«Al tran-tran», por Fernando Villamandos

SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA
TÍTULO: «AL TRAN-TRAN»                                                                                                                                                                                                                                                        AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

«Hoy hemos visto un partido lleno de despropósitos por ambos lados. Porque si cualquiera de los dos hubiese estado entonado le habría dado una cuerada al oponente.

Cuando llegué al pabellón me tropecé con los “vikingos”, y les dije que “este partido lo tenemos que ganar como sea”, y nunca hubiese pensado lo que costaría ganar al equipo lucenses. Es más, me acordé de la famosa frase que dice: “este partido no se acaba hasta que ganen los nuestros”. Pues por poco. Mira que se sufrió.

Sinceramente, yo no sé a qué jugó el CB Canarias. Bueno, es tener una forma de juego, pero para cuando las cosas no salen porque el equipo rival no te lo permite, hay que tener otra opción. Lo que no se puede hacer es jugar individualmente, intentarlo resolver por tu cuenta y ser peor el daño que la enfermedad. Porque da la sensación de que hasta el mismo Txus se nubló.

Hubieron situaciones que se repetían y no se le ponía remedio. El caso de Javier Fernández, que se empeñó en hacerlo él solito y terminaba perdiendo la posesión del balón bien fuera por un tiro mal seleccionado o dando pases que se perdían en el limbo.

El otro más importante es tener otro sistema de juego y, puestos a improvisar, porqué no poner a dos pívots, uno de cuatro y otro de cinco?.

También se falló en los minutos finales, cuando se ganaba de ocho puntos, poner dos bases para controlar el juego y “jugar” con el tiempo y la diferencia de puntos. Se dio lugar a que aquella gente se lo creyera e igualara el partido. Y dar gracias que faltando cinco segundos Ventura se atascara y en vez de entrar, que tenía un pasillo para hacer una bandeja, la pasara para hacer un mal tiro e irse a la prórroga.

De lo dicho tenemos que añadir que a Sasu Salin se le espera que llegue. A Javier, decirle que hay que jugar de equipo y que se desmarque para recibir y utilizar su tiro de tres hechos en posición para aprovechar su efectividad. No se busca sino a determinados jugadores, aunque no tengan su día. No se busca a Cook que “apareció” en los minutos de la prorroga para hacer “sus cositas” y desfondándose en defensa.

Gracias que Huertas mantuvo el tipo y con dos triples de Abromaitis se desatascó el partido que con la aportación de Gio (que forma de darle leña y “sigan sigan”).

Por otro lado, el tanteo era vergonzoso para equipos de la ACB. El segundo cuarto terminó once a tres. Y menos mal porque ahí el Breogan tuvo una desconexión que lo hizo desaparecer del partido. Porque si ahí llegan hacer la misma cantidad de puntos, ahora estaríamos hablando de otra cosa.

¿Y los árbitros? ¡Ay mi madre!. Fuerte disparate. Por no hacer, no se hicieron de respetar y así les fue. Por momentos tenían situaciones que por pitar “faltitas”, y no ser contundentes, perdieron los papeles. Ninguno de los dos equipos salió contento con el arbitraje. La ACB se tiene que mirar esto porque de nada vale tener buenos jugadores, buenos equipos para llegar al final y que te destrocen una temporada de trabajo por no tener árbitros competentes.

El Canarias tiene que planteárselo. Analizar tranquilamente la situación y poner ganas. Porque si está claro que con el juego que hemos visto no se van a permitir tiros cómodos de tres y así cuesta intentar ganar partidos.

Perdonen por “el cabreo” que tengo encima porque podría estar aquí machacando después de haber visto los partidos que lleva jugados el Canarias. “CUIDADITO”

DISFRUTEN DEL BALONCESTO

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