El CB Clarinos 22/23: Sin prisas, pero sin pausas

El club de morado trabaja en varios frentes de cara a la temporada 22/23, cuyo primer equipo disputará en la Liga Femenina Challenge.

AGUSTÍN ARIAS.-

El primer objetivo es disponer del aval necesario para formalizar, antes del 1 de julio, la inscripción del primer equipo en la FEB. Las gestiones las lleva el presidente Claudio García del Castillo y todo hace indicar que no habrá contratiempo alguno.

 

Al mismo tiempo, el área deportiva se ocupa de cerrar renovaciones de jugadoras que a lo largo de la campaña pasada evidenciaron su complicidad con la entidad y que, en consecuencia, si no reciben ofertas de clubes de Liga Femenina Endesa, tratar de que sigan luciendo la camiseta morada.

En cuanto a fichajes, el verano 2022 será complicado para Clarinos Tenerife, pues económicamente tendrá que hilar fino, acorde a los posibles ingresos. Se espera que las instituciones públicas, léase Ayuntamiento de La Laguna, Cabildo de Tenerife y la consejería de Turismo del Gobierno de Canarias se apliquen ya que el plantel que dirige Claudio García Jr. representa al baloncesto lagunero, tinerfeño y canario.

La idea de comprar una posible plaza de la máxima categoría se diluye paulatinamente, pues ello supondría un desembolso económico nada recomendable para las arcas de la entidad cestista.

El haber bajado de categoría no debe impedir que Clarinos sigue teniendo el Pabellón Santiago Martín como «cuartel general», entre otras razones por las excelentes relaciones de club e IDECO, empresa perteneciente a la Corporación Insular.

La 22/23 nos permitirá vivir un derbi lagunero en la Liga Challenge entre el citado club morado y el amarillo del CB Adareva, que seguirá contando con el «apellido» Toyota (y alguno más).

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