Para perder una final hay que jugarla. Y el Lenovo Tenerife la jugó

El Lenovo Tenerife acarició el título de campeón de la Copa del Rey, pero se encontró a un Unicaja «matagigantes» con la misma hambre de victoria que supo remontar las ventajas canaristas para afrontar con algo de renta los minutos finales. Eso sí, con los de Vidorreta peleando cada balón hasta el último triple de Abromaitis que dejaba la diferencia en apenas un triple (80-83).

AGUSTÍN ARIAS.-

Los aurinegros, que han firmado un excelente torneo, tan solo le faltó «rematar la faena». Se llegó a controlar el partido, incluso con 9 puntos de ventaja, pero el Unicaja siempre supo reaccionar a los zarpazos canaristas, con dos hombres que marcaron diferencias desde el 6,75, Carter, autor de tres triples, y Kalinoski, quien firmó un 4 de 7, ambos precisamente para recuperar las diferencias que obtenía Lenovo Tenerife.

Y si encima tu jugador franquicia desde esa línea, Sasu Salín, extraordinario ante el Granca y vital frente al Joventut, no tiene su tarde, con un escaso 2 de 8, pues evidentemente es concederle ventaja a un rival que, en este torneo, ha sido capaz de eliminar a los tres cabezas de serie: Barça, Real Madrid y Lenovo Tenerife.

También jugó en contra de los intereses canaristas el número de pérdidas (13), la mitad de ellas protagonizadas por el gran Marcelinho Huertas. Tampoco se estuvo en los niveles de acierto desde el 4,60, con siete errores de 21 tiros libres. Y, como no hay dos sin tres, flojos en el rebote, de hecho solo se capturaron 5 en canasta rival, mientras que Unicaja «nos robó 16.

En cuanto a los datos estadísticos del cuadro de Vidorreta, se notó la escasa aportación de Bruno Fitipaldo, autor de tres puntos, misma cifra de Abromaitis, Cook y Doornekamp.

Los más acertados y que más aportación tuvieron, fue la tripleta formada por el base Marcelinho Huertas, quien firmó un doble-doble con sus 21 tantos y 10 asistencias; el también exterior Jaime Fernández, con 16 puntos, y el pívot Gio Shermadini, al que siguen dándole leña hasta en el pasaporte con la benevolencia de los árbitros, anotando 20 puntos y rozando la doble figura con sus 9 rebotes.

Unicaja estuvo más acertado, sabiendo aprovechar la efectividad de los ya citados Carter y Kalinoski; la efectividad en la dirección de Alberto Díaz con sus 9 asistencias.

Caer en una final siempre duele, pero cuando se lucha por cada balón hasta el último sonido de la bocina y solo cedes por tres puntos (80-83) es para sentirse tremendamente orgulloso de este cuadro técnico y de esta plantilla que, no lo olvidemos, conquistó hace una semana la Copa Intercontinental y en esta ha vivido su primera e histórica final de la Copa del Rey.

POSTDATA/

Es triste e injusto que la organización de cualquier final, nacional o europea, insista en que el MVP tiene que ser del equipo ganador. Y no es serio porque las propias estadísticas indican que el elegido en esta final, Carter, valoró +17, cuando en el equipo subcampeón dos jugadores superaron dicha valoración, Shermadini (+31) y Huertas (+26).

Si se quiere darle la máxima importancia a este galardón que el mismo se conceda al mejor del partido, no mediante la votación popular de los aficionados pues los mismos siempre se inclinarán por alguien de «su equipo».

Y otro apunte, dirigido al máximo responsable de la retransmisión televisiva. En una final, en un partido, siempre hay dos aficionados. Enfocar una y otra vez a la del Unicaja e ignorar a los 400 del CB Canarias en el tercer anillo es UNA DISCRIMINACIÓN.

Añadir que el realizador debería quedarse esta noche a ver su trabajo porque ha sido francamente pésimo, más pendiente de la gente de la grada que de lo que acontecía en el parquet. ¡Ah! felicitar al ex jugador Angulo y a la ex jugadora Valdemoro por su parcialidad en los comentarios. ¿Habrá que invitarles al Iberostar Grand Hotel para que tengan más consideración con el CB Canarias? Fueron buenos jugando, pero como comentaristas son nefastos.

FICHA TÉCNICA:

80 – Lenovo Tenerife (16+23+21+20): Fitipaldo (3), Salin (7), Doornekamp (3), Cook (3), Shermadini (20) -cinco inicial- Huertas (21), Fernández (16), Abromaitis (3), Guerra (4) y Rodríguez (-).

83 – Unicaja (17+20+23+23): Perry (6), Carter (17), Barreiro (8), Ejim (3), Kravish (8) -cinco inicial- Thomas (5), Díaz (6), Brizuela (7), Kalinoski (14) y Osetkowski (9).

Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Benjamín Jiménez y Fernando Calatrava. Sin eliminados.

Incidencias: Final de la Copa del Rey disputado en el Palau Municipal d’Esports de Badalona ante 11.458 espectadores. Entre el primer y segundo cuarto se rindió homenaje a la Federación Española de Baloncesto por su centenario.

3 Comentarios
  • Alex
    Publicado el 22:30h, 19 febrero Responder

    Totalmente de acuerdo en el postdata pero te faltó escribir algo del arbitraje.
    Mucho ánimo a C.B. Canarias.

  • Yo
    Publicado el 22:45h, 19 febrero Responder

    A te una personal pitada a un jugador del Unicaja dijeron » Bueno se .movió pero un poquito» ¡ Qué alegría les daban las re.ontadas de los malagueños.

  • Rovervito
    Publicado el 00:44h, 20 febrero Responder

    «Nada nuevo bajo el sol»………los comentaristas «godos» son así. De qué nos extrañamos?. Totalmente de acuerdo con lo comentado anteriormente. Ni son imparciales, ni saben cual es su trabajo. A Valdemoro mejor ni nombrarla.

Escribir un comentario