El BALONCESTO de antes en imágenes

Volvemos a darnos una vueltita por el ayer de nuestro baloncesto. Insisto en lo bonito que es mostrarles a las nuevas generaciones los protagonistas de antaño. Jugadores, entrenadores, dirigentes de clubes y de federaciones que fueron populares en los años cincuenta, sesenta… o antes de finalizar el siglo XX.

Seguro que los que ya pasamos de los sesenta sentiremos un cosquilleo al rememorar lo que vivimos en vivo y en directo cuando éramos jóvenes y nos apasionaba estar cerca a una cancha, un balón y una canasta.

Nuestro GERMÁN GONZÁLEZ

No nació en esta tierra, pero en los años de permanencia en ella, defendiendo la camiseta del CB Canarias, él y su encantadora esposa se ganaron el respeto, el cariño y la admiración de quienes acudían al Juan Ríos Tejera para disfrutar de aquel histórico CajaCanarias de Hernández Rizo. Germán vino a La Laguna siendo ya una estrella que brillaba en el basket español, de hecho vistió la camiseta de la Selección Española. Era tan bueno que sigue siendo suyos algunos récords históricos del Club. En este año, si todo sale bien, mi compañero José Luis Hernández sacará a la luz la biografía de Germán, un libro similar al que publicó de Carmelo Cabrera «El Globetrotter Blanco». 

Dos árbitros en La Gomera

A la izquierda, LORENZO DOMÍNGUEZ, a la derecha, MANALO HERNÁNDEZ CRUZ. La simpática foto es de este silo XXI y fue realizada en San Sebastián de La Gomera, cuando los árbitros y auxiliares de mesa del grupo «ENTRE PITOS Y ACTAS» fue invitado por el CB Gomera a dirigir un partido en homenaje al fundador y entrenador del club. Tras quitarse la ropa de árbitro y dejar el silbato en el bolso, uno y otro aceptaron posar, para las risas de los compañeros. A Lorenzo se le dio bien lo del silbo gomero, pero a Manolo lo de llevar el traje de maga, como que no. ¿Lo mejor? la amistad que perdura en el tiempo. El primero, guanchero él, fue árbitro de categoría nacional; el segundo, gomero de nacimiento, alcanzó la Liga ACB.

Mi primer trofeo de máximo anotador

Antiguamente, allá por los años sesenta y principio de los setenta, los barrios, a través de las asociaciones de vecinos, organizaban en las fiestas del patrón, actividades deportivas. En el barrio lagunero de San Juan se celebró en una de sus calles un partido de baloncesto de categoría infantil entre niños de San Honorato, Los Molinos y El Centurión, teniendo como rival a otros peques de San Benito. Ganamos los de San Juan y un servidor resultó ser el que más puntos metió. Mi sorpresa, y la de mis padres, fue cuando había una pequeña copa para el máximo anotador. Fue mi primer trofeo en el baloncesto y el que hizo que Juanito Miranda, base del CB Canarias, me fichara por el equipo infantil que jugaba en Anchieta. 

Ramón Barrera subido por Chicho Sibilio y Fernando Esquivel

Fue en el transcurso del partido amistoso entre el Canarias Caja Rural y una selección All Star USA. El conjunto canarista contó con varios refuerzos de la antes llamada División de Honor, la actual ACB. En un momento del partido los árbitros lo pararon para que se arreglara una de las redes. Tal vez porque el Pabellón Municipal de Deportes no contaba con gente preparada, o quizás no estaba cerca la escalera, el mismísimo jugador del Barça, Chicho Sibilio, y el base aurinegro Fernando Esquivel, no duraron en pedirle al más «flaquito» de los que estaban en pista que se subiera y arreglara el descosido. Allí estaba el fotógrafo de Jornada Deportiva para plasmar el momento.

Un brindis de la Peña San Benito con Manolo de las Casas

Una cena de Navidad de la Peña San Benito en la Cuadra del Palmero, en La Laguna, también del siglo pasado. Varios fueron los jugadores del CajaCanarias invitados, entre ellos uno que se tenía ganado el cariño de los peñistas y aficionados aurinegros en general, don MANUEL DE LAS CASAS, palmero él y, por aquél entonces, casado con una lagunera. Aquí le vemos, brindando con directivos de la peña, Jorge García (presidente), Pipo Hernández, Antonio García y Clemente Arvelo. Con ellos, el concejal de Deportes Leopoldo Fernández (qepd).

Unas «Cheerleader» «muy especiales»

Aconteció en los carnavales de 2011, hace ahora 14 años. El CB Canarias jugaba en esas fechas un partido en el Juan Ríos Tejera y diez integrantes de la Peña San Benito decidieron convertirse, por una vez y sin que sirviera de precedente, en animadoras. A pesar de ver a algunos lucir su frondosa barba (Clemente) saltaron al parquet para deleitar con su «lamentable» coreografía a los aficionados presentes. No le lanzaron porque en aquel año estaban muy caros.

