Himar Ojeda: “Hay diferentes formas de llegar al éxito en la formación de jugadores”

Dentro de dos semanas comenzará en Madrid el curso de formación continua ‘Mejorando tus habilidades como entrenador”. Uno de los ponentes es el director deportivo del equipo de moda del baloncesto europeo, el Alba de Berlín. Hablamos con Himar Ojeda de la formación de jugadores, de los entrenadores… y de una aventura alemana de éxito creciente.
COMUNICACIÓN FEB.-
La Federación Española de Baloncesto organiza el ciclo de formación continua ‘Mejorando tus habilidades como entrenador’, que se celebrará en el Museo FEB de Alcobendas del 6 al 8 de diciembre. Las conferencias estarán dirigidas a entrenadores de formación y contará con ponentes del más alto nivel del baloncesto nacional como el seleccionador femenino Miguel Méndez, Mariano de Pablos o el canario Himar Ojeda, director deportivo de moda del baloncesto europeo.

¿Qué quieres transmitir a los alumnos del Curso?
Me gustaría que dejáramos de normalizar ciertas conductas porque las vemos en el mundo del deporte profesional de una manera frecuente. Hemos aceptado determinadas cosas en el deporte que no aceptaríamos en la vida normal, como gritar o hacer gestos, dejar en ridículo a alguien… creo que es mi objetivo fundamental en la charla que voy a dar en el curso

¿El debate de saltar pasos en la formación es uno de los que no han sido zanjados?
Creo que es interesante y que tiene muchos factores. Hay jugadores que son una excepción como Ricky Rubio, Luka Doncic, Frank Wagner… que se saltan algunos pasos y su progresión es más avanzada. Pero primero hay que establecer cuáles son los pasos para convertirse en jugador de baloncesto. Hay uno clave y prioritario que es la etapa después del júnior. Hay un agujero muy grande antes de convertirse en jugadores profesionales y la mayor parte de las veces no hay paciencia en los clubes, en los entrenadores, en el entorno… con esos jugadores. No hemos encontrado el paso intermedio.

El objetivo del curso también es debatir, crear dudas más que certezas…
Es fantástico y lo he hecho mucho en mi experiencia propia. Uno tiene y desarrolla una manera de cómo tiene ser la formación de los jugadores y ves que hay otros clubes que no hacen nada de lo que nosotros creemos… y desarrollan buenos jugadores. Tendemos a pensar que han tenido suerte, pero hay que darse cuenta de que hay diversas formas de conseguir formar jugadores. Puedes tener unas ideas, perseverar en esa filosofía, pero hay que estar abiertos a otros métodos que también tienen resultados.

Ya algo más personal. ¿Cómo va tu experiencia en Berlín? Desde fuera no se le puede poner muchos peros…
La experiencia es impresionante, mejor de lo que se podía esperar. Esto es deporte, sabíamos que hay altibajos… pero este es mi séptimo año y cada vez ha ido mejor. Y en ese camino hemos perdido jugadores importantes, entrenadores importantes… hemos conseguido crear una cultura y un sistema que está dando sus frutos, y los da a pesar de los cambios humanos. Estoy muy orgulloso del trabajo que hace la gente aquí.

Al final el Alba Berlín es un ejemplo de exportación de talento español con éxito…
Fui el primero en venir, y luego he ido trayendo a más gente de España. Alguna vez me han dicho desde lo de ‘queremos que te vaya bien porque eso nos abre fronteras al resto’. Vine a esta aventura con confianza, pero sin esa idea de exportar talento español. Pero según fue pasando el tiempo se fueron creando las oportunidades para traerme a las personas que yo creía que lo podían hacer lo mejor posible. Raúl Rodríguez de director de cantera. Carlos Frade de director de desarrollo de jugadores. Cristo Cabrera es el entrenador del equipo femenino. Santiago Valle en el equipo de silla de ruedas… además de Israel González.

¿Notáis más que nosotros el prestigio del baloncesto español en el exterior?
Sin menospreciar a otras escuelas, como la balcánica que ha tenido mucha influencia en el baloncesto europeo, incluida Alemania, los españoles estamos capacitados para esa exportación de talento a todos los niveles. Y todavía hay sitios en Europa donde los españoles podemos aportar mucho.

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