdo, en especial, los 45 puntos convertidos en un partido de la Fase Final de los Juegos Universitarios, jugada en Madrid, en mayo de 1972, frente al equipo de la Facultad de Medicina de Barcelona, al que ganamos de un solo punto y que nos llevó a obtener la Medalla de Bronce de ese campeonato. En la liga canaria, recuerdo haber convertido 41 puntos, en un partido frente a un equipo de Los Realejos, en la temporada 72-73.

¿Qué trascendencia tendrá para Tenerife la celebración del Mundial Femenino 2018?

Tengo la esperanza de que pueda ser el punto de arranque para que se cuide y atienda, más y mejor, a las futuras jugadoras, desde las categorías de base, hasta los niveles más altos.

EN UNA CHARLA-COLOQUIO JUNTO A PANCHO MONJE, JOSÉ CARLOS CABRERA Y HERNÁNDEZ RIZO

 ¿Te has llevado alguna desilusión con el baloncesto que, en alguna ocasión, te haya hecho replantearte seguir luchando por tu sueño?

Creo haber cubierto con creces mi sueño como jugadora, pero me hubiera encantado poder dedicarme a enseñar los fundamentos técnicos de este bellísimo deporte, a los más pequeños. Haberles «enviciado» en su práctica, porque disfruté muchísimo haciéndolo, en las pocas veces en que fue posible que lo llevara a cabo. Pertenezco a una generación de jugadoras absolutamente amateurs y dedicarnos a vivir del baloncesto era una utopía. Todas procuramos estudiar una carrera o aprender un oficio, para cuando dejáramos nuestra etapa deportiva, vivir de ellos y yo no fui una excepción a aquella regla.

¿Cuál es el mejor consejo para el baloncesto que te han dado en la vida?

«Apasionarme por él y disfrutar haciéndolo». Creo que lo logré.

 

Usted colecciona infinidad de entrevistas y reportajes de prensa ¿Entristece abrir un periódico y ver muy poco de baloncesto?

Es paradójico que actualmente haya tantos medios de comunicación, de todo tipo de formato y condición, y que, al mismo tiempo, la inmensa mayoría dediquen su sección de deportes, profusamente, al mismo de siempre y descuiden el seguimiento de otros, como el baloncesto, que también cuentan con muchísimos aficionados. Y si nos fijamos en el baloncesto femenino, la información brilla por su ausencia, salvo en el blog Basketmanía, propiedad del periodista, D. Agustín Arias, declarado defensor y divulgador de esta modalidad, allá donde los haya.

 Por último,  un sueño que desea para su deporte favorito.

Me encantaría ver que un nuevo equipo tinerfeño asciende a la máxima categoría nacional y se mantiene por muchas temporadas. Y si hay más de uno, mejor aún…

Un sueño que se hizo realidad y que Charo Borges vivió en las gradas del Juan Ríos Tejera.

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