«Haciendo famosos», por Fernando Villamandos

SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TITULAR: ¡HACIENDO FAMOSOS!

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

«Sabíamos que el Falco Szombthely húngaro era “un buen equipo” de conjunto donde no tenía jugadores rutilantes en sus filas. Estábamos con dudas razonables después de los últimos partidos jugados por el Canarias y esperábamos el comienzo del juego con cierta ansiedad.

Se pone el balón en juego y estoy seguro que al equipo le habían leído la “cartilla” para que no iniciaran el mismo con baja intensidad. Se va desarrollando con un juego efectivo (sin grandes alardes), pero dominando el marcador.

Los jugadores lo vieron tan fácil, tanto en defensa como en ataque, que se fueron relajando (al menos esa es la sensación que me dio), y así estuvo el partido en el segundo cuarto y la segunda mitad, dando pie a los húngaros (el nombre del equipo es difícil hasta para escribirlo), para creérselo y al menos le pusieron “ganas” y le complicaron el partido al Canarias sin saber cuál podría ser el resultado. Los jugadores daban la impresión de que les importaba poco (sensaciones que tiene uno), porque bronquitas en el banquillo sí que las había.

Destacamos la ausencia de Bruno Fitipaldo y Emir Sulejmanovic. También los minutos que jugo Tobías Borg. Y lo hizo bien, pero se le nota la falta de rodaje para que adquiera esa seguridad que hay que tener en estas competiciones.

La defensa del equipo muy flojita, y los rebotes mejor que en otros partidos, pero “permitiendo mucho”.

Sigo viendo falta de INTENSIDAD desde los minutos iniciales.

Nos quedan dos partidos a muerte, si queremos “seguir presumiendo” de ser un equipo a los que los contrarios respetan.

Suerte que nos va hacer falta porque lo otro hay que ponerlo en la cancha.

La victoria de hoy da un respiro en esta semana endiablada.

DISFRUTEN DEL BALONCESTO

1 Comentario
  • Yo
    Publicado el 22:59h, 25 enero Responder

    ¡ Ojalá sirva esta victoria para salir del hoyo en que estamos desde hace mucho tiempo!
    Finalizando el 3° cuarto y a principios de último el equipo a mí me dio pena; no la olíamos en los rebotes, se perdían muchos balones, algunos jugadores no aportaban nada, y los húngaros entraban en nuestra zona para dejar bandeja tras bandeja como Perico por su casa.
    ¡ Claro! Volvió a renacer el «alto y el bajo» y con alguna ayudita de otros jugadores pudimos ganar el partido ¡ Aleluya!
    ¡¡¡Unabrazoprofesor!!!Almenoshoyqueyaibasiendohoradisfutéunrato.

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