«Quién lo iba a decir», por Fernando Villamandos

SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TITULAR: QUIEN LO IBA A DECIR

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

«Después de ver lo que había pasado casi en los dos primeros cuartos, no pensaba, ni por asomo, que se terminara el encuentro ganando por 19 tantos como así se hizo.

Salió el Obradoiro con un equipo espectacular en su talla física, con una sensación de poderío y sorprendiendo en los inicios de partido, donde los gallegos hacían una presión asfixiante en la salida de balón, haciendo un dos contra uno a Huertas dificultándole el control de balón y haciendo que fallara pases a sus compañeros en cancha de ataque que eran cortados para luego hacer canasta fácil.

No solo hacían este tipo de acciones, sino que después de pasar medio campo al Canarias le costaba encontrar la forma de hacer tiros cómodos, llegando los hombres de Moncho a hacer hasta cuatro ayudas al compañero. Así todo este primer periodo y la mayor parte del segundo.

A todo esto, hay que sumar la facilidad de tiro de los visitantes, convirtiendo canasta con relativa facilidad, tiros efectuados por cualquiera de sus hombres. Eso sí, destacó en esa faceta Bender, que balón que le llegaba convertía haciendo nada menos que tres triples seguidos y marcando quince puntos en esta primera parte.

Así el Obradoiro se ponía por delante en el marcador y daba la sensación de que no era posible doblegar a los de Compostela.   

Se consigue parar el ritmo del Obradoiro, poniendo si cabe mas intensidad defensiva en un Canarias que poco a poco ve como controla el juego. Hay unos momentos en que los dos equipos fallan cuatro o cinco balones con perdidas o tiros errados y se veía que el que lograra centrarse ese se llevaría el partido.

Y dentro de toda esta vorágine hay que destacar a unos cuantos hombres. Por delante Aaron, que se encargó del marcaje de Bender, no dejándolo tan suelto y haciendo un trabajo defensivo tremendo.

Otro que se vacío fue Cook, cogió rebotes y robo balones haciendo entre los dos galvanizar al equipo y logrando que se fuera hacia arriba y ponerse en plan dominador y sacar cada vez más puntos por delante en el marcador.

A todo esto, hay que decir que tuvimos a un Sasu Salin sobresaliente. Durante la primera parte fue el encargado de mantener al equipo vivo. Tanto es así que intentaron parar con el esfuerzo de buscar la ayuda de dos hombres lo que permitió poder meter balones dentro donde un Gio fue imponiéndose a sus contrarios.

Decíamos que era imposible que los gallegos aguantaran el ritmo todo el partido y así vimos que, al contrario, el Canarias fue de menos a más y se acabó imponiendo haciendo un partido completísimo.

Lo peor el arbitraje. Difícil de pitar, pero no de equivocarse de la forma que lo hicieron. No digo más sobre ellos, solo decir cómo los pitó el público. Al principio con un poco de incredulidad, pero luego se pensaron incluso que lo hacían de mala fe, y eso es lo peor que se puede decir de ellos. Abucheados en la retirada a los vestuarios de la mitad de partido, y en la segunda parte durante varios momentos.

Lo mejor, la afición. Hoy los Pollos Amarillos se lucieron. Qué forma de animar. Levantaron a un equipo que daba la sensación de estar muerto o al menos “tocado”. Y a remolque de ellos La Peña San Benito y el público en general.

DISFRUTEN DEL BALONCESTO»

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