«Este EQUIPAZO se merece el máximo RESPETO»

AGUSTÍN ARIAS.-

Txus Vidorreta dispone de un EQUIPAZO. Es algo que se evidencia mirando la trayectoria de los «guerreros de Txus» en las últimas temporadas.

Un tercer puesto, acompañado con la presencia en las semifinales de la Copa del Rey 2021 y de los play-off, además de alcanzar una nueva final de la BCL, es un aval suficientemente importante como para, en tiempos de «vacas flacas», tenerlo muy en cuenta.

¡Qué fácil es criticar!

Censurar un trabajo bien hecho porque un tercer tiro libre lanzado por el gran Sasu Salín, que tiene un 82,6% de efectividad, en el Nou Congost, no entrara para cosechar el noveno triunfo es INJUSTO.

Castigar el quehacer diario de un grupo de profesionales por caer en la prórroga en el «Fernando Martín» es INJUSTO.

Valorar a la ligera a un jugador de la categoría de Aaron Doornekamp por no anotar 34 de los 48 triples ejecutados en la liga, sin valorar el trabajo defensivo, con marcajes brillantes a destacados adversarios, es INJUSTO.

Decir que Joan Sastre es un «fraude» de fichaje para llevarlo a lo altares por 58 segundos de gloria y acierto frente al Pinar Karsiyaka es INJUSTO.

Decir que Fran Guerra está en horas bajas, cuando el canario es el quinto más valorado del equipo, sin tener en cuenta que ha estado jugando con algunos problemas de salud es INJUSTO.

Y todo porque en lugar de tener en el casillero 10 victorias y ocupar la tercera plaza se cuenta con ocho éxitos y se es séptimo. Insisto, con dos derrotas en prórrogas y en cancha hostil.

Quizás sí acepte que en lugar de haber fichado a Sean Smith –actualmente de baja en la ACB- hubiese sido mejor para el equipo haber contado con Jacobo Díaz, quien se sale esta temporada en la LEB-Oro. Pero si tan bien ha funcionado el tándem Aniano Cabrera-Txus Vidorreta no creo que sea cosa de cuestionar por una decisión adoptada.

Ayer, en partido decisivo de la BCL, algunas voces se elevaron para criticar a determinados jugadores y a dudar de las decisiones del entrenador. Y lo hicieron sin tener en cuenta el estado físico de algunos jugadores que, a día de hoy, siguen con secuelas de haber sufrido el coronavirus.

Así, el pívot grancanario reconocía al banquillo que se sentía sin aire. Así, el excelente base Bruno Fitipaldo trataba de ayudar cuando no ha podido entrenar con normalidad en las últimas semanas. Se ha criticado la ausencia de Todorovic en el segundo partido y de Sulejmanovic en el tercero, sin preguntar los motivos de esas decisiones del entrenador.

¿O acaso hay que suponer que Txus quiere tirarse piedras en su propio tejado?…

Un equipo, este equipo, se merece el máximo RESPETO y la consideración de todos. Porque son profesionales que ya han demostrado, con creces, su entereza a la hora de pelear por este escudo y esta camiseta.

Los agoreros, pocos pero «negativistas a tope», ya dicen que se va a perder en Murcia, también en Burgos y que el Valencia Basket nos pasará por arriba el día 30. Son los mismos que predijeron  la eliminación anticipada de la Champions League.

No ganar al UCAM Murcia, que también se está jugando su clasificación histórica para la Copa del Rey, es viable. Ceder en el Coliseum ante un San Pablo Burgos en puestos de descenso y con necesidad imperiosa de ganar, es probable. Ser superado en casa por el conjunto de Joan Peñarroya, plagado de estrellas, es posible. Pero en ninguno de los tres supuestos será por que estos jugadores y este cuadro técnico bajen los brazos.

Ya saben lo que opino acerca de ver la botella. Prefiero verla medio llena y seguir soñando con más grandes cosas.

¡Claro que no es de obligado cumplimiento estar de acuerdo con esta opinión del periodista!

Por esa misma razón pretendo que se respete a los que siempre estarán al lado de quienes viven el sentimiento canarista por encima de los resultados. A esas personas que en tiempos «vacas flacas», acudían al Ríos Tejera a apoyar a unos jóvenes que tenían la misión de ir poniendo peldaños para, algún día, estar en la élite.

Y ese día fue el 12 de abril de 2012, cuando se hizo realidad el retorno de la «Fiebre Amarilla» a la ACB. Una década después el CB Canarias, ahora con sus apellidos LENOVO TENERIFE, se codea con los grandes y es un fijo en las grandes citas.

Invito a los más críticos a leer «82 años, 82 latidos» y comprueben de dónde procede este club, las vicisitudes que ha sufrido para superar una deuda de casi 180 millones de las antiguas pesetas, volver a «reiniciarse» y demostrar que con seriedad, rigurosidad y transparencia las cosas suelen estar acompañas del éxito.

Y si en junio de 2021 todo era felicidad por la extraordinaria temporada 20/21, un 21 de enero de 2022 no se puede hablar de «depresión» por ser séptimos en lugar de terceros.