Ángel Jareño: “El entrenador de formación tiene una responsabilidad brutal»

El técnico madrileño será el encargado de abrir el curso “Afrontar el desafío de enseñar” que se celebrará del 5 al 7 de diciembre en el Museo FEB de Alcobendas, y que todavía tiene abierto su plazo de inscripción.
ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Será la tercera edición de este ciclo de formación continua con el objetivo de entregar nuevas herramientas a los entrenadores de cantera para mejorar su trabajo con la base. Y qué mejor ponente para inaugurarlo que Ángel González Jareño, un histórico de los banquillos españoles, tanto en categorías de élite como de formación.

Lo que González Jareño quiere transmitir a los alumnos del curso es la “diferencia entre entrenar en élite y en formación. Y lo voy a hacer con mi experiencia, que son 25 años en baloncesto de alto nivel y otros 22 en categorías de formación. Con toda la humildad, quiero compartir mi experiencia de vida deportiva. No tengo por qué tener la razón, pero sí cierta autoridad que me otorgan los años en el baloncesto.”

Y esa diferencia la ejemplariza Ángel con dos verbos: “un entrenador de formación debe de tener una mirada muy clara y muy definida hacia el verbo ‘dar’, y centrarse en cómo puede ayudar a los niños y niñas. En el profesional el verbo es ‘ganar’, porque si no ganas dejas de entrenar inmediatamente.”

Esos dos verbos son los que “delimitan el trabajo de unos y otros. Para los de élite las exigencias son máximas, todo dura como mucho una temporada. Para los de formación el trabajo es a más largo plazo, pero por el contrario tiene una responsabilidad brutal en el crecimiento de unos niños y niñas en la etapa más sensible de su vida.”

Para Jareño existen varios errores graves en las actuaciones de los entrenadores de formación: “el primero es que tiene que adaptarse a los niños y las niñas que tiene en el equipo y hay que ayudarles a ser jugadores. No se trata de tener una idea de baloncesto y que los niños se adapten a lo que quiere el entrenador”. 

Y el segundo de los errores para el técnico madrileño es esa obsesión por estar “obligados a sacar jugadores de élite. Nadie me dice que lo tengo que hacer, quizás en un porcentaje mínimo de clubes con aspiraciones profesionales. Pero sabemos que la inmensa mayoría de los niños y niñas no van a llegar a la élite, y tenemos que conseguir que el deporte les sirva para la vida y que adquieran una serie de valores. Tenemos el baloncesto, que es una herramienta muy buena de educación.”

Toda una filosofía formativa y una experiencia brutal de la que se podrá disfrutar en el Museo FEB el próximo puente de diciembre.

No hay comentarios

Escribir un comentario