Emotivo reencuentro con el pasado canarista en la Librería El Águila

Casi un centenar de libros adquiridos en la mañana de hoy, siendo necesaria la reposición

No saben ustedes, estimados basketmaniakos, la enorme satisfacción y orgullo que supone para un periodista de esta tierra sentir el calor de los aficionados al deporte que nos une y apasiona, el BA-LON-CES-TO.

Esta mañana, en compañía de José Luis Hernández, hemos compartido bonitas experiencias con casi un centenar de personas que se han acercado a la Librería El Águila, en la lagunera calle de La Carrera, con la intensión de adquirir un ejemplar de «82 años y 82 latidos: Historia del CB Canarias» y con el deseo que tenga una dedicación de los autores.

Me impresionó volver a encontrarme con Ángel Oliva, jugador de los sesenta, con el que una década después, siendo yo infantil del CB Canarias, compartí tiros a canasta en la histórica cancha Anchieta. Está mayor, rozando los 80, pero con una memoria cestista a primer nivel, reviviendo con nosotros aquellos momentos cuando vestía la equipación canarista.

También me emocionó ver a la viuda de quien fuera jugador, entrenador y presidente del CB Canarias, el querido y recordado Roberto García Mora. Una señora de 91 años cuyos tres hermanos jugaron en el Canarias.

Agradable fue el reencuentro con uno de los norteamericanos del equipo de Jou Costa, Blue Allen (con su esposa), quien es querido y recordado con cariño por quienes vivieron su etapa en el Juan Ríos Tejera. En la dedicatoria escribí a su hijo: «Miguel, lee este libro para que veas lo bueno que fue tu padre». Miguel Allen pertenece a la disciplina del Joventut de Badalona y ya debutó en la ACB.

Otro ilustre del canarista que nos visitó hoy, comprando ¡cuatro libros! fue Carmelo Cruz Freire. «Aquí tienes para que nos lo dediques; uno de Juan Violán, otro de Juan Diego Fajardo, otro para Matías Camacho y el mío», nos dijo. A su lado, el directivo de la Peña San Benito Clemente Arvelo.

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Nada más llegar a casa Carmelo posó con el libro junto a su nieto, quien ya sigue los pasos del abuelo.

Me fundí en un abrazo cuando vi entrar a José Luis de Benito, quien fuera directivo con el padre Adán, en el Luther King. Salieron bonitos recuerdos de este encuentro, con libro dedicado a sus dos nietos, hijos de la canarista Carmen Lucía. A su lado, el peñista Goyo.

El exsecretario en la etapa de Roberto Marrero Ángel Llanos, actualmente con su hobby del arbitraje

La hija de mi entrañable amigo y convecino lagunero Nicolás Rodríguez, jugador de los años setenta en Anchieta.

Evaristo González, quien de niño sale en una formación canarista en la cancha del Hércules de Icod, junto a su tío, jugador canarista.

Paco el «Sardina», aurinegro hasta la médula

También estuvieron en la librería el jugador júnior José Luis de la Cruz .

La que fuera jugadora del equipo del Canarias Dolores Afonso, sobrina del expresidente Benigno Afonso.

El base Moncho Rojas, que militó en los dos equipos laguneros. Presume, con razón, de haber quedado con el juvenil aurinegro campeón de Canarias

Jonay, un seguidor del Barça de fútbol al que «contagié» la pasión por la fiebre amarilla…

Y otras muchas personas, seguidoras del CB Canarias, que quisieron tener esta obra de 1.029 páginas y dos kilos de peso para regalar en estas navidades.

La presencia fue tan importante que se avisó al Club para que enviaran más ejemplares, que llegaron de la mano de Federico García Soto, aunque por el peso de los libros más bien llegaron en la carretilla empujada por Fede.

A todos ellos, ¡¡¡GRACIAS POR TANTA BONDAD!!!