«Como las buenas cervezas», titula Málaga Hoy

El Unicaja pretende ratificar en 40 minutos el trabajo de muchos meses ante un herido Lenovo Tenerife para volver a unas semifinales de la Liga Endesa después de seis años

JOSÉ MANUEL OLÍAS (MÁLAGA HOY)

Como las buenas cervezas, con la presión justa. Es cómo se intenta aproximar el Unicaja a un partido que puede embellecer más una tremenda temporada del club malagueño, que hace un año tocaba fondo y se impulsaba no sólo para salir a la superficie sino incluso para tocar el cielo.

Tiene la oportunidad de tumbar al Lenovo Tenerife (Martín Carpena) y estar automáticamente entre los cuatro mejores equipos de la ACB, algo que no se consigue desde hace seis años.

Hay que recordar que en la mejor era del club, desde la temporada 2000/01 hasta la 2009/10 el equipo estuvo ininterrumpidamente en semifinales con el asterisco de la 2006/07, cuando se acabó fundido tras llegar a la Final Four de la Euroliga.

La clave es la regularidad y merodear. Los títulos, en la estructura actual del baloncesto, son extremadamente complicados. Pero estar ahí de manera constante es lo que hace crecer un proyecto y tocar plata puntualmente.

Después del tremendo golpe de autoridad que dio el Unicaja en San Cristóbal de La Laguna se recuperó algo más que el factor cancha, pero hay que evaluar la situación de nuevo antes de jugar este jueves ante el Lenovo.

La presión justa consiste en saber que es un partido capital pero no sucumbir a un bloque que puede ocurrir en la Final Four de la BCL. Si algo ha caracterizado a este bloque es que las pocas heridas que ha habido han cicatrizado y desaparecido rápidamente, ha sido humilde para aprender y no ha menospreciado a rivales, ni de los buenos ni de los menos buenos.

Es la actitud ante un equipo muy bueno que llega herido porque la imagen que quedó del partido del pasado domingo es que el Unicaja le dio una tunda. Tiene hombres de jerarquía y peso para levantar esto.

Ibon Navarro tomó decisiones en Tenerife. Ni se vistió Alberto Díaz ni se alineó a Jonathan Barreiro, ambos con problemas físicos. En este instante de la temporada no hay que invertir para el futuro, el futuro es hoy.

Es época del año en la que las rotaciones se suelen comprimir para privilegiar el aquí y el ahora porque no hay mayor horizonte que ir pasando pantallas rumbo. Son dos jugadores, como todos, con su importancia alta, pero ahora se valora más estar al 100% o cerca de él.

Ya se ha escrito bastante durante la temporada sobre el Lenovo en todos los enfrentamientos que hubo. Un cuadro veterano, puede pesar la extensa y dura campaña, pero con veteranía suficiente para jugar estos partidos sin vacilar.

Como se ha apuntado repetidamente, es una cuestión de ritmo, de quién impone a qué se juega el partido. Pero hay que aproximarse a él, desde la óptica malagueña, con la presión justa, como las buenas cervezas. La que caerá si se alcanzan las semifinales.

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