El homenaje de Kilian Riverol a Manolo de las Casas
El jugador exterior del CB Aridane, KILIAN RIVEROL DE LAS CASAS, lució en su camiseta su segundo apellido, en homenaje a quien fuera jugador del CB Canarias, Manolo de las Casas.
Además de seguir siendo un referente para el baloncesto palmero, de su etapa en La Laguna, junto a los también conocidos Eduardo Aciego de Mendoza, Martín Sá o Juan Méndez, Manolo es familia de la madre de Kilian. «Yo le llamo tío cuando nos encontramos», indicó el dorsal 33 del plantel del «Severo Rodríguez».
Todo un detalle de uno de los líderes del equipo dirigido por Eneko Mata, especialista en defensa y con un tiro desde el 6,75 realmente «matador».
Riverol de las Casas es querido por la afición al baloncesto en la Isla Bonita, de ahí que cuando al término de un encuentro se acerca a la grada del «Severo Rodríguez» todos quieren fotografiarse a su lado.
Dar las gracias a María Capote, fotógrafa que hace los reportajes cestistas del CB Aridane, por ceder estas imágenes.
Manolo de las Casas, una de las leyendas aurinegras
Mi amigo JJ Rodríguez – Lewis, publicó en enero de 2011, este magnífico reportaje sobre la vida y obra de manolo de las Casas:
«Hace unos meses, en este mismo blog, hacíamos una encuesta sobre los mejores jugadores de baloncesto palmeros de la historia, y fue Manolo de las Casas el más votado entre la pléyade de buenos exponentes del básquet insular.
El resultado no puede sorprendernos. Y es que Manuel de las Casas Durán (Santa Cruz de La Palma, 1957) ya jugaba en Tercera División, vistiendo la elástica del C.B. La Palma de Pancho Martín, con apenas 15 años.
Corría la temporada 1972-73 y todavía a aquella categoría se la apellidaba «Trofeo Padre Millán», ya saben ustedes, el padre escolapio que inició el basket-ball en España allá por 1921. Aquella sería una temporada agridulce para La Palma, puesto que se conseguiría un meritorio subcampeonato (tras el Caja Rural), pese a la baja de Eduardo Aciego, pero finalmente este puesto no daría derecho al ascenso.
Sería, además, la primera temporada de derbis en la isla, ya que coincidirían en la categoría C.B. La Palma y Valle de Aridane. En el equipo palmero aún jugaban los veteranos Manolo Jaubert, Julio Plata, Carlos Bravo o Tino García, además de Melo, Miguel Ángel Martín, Roberto Estrello, Pepe Arroyo y los más imberbes Manolo de las Casas, Pacucho Pérez, Isidro Castro o Guigui Hernández, fogueados en la recién estrenada Competición de Verano.
Precisamente los jovencísimos Guigui Hernández y Manolo de las Casas, además de Quique Álvarez y Alejo Cabrera, conformarían la columna vertebral del equipo en la temporada siguiente (1973-74), un conjunto que terminaría sin mácula la competición (apenas un empate) y que, tras la disputa de una Fase de Ascenso en la Ciudad Juvenil, en mayo de 1974, conseguiría el ascenso a Segunda División.
En esta Fase, La Palma firmaría dos nuevas victorias: 85-31 ante el Sahara OJE, con 23 puntos de De las Casas, y 79-57 ante el Náutico Las Palmas, con 22 puntos del genial pivot palmero, que aún no había cumplido los 17 años.
 |
| C.B. Canarias 1986-87 |
En ese mismo año, habría un enfrentamiento entre el Canarias de La Laguna, campeón de Segunda División, y una Selección de la isla, donde volvería a sobresalir, entre los palmeros, Manolo de las Casas. Por lo que a nadie podía sorprender que Pepe Cabrera lo fichara para el Canarias, aunque con cierta pelotera, porque el club palmero porfiaba que el jugador les seguía perteneciendo.
El malestar con el Canarias era importante, ya que los laguneros volvían a llevarse a una promesa palmera sin apenas coste (dos años antes ya habían hecho lo mismo con Eduardo Aciego). En su primera temporada en el conjunto aurinegro (1974-75), De las Casas fue preseleccionado, junto a Guigui Hernández, para la selección española junior, que dirigía Ignacio Pinedo, con vistas al prestigioso Torneo de Manheim, aunque no llegaría a debutar.
Luego completaría con el club lagunero nada menos que 16 temporadas consecutivas, 8 de ellas en Primera División o Liga ACB, participando en la época dorada canarista en la que se alcanzó a rubricar dos sextos puestos en la primera liga del mundo FIBA y donde evolucionaría a la posición de alero con sus 201 centímetros (volvería al Canarias puntualmente en la temporada 1991-92).
En su última etapa, confirmando una longeva vida deportiva, Manolo de las Casas reforzaría a gran parte de los mejores clubes canarios de Segunda División y Primera B (Ten Sur, TAB -Primera-, Juventud Laguna o Tacoronte).
Finalmente, volvería a La Palma en 1995 (veinte años después), de la mano de Roberto Estrello, para jugar sus últimos tres años de buen básquet y conseguir el mayor hito del baloncesto palmero hasta entonces, al ascender con la U.B. La Palma a la Liga EBA en 1997.
Estaba a punto de cumplir los 40 años. Incluso jugaría con el representativo insular un año más, coincidiendo con su primera temporada en liga nacional (1997-98).
Posteriormente jugaría aún algunos años más en ligas menores y en la Competición de Verano (donde tanto años fue el referente del Buitres), impartiendo también magisterio como entrenador. Quizás la informal encuesta que hacíamos no se equivocaba.
No hay comentarios