La «letra pequeña» DESMIENTE a la Ministra Darias

AGUSTÍN ARIAS.-

Los clubes ACB están, y con razón, con la «mosca detrás de la oreja» en relación a las «gratuitas» declaraciones de Carolina Darias, Ministra canaria de Sanidad, al anunciar esta mañana que para la temporada 20-21 «volverá al fútbol y baloncesto profesional la normalidad, lo que permitirá la vuelta a los recintos deportivos del público, tan y como sucedía antes de la pandemia».

Lo que no recalcó, al menos no se refleja en las noticias facilitadas sobre su intervención, es el importante matiz del apunte del Consejo Superior de Deportes al señalar que  «los clubes deben cumplir las medidas de seguridad necesarias, es decir garantizar una distancia interpersonal mínima de 1,5 metros».

¿Entonces por qué se hace uso de «normalidad» cuando lo normal sería que en el Pabellón Santiago Martín se den cita los 5.100 aficionados que llenaban el graderío en tiempos de normalidad, previo a la crisis sanitaria de abril de 2020.

Porque dejar 1,5 metros entre abonados no es NORMALIDAD. Es clausurar al menos 2.000 localidades de las 5.100.

Este tema es demasiado complicado, siendo necesario una concienzuda lectura de la letra pequeña cuando este decreto aparezca en el Boletín Oficial del Estado.

Será solo a partir de ahí cuando el CB Canarias actúe  en consecuencia, adelantando ya el presidente Félix Hernández que, de no permitirse el 100% del aforo, no habrá necesidad de hacer campaña de venta de abonos y solo se atenderá a los accionistas/abonados.

Y a todo este desconcierto populista del Gobierno de España hay que añadir la situación que en los meses de septiembre/octubre afecte a Tenerife, pues si Sanidad nos «hunde» en el nivel 3… ¡apaga y vámonos!

1 Comentario
  • Yo
    Publicado el 21:04h, 24 junio Responder

    … y la coña sigue con el asunto que las comunidades pueden fijar el aforo de las canchas, según el estado de la pandemia. Así, si sólo se permitiera el 20% del aforo, el Santiago Martín podría acoger a 1000 espectadores ¡ La señora ministra nos toma por tontos! Don Agustin, mire usted que si tiene razón..

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