Hablan los entrenadores

Vidorreta: «Ganar me hubiera parecido un milagro»

El entrenador de Lenovo Tenerife lamentó la oportunidad perdida aunque dijo sentirse de un equipo que sigue acumulando éxitos en su historia

El entrenador del Lenovo Tenerife, Txus Vidorreta, afirmó que haber ganado la final de la Copa del Rey al Unicaja (80-83) le hubiera parecido «un milagro», ya que su equipo llegaba muy justo físicamente después de disputar -y ganar- el pasado domingo la Copa Intercontinental.

«Para nosotros era un reto increíble poder disputar 40 minutos en esta final. Hemos jugado tres partidos en poco más de 50 horas y hemos aguantado hasta que ya no nos ha llegado el oxígeno al cerebro y a las piernas», confesó.

Vidorreta sacó pecho, pese a la derrota: «Con esta plantilla hemos ganado ya tres finales (una de la Liga de Campeones y dos Copas Intercontinentales) y esta era la cuarta. Seguimos ganando más finales de las que perdemos».

Pero admitió que el formato de la Copa no les beneficia, porque son «un equipo muy veterano». Por eso se mostró partidario de cambiarlo y ampliar a un quinto día -el miércoles- la competición, para que los jugadores tengan más tiempo de descanso.

De hecho, el líder del conjunto aurinegro, el base Marcelinho Huertas, tiene 39 años, y hoy acabó como máximo anotador del partido (21 puntos y 10 asistencias).

«Tiene un instinto ganador impresionante y estoy muy orgulloso de tenerlo con nosotros», comentó Vidorreta del veterano base brasileño.

En cualquier caso, el técnico vasco no quiso poner excusas a la derrota y felicitó al Unicaja. «En esta Copa, ellos han sido el mejor equipo», sentenció.

Ibon Navarro: «El de hoy ha sido el partido más dífícil»

El entrenador de Unicaja puso en valor la dificultad del encuentro y se mostró muy orgullo del carácter del equipo a lo largo del torneo.

El entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, aseguró este domingo tras derrotar al Lenovo Tenerife en la final de la Copa del Rey (80-83), que el cuadro canario puso en más apuros a su equipo que el Barça y el Real Madrid en la dos rondas previas.

«El de hoy ha sido el partido más difícil, no por ser una final. El Tenerife ha sido el equipo que más ha dificultado nuestro juego y, hasta el final del tercer cuarto, al que hemos llegado un poco más frescos, no hemos podido acelerar el ritmo, que era muy bajo y les favorecía», analizó el técnico vitoriano.

Navarro, que compareció en la sala de prensa del Palau Olímpic junto a su hijo, reconoció que ya se esperaba que este fuera el partido «más difícil» para los suyos: «El Lenovo Tenerife tiene un tipo de juego muy sobrio y lento, no comete errores. Y nosotros vivimos a menudo de los errores del rival».

«Quiero felicitar al Tenerife por su proyecto. Es un espejo en el que nos miramos cuando echamos a andar un proyecto como el nuestro, hecho con sentido, que mejora cada año y que es fiel a una idea. Todos los honores y respetos, es un grandísimo equipo», elogió el técnico del Unicaja en referencia a su rival.

Por último, Navarro destacó la química de la plantilla: «Estoy contento y orgulloso de los chicos. Los quiero mucho. La unión, la cohesión y el significado de una familia se parece mucho a lo que hay en este equipo».

«Si algo prevalece en este grupo es la falta de egoísmo. Todos anteponemos el equipo a los intereses individuales. Alguno puede pensar que es mérito mío, pero hay mucho trabajo atrás en la selección de las personas y es también parte del azar. No puedes controlar cómo van a encajar todos, y lo han hecho muy bien», zanjó.

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