«Doce para respirar», artículo de Raquel Machín en El Periódico de Aragón

El Casademont Zaragoza debe sumar cuatro victorias en los doce partidos que quedan para llegar a la docena de victorias, que habitualmente garantizan la salvación en la ACB

No es un número mágico ni una verdad absoluta, pero sí una referencia bastante fiable. Doce suele ser la cifra de seguridad en cuanto al número de victorias para asegurarse la continuidad en la Liga ACB, aunque muchas veces no ha hecho falta llegar a tanto, ni puede garantizarse que no sea necesaria alguna más. Pero sí es un hecho que en las últimas diez temporadas en las que ha habido descensos (no los hubo el año de la pandemia) nadie hubiera descendido con esa cantidad de triunfos.
Así que el Casademont Zaragoza necesita contar hasta doce para respirar tranquilo. Ahora cuenta con ocho victorias en su haber y le quedan por disputar doce partidos, cuatro de ellos ante equipos que están por debajo de él en la clasificación. Dada la situación actual parece que este año la salvación va a estar algo más cara que en cursos anteriores.
El año pasado, sin ir más lejos, se salvó el Bilbao con 10 y bajaron Estudiantes con 9 y Gipuzkoa con 7.

El propio Casademont ha vivido permanencias más baratas. En la temporada 2017-18 fue antepenúltimo con diez triunfos y aún le sobró uno, puesto que el Bilbao terminó con 8 y el Betis, con 7. 

Un año antes se salvó con nueve, aunque lo hizo por el averaje porque terminó empatado con el Betis. El Manresa se quedó con 5. En esas últimas diez temporadas la salvación más cara estuvo, precisamente, en las doce victorias. Sucedió en la temporada 2011-12, cuando el Estudiantes acabó penúltimo con 11. El Fuenlabrada sumó 12.

Once triunfos hicieron falta en la temporada 2018-19, con el Gipuzkoa penúltimo con 10 y el Breogán último con 9, y en la 2014-15 con el Gipuzkoa penúltimo con 10 y el Fuenlabrada colista con 8. Con diez también ha sido suficiente por ejemplo en la campaña 2015-16, cuando el Estudiantes finalizó con 9 y el Gipuzkoa, con 7. Incluso con nueve ha bastado. 

Además del ya mencionado caso del Tecnyconta, en la 2013-14 el Manresa terminó con 8 y el Valladolid, con 3, mientras que en la 2012-13 el Gipuzkoa acabó con 8 y el Manresa, con 6. La temporada 2010-11 ha sido la más barata de esta serie. Granada y Menorca cerraron la clasificación de la fase regular con 7 victorias.

El Casademont Zaragoza se la va a jugar en esos duelos directos con un factor más a tener en cuenta, el averaje. Bien sabe el club aragonés la importancia que puede tener y esta temporada hay mucha igualdad entre los equipos implicados.

El conjunto de Jaume Ponsarnau tiene ya la diferencia de puntos perdida con el Fuenlabrada (-33) y tiene que enfrentarse al Burgos en tres semanas, con el que perdió por 21 puntos en Zaragoza, al Betis al que ganó por 10, al Andorra (+9) y al Obradoiro (-5). Todos ellos están por debajo en la clasificación y los resultados entre sí pueden ser clave.

El calendario del conjunto aragonés hasta final de temporada es Lenovo Tenerife, Joventut, Barça, Bilbao y Andorra en casa y Valencia, Burgos, Betis, Breogán, Baskonia y Murcia fuera.

Hay más duelos directos de aquí al final que condicionarán la clasificación porque todos los implicados, Burgos, Obradoiro, Andorra, Fuenlabrada y Betis han de medirse entre sí todavía una vez más, lo que marcará el número de victorias necesarias para salvarse.

El Casademont mantiene un pequeño colchón con Burgos y Betis, aunque estos tienen partidos pendientes, por lo que el equipo aragonés no puede confiarse y debe contar hasta doce cuanto antes para respirar tranquilo.

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