 

Dos periodistas recibiendo a Julius Erving «El Doctor J»

A petición de Víctor Floreal Concepción y Toni Bello, los dos periodistas de la foto (el de la izquierda es mi compañero de redacción Javi Soto) fuimos los encargados de recibir en el aeropuerto Reina Sofía al mítico y extraordinaria figura de la NBA Julius Erving, al que todos llamaban «DOCTOR J.». Todo un honor para ambos el acompañar a la estrella hasta su hotel en Santa Cruz de Tenerife. A su llegada coincidió con la salida de la expedición del CB Canarias, quienes no dudaron el pedirle a Erving fotografiarse con uno de los mejores y más laureados de la NBA, jugando un total de once temporadas. Con 2,01 metros de estatura, jugaba en la posición de alero. Sus equipos fueron: Virginia Squires (71-73), New York Nets (73-76) y Philadelphia Nets (76-87). Su presencia en la Isla fue para promocionar el 3×3 Internacional celebrado en la Plaza de España.

Comía chuletas con la misma facilidad que metía puntos

Decirle a los más jóvenes que el protagonista de esta foto se llama RANDY MEISTER. Desarrolló su carrera deportiva en Europa jugando en el EstudiantesPallacanestro VareseReal MadridBasket Livorno, Niza… El último equipo español donde jugó fue el CB Canarias, donde coincidió con otros tres excompañeros suyos en el Madrid, Luis María PradaCarmelo Cabrera y Walter Szczerbiak. javier Basterra, directivo y carnicero de profesión, reunió a jugadores y periodistas en su casa lagunera para compartir su sabrosa carne a la parrilla. Randy repitió, repitió y repitió. Meister comía chuleta con la misma facilidad que cogía rebotes o anotaba. Era una época en la que jugadores, entrenadores, directivos y periodistas formaban una gran familia. 

El CB Hogar del Productor y el antiguo «Frontón» (1956)

Jugadores del CB Hogar del Productor de Educación y Descanso. Fila superior – de izquierda a derecha : José R. Molina (árbitro), Francisco Peña, Víctor Floreal, Mansilla, Abel Ramallo, Bernabé (entrenador). Fila central : Polo. Fila baja : Jorge Núñez, Braulio Marichal, Tomás Gómez. Los demás jugadores son de la tripulación  del barco escuela de la marina belga Kamina a su paso por Tenerife.

Jugada del encuentro. Al fondo, un niño lleva el marcador utilizando una tiza y un paño. Cada vez que se anotaba borraba y ponía el tanteo

La grada del FRONTÓN, situado en la calle Ramón y Cajal.  Se llenaba en cada partido de baloncesto

Los Muchachitos de la Información

En el año 1975 irrumpieron en el periodismo deportivo tinerfeño un grupo de apasionados del deporte. Unos escribían crónicas en Diarios de Avisos, otros en Jornada Deportiva, también en La Tarde, en El Día… incluso habían corresponsales de Marca, AS y Mundo Deportivo. Jorge Zurita un día nos bautizó «Los Muchachitos de la Información», fue en plan irónico para darnos un palo por que habíamos revolucionado la información cestista e íbamos a los entrenamientos del Náutico y del Canarias, cosa que no hacían los periodistas a los que reemplazábamos. En esta formación de un partido en el Pabellón Municipal de los Deportes, estamos, de izquierda a derecha, de pie: Norberto Chijeb, Manolo Beautell, José Manuel Pitti, Xuancar y José Antonio Pérez. Agachados: Agustín Arias, Luis Miguel Grandoso, Tito González y Paco González. ¡Chiquito equipazo!. Los Javi Soto, Carlos García, Guillermo García, José Antonio Felipe y «otros» estaban jugando en Minibasket en esa época.

El gran Pedro Hernández Cabrera, de lo mejorcito del arbitraje español

A la izquierda, en sus primeros años en el arbitraje tinerfeño, el palmero Pedro Hernández Cabrera. Desde sus inicios dejó clara evidencia que nació para arbitral y no defraudó a quienes confiaron en él. Fue subiendo categorías y llegó a la élite, dirigiendo partidos de máxima trascendencia. Su nivel era tan alto que la FIBA lo incluyó en su lista de árbitros favoritos y le fueron designados encuentros de primer nivel de la Copa de Europa. Su mayor éxito fue el haber representado al arbitraje español en la Olimpiada de Los Ángeles, en la que no pudo dirigir la gran final porque España se clasificó para disputar el oro con Estados Unidos. El Cabildo de La Palma quiso darle su nombre al pabellón de Miraflores. Actualmente reside en su isla natal. En la foto, junto a un árbitro de la Primera División en los años setenta y ochenta, Domingo Sola, quién residiendo en Tenerife  y trabajando en una entidad bancaria se dedicaba a pasar informes al Colegio de Árbitros de FEB de las actuaciones de los árbitros locales y nacionales que pitaban en la cancha del Náutico. Y fue árbitro internacional FIBA.

 

 

 

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