«Wiltjer apuntilló al Obradoiro en el último segundo», titula La Voz de Galicia

La diferencia de presupuesto decidió un partido igualado

Manuel García ReigosaM. G. REIGOSA

La diferencia de presupuesto decidió un partido igualado. El Tenerife se sobrepuso a un mal arranque de partido, logró ponerse por delante por vez primera a falta de cuatro minutos y a partir de ahí Marcelinho se adueñó de la contienda. Aún así, el duelo se decidió a cara o cruz. Y salió cruz para los santiagueses. En la primera mitad cada equipo mandó en un cuarto. El local salió mucho más metido en el partido y enseguida tomó la iniciativa en el marcador, con una buena actividad defensiva. En ataque a Zurbriggen le estaba costando más encontrar la fluidez y Moncho Fernández optó por darle la batuta a Oliver. Hobbs entró en la convocatoria e hizo el calentamiento, pero mermado por el esguince de tobillo.

Con el veterano base al volante el Obradoiro empezó a disponer de tiros más cómodos que le valieron para dar un estirón en el marcador. Los santiagueses mandaban en el rebote y añadían acierto en el triple (cuatro en el primer acto) ante un rival que solo encontraba respuestas ofensivas a través de Wiltjer y que no disfrutaba de segundas opciones. El parcial fue 23-9.

En el segundo cuarto cambiaron las tornas. También el criterio de los árbitros en las faltas, que pasaron de un tres-cinco a un ocho dos. El Obradoiro se atascó en ataque, solo capturó un rebote en el aro canario y vio como el Tenerife despertaba, sobre todo al abrigo del talento individual. Primero fue Fitipaldo, después volvió Wiltjer y en el tramo final Marcelinho, cuando Vidorreta decidió apostar por los dos bases juntos en pista y ningún cinco.

El tercer cuarto fue el de la igualdad, con los dos equipos mucho más activos en defensa. En el mejor momento del Obradoiro atrás llegó una extraña técnica a Birutis, que acaba de poner un tapón. El equipo corría a la contra y Castillo pitó, cabe entender que por alguna reclamación del pívot lituano.

El Monbus Obradoiro entró en el último cuarto con una renta de seis puntos. Y esos diez minutos se le hicieron muy largos, sobre todo a partir de la eliminación de Birutis por cinco faltas personales. El Tenerife primero limó, después se puso por delante y ya no cedió la iniciativa. Marcelinho se adueñó del balón y del juego, bien para resolver con su clásica parada y suspensión bien para encontrar las ventajas de sus pívots cerca del aro.

Ficha técnica:

Obradoiro 81: Zurbriggen (7), Robertson (13), Scrubb (8), Ellenson (17) y Birutis (15) -cinco inicial-. Okouo (6), Oliver (3) Beliauskas (3), Álvaro Muñoz (3), Filipovity y Huguet.

Tenerife 84: Fitipaldo (11), Salin (2), Doornekamp (3), Wiltjer (20) y Gamble (14) -cinco inicial-. Marcelinho (17), Sergio Roríguez, Sastre (6), Sulejmanovic (6) y Guerra (6).

Parciales en cada cuarto: 23-9; 19-29; 20-18; y 19-28.

Árbitros: González, Castillo y Mendoza.

Incidencias: Multiusos de Sar, octava jornada de la Liga Endesa.

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