El momento Basket Lover de la jornada: Marcelinho Huertas, la exigente veteranía de un líder

Antonio Rodríguez

Estábamos ante uno de los mejores encuentros de la jornada. En este fin de semana tumultuoso de victorias locas, donde los equipos que miran hacia arriba -porque abajo se encuentra el abismo- les dio por ganar… o casi ganar, tuvimos un escaparate repleto de todas las emociones posibles. Las que prefieran. Lo de Urbas Fuenlabrada en el Palau ha sido el reverso de la suerte que han disfrutado RETAbet Bilbao Basket, Monbus Obradoiro o Coosur Real Betis. Suerte… o el convencimiento que hay que ganar, por instinto de sobrevivir aunque sea. Como el ‘casi’ de BAXI Manresa ante el Real Madrid o la machada de Herbalife Gran Canaria en Vitoria.

Entre todas esas emociones, ser testigos de la enorme calidad que nos ofrecieron Lenovo Tenerife y Valencia Basket, fue un regalo. Y entre un último cuarto de borrachera de canastas y aciertos, con Bojan Dubljevic en mitad de su trance de aplicado profesor en mitad de clases de baloncesto, se presenta Marcelinho Huertas en el último minuto para anotar un triple decisivo y en la siguiente jugada, un robo de balón a San Emeterio para recorrer la pista con toda la calma, cual maestro en su paseíllo, anotando una fácil bandeja y finiquitar todas es emociones en el Santiago Martín tinerfeño.

Ser líder obliga, se tenga la edad que se tenga. Contar el próximo mes de mayo con 38 primaveras, aunque nos dé la risa por la admiración que suscita, no es un obstáculo. Primero, para arrancar el motor de Giorgi Shermadini en los primeros parciales (21 puntos totales) y ya ir enfilando el partido. Y luego, ser protagonista, porque toca y porque se necesita. Y es así de sencillo para él. 32 minutos, con 15 puntos y 9 asistencias es dar una lección más de cómo se debe afrontar un partido, pisar el parquet, mirar a uno y otro lado de la pista y entender perfectamente todo lo que sucede. Y si toca facilitar a Shermadini un 7 de 10 en tiros, para eso está. Y si toca anotar (5 de 10 en tiros de campo y 4 de 4 en tiros libres), pues también para eso se está. Y cuando la excitación por ver un encuentro sublime, cuando el rival sigue postrado sobre la embarcación de las victorias, por exigencia ante su meta en Euroliga y quiere seguir haciéndolo, el triple de Loui, cuyo destino es seguir ganando sin resbalón alguno hasta los cuartos de final de Euroliga y quieren seguir haciéndolo, con una punzante daga en forma de triple -y empate- de Louis Labeyrie, había que contrarrestarlo.

Y ahí entra la exigente veteranía de un líder, del tipo que tenía que decidir. Y Marcelinho Huertas lo hizo. Y venció. Y su equipo, con el 90-86 final asciende hasta la tercera posición en la tabla, con 20 victorias y 5 derrotas. Las cosas de tener alguien como él.

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