AURINEGROS entre los grandes DESTACADOS de la COPA del REY

Tim Abromaitis (Lenovo Tenerife)

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Es el jugador con números más discretos de esta lista (3 puntos y 6 créditos de valoración media), pero también el que protagonizó uno de los momentos por el que será recordado esta Copa del Rey. Con su excelso tapón a Parra en la finalísima contra la Penya, Tim entró en los libros de historia del baloncesto tinerfeño tras darle a los suyos el primer billete a una final copera de su trayectoria acb. Como para volver radiante a competición liguera.

Tyson Carter (Unicaja)

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Probablamente, el jugador que salga más reforzado de la Copa del Rey. Fue de menos a más, con solo 3 puntos en el primer partido, con 12 puntos y 5 asistencias en menos de 18 minutos contra el Real Madrid y con 17 puntos, todos tras el descanso y justo cuando su equipo peor lo estaba pasando, en la finalísima para tumbar a Lenovo Tenerife. Nadie hubiera dicho hace meses, por su timidez e inicio titubeante en Málaga, que Carter estaba destinado a ser el MVP Movistar de tan histórica Copa. Ojo a su segunda parte de la temporada.

Gabriel Deck (Real Madrid)

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El Real Madrid abandonó Badalona cabizbajo, tras perder su primera semifinal en una década. En mitad de la decepción, un nombre, el de Gaby Deck, que dio la cara hasta el último momento. Tanto en las buenas como en las malas, el argentino no se esconde jamás, liderando a los suyos en el apretado triunfo contra Valencia Basket (19 puntos, 9 rebotes, 2 asistencias, 26 de valoración) y luchando hasta el final en la derrota a manos de Unicaja, con 15 puntos, 6 rebotes y 13 de valoración. Referencia madridista.

Jaime Fernández (Lenovo Tenerife)

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Pese a que era muy complicado igualar el listón inicial (26 puntos y 24 de valoración en el derbi contra Granca), fue capaz de mantener un nivel altísimo en semis (13 puntos, 4 asistencias) y final (16 puntos y 19 de valoración contra su ex). Tiró como los ángeles (68,8% T2, 50% T3), asistió (2,7), recuperó (2) y demostró hasta qué punto puede ser vital en este proyecto al que acaba de llegar.

Marcelinho Huertas (Lenovo Tenerife)

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Otro al que las tres letras de MVP no le hubieran pesado en absoluto. Jugó como un líder, ganó como un líder y cayó como un líder. Parece imposible que se acerque a los 40 años con actuaciones como las de Badalona, con 15 puntos, 6,7 asistencias y 16,3 de valoración media, con un histórico 21-10 en la final que por poco le da la primera Copa a su Lenovo Tenerife. A Marcelinho Huertas no le hacía falta salir reforzado… ¡pero lo sale aún más!

Tyler Kalinoski (Unicaja)

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Entre las mil y una gestas individuales de Unicaja, donde en cada encuentro hubo más de un héroe, destaca la regularidad de un jugador que, a los puntos, tuvo mucho también de MVP. Kalinoski no bajó de la decena de puntos en ningún encuentro (12,3 de media), firmó un 64,3% desde el 6,75 (9/14, con 4 en la gran final), no falló un solo tiro libre, destacó como máximo rebotaedor del torneo (20 rechaces, a 6,7 por duelo), con 14,7 de valoración. Con Tyler en pista, +33 para los suyos. Sin él, -17. Determinante.

Dylan Otsekowski (Unicaja)

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Las estadísticas podrán decir que estuvo en la media de un equipo muy coral (10,3 puntos, 9,7 de valoración), pero el desarrollo de los partidos encumbró a un Dylan Otsekowski que siempre supo estar, con un triple en el último minuto para empatarle al Barça y otro en la recta final para sentenciar contra Lenovo Tenerife. Y en semis, 14 puntazos y 2 triples para contrarrestar el factor Tavares. Un showman en el vestuario, un líder en el parqué.

Joel Parra (Joventut Badalona)

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Seguramente, sin el tapón de Abromaitis, él hubiera sido visto en la previa de la final como máximo aspirante al MVP Movistar, con 15 puntos, 4 rebotes y 16 de valoración en el tirunfo contra Cazoo Baskonia y 26 puntos, 5 rebotes y 26 de valoración en la derrota frente a Lenovo Tenerife, en el que el equipo hizo un +13 con él en pista y un -12 en los 6:05 que pasó en el banquillo. Con 4/6 desde el 6,75 en cada choque, lo suyo ha sido una exhibición total. Con 22 años parece un veterano.

Kendrick Perry (Unicaja)

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Sin su partidazo contra el Barça (22 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 27 de valoración… ¡y la canasta ganadora!), este cuento de hadas del Unicaja no hubiera tenido lugar. Eléctrico en semifinales (10 puntos, 4 asistencias, 11 val.) y más errático en la final (6 puntos, con 3/11 en el tiro), estuviera más o menos acertado, Perry siempre fue la chispa que prendió la energía de su equipo. Una ilusión en el parqué, un sentimiento contagioso. ¿Quién se atreve ahora a dudar de él?

Will Thomas (Unicaja)

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Muchos otros compañeros cajistas (el primer partido de Brizuela, la explosión de Kravish contra Tavares, la exhibición defensiva y en el bloqueo del tocado Ejim…), pero Will Thomas sale fortalecido como muy pocos de Badalona. Le costó arrancar el curso y recuperar su mejor tono físico, pero cómo se nota su verdadero regreso a Málaga. Su exhibición en cuartos y semis, creando el juego de Unicaja desde el poste bajo, siempre será uno de los grandes recuerdos de la alegría cajista.