«Pedro Hernández Cabrera fue el punto de inflexión en el arbitraje español»

Artículo de árbitro internacional palmero Ángel Recuenco

«Me pide mi amigo Agustín Arias que escriba algo sobre Pedro Hernández Cabrera y no sé por dónde empezar, son muchos años y vivencias vinculadas tanto en lo personal como amigo o en la faceta deportiva como maestro y referente de mi carrera arbitral.

Recuerdo cuando iba a la plaza de Los Sauces, mi pueblo, “a enamorar” (como decíamos allí) con Maru, su esposa después, que era compañera mía de bachillerato, como pasaban las tardes sentados en la plaza bajo la atenta mirada a lo lejos del padre de Maru.

Los partidos en la Competición de Verano, donde Pedro ya aplicaba aquello de que cualquier partido era tan importante para los participantes como una final de liga Real Madrid – Barcelona y por respeto había que tomárselo siempre en serio.

Fueron veranos en que salíamos a correr para preparar las pruebas físicas, que, como a todos, nos tenían preocupados a pesar de que siempre las pasábamos. Mi primer Real Madrid-Barcelona fue mi segundo partido de liga en lo que era la Primera División, en el que pité en la primera parte un fuera de banda ya que Pedro asumió el partido y lo pitaba todo. De aquel partido recuerdo que era la primera vez que el Barcelona ganó en la pista del Real Madrid y el periodista José María García destacó a la pareja de árbitros canarios por lo bien que habían estado.

La faceta de contar chistes no es el fuerte de Pedro sin duda, pero los árbitros de la época recordamos su felicidad cuando contaba el chiste aquel que acababa con la frase “todos vamos pa Barlovento”.  

Su miedo en los aviones a pesar de que volar era absolutamente necesario si vives en La Palma y querías arbitrar en la Península o Europa, de esta faceta de sus viajes habría que recordar que fijó su residencia en Madrid para que le nombrasen partidos en Europa y que pagaba de su bolsillo el viaje a Madrid, ya que en aquella época no es como ahora que, vivas donde vivas, la FIBA te paga el billete sin tener en cuenta la distancia a donde sea el partido.

En el aspecto arbitral no debemos olvidar que fue el punto de inflexión en el arbitraje español que marcó el cambio de estilo del arbitraje, abriendo el camino a una nueva generación de árbitros que fue referente en Europa durante muchos años y no olvidemos que pitó finales de todas las competiciones donde iba, que si no pitó la final de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles fue porque la jugó España y que se retiró muy joven cuando él quiso, porque había otras cosas que eran sus prioridades.

Ya como árbitro canario, tengo que estar orgulloso de sus enseñanzas, de lo que significó para las escuelas de árbitros que surgieron en las islas, para nosotros y para las nuevas generaciones que nos siguieron, aunque ahora los jóvenes árbitros no sepan, quizás, lo que representa Pedro, sí que deben recordar cuando vean su nombre en el pabellón de deportes de La Palma que esa persona es un símbolo del árbitro honrado, que le perdonaban sus errores y en el que todos confiaban cuando lo veían en el campo.

No sé si he escrito el artículo de forma demasiado emotiva, pero es lo que me sale del corazón sobre mi amigo y maestro Pedro Hernández Cabrera».

En la foto de portada, Ángel Recuenco, Maru, Pedro Hernández Cabrera y Miguelo Betancor. Hoy se volvieron a reunir tres árbitros brillantes y llenos de historia

1 Comentario
  • José Moriana santisteban
    Publicado el 12:11h, 05 noviembre Responder

    Ángel , nadie podría superar tu escrito . Humano solidario auténtico y sobretodo revividor de emociones vividas que confirman tu carácter y dan almíbar a la vida. Gracias Ángel . Tienes un buen concepto de la amistad . Lo sé de siempre .. vivimos una época especial . Debemos disfrutar de cada gota que de esa vida tenga esencia y una de ellas indiscutible mente fue es u será Pedro . Gracias cosas como las que dices te hacen estrujarlas y concluir que ha valido la pena. Un abrazo

Escribir un comentario