
La entrevista en EL DÍA a Marco Justo, campeón de Europa con España U18
Reproducimos la charla mantenida por el periodista CARLOS GARCÍA con el entrenador grancanario MARCO JUSTO quien, además de ascender al Palma a la PRIMERA FEB, guio a ESPAÑA a conquistar el ORO en el Eurobasket U18, en esa final con 42 segundos para enmarcar.
CARLOS GARCÍA (EL DÍA DE TENERIFE).-
Varios días después de haber ganado el oro, Marco Justo, ex entrenador ayudante del CB Canarias, todavía no asimila lo que bien podría considerarse un milagro deportivo.
¿Se lo esperaba aún en la mejor de las previsiones?
La generación la conocía del verano pasado, del Mundial, y sabía que había buenos jugadores, pero faltaba por meter a otros. Viendo un poco las selecciones, con Italia, que había quedado subcampeona del mundo el verano pasado, y otras como Francia y Lituania, que eran claras favoritas, nunca se te pasa por la cabeza conseguir el oro. Pero a la vez el mensaje que mandas debe ser lo más cercano a eso para intentar llegar lo más lejos posible.
¿Ya ha logrado asimilar ese desenlace?
No. He escuchado varias veces la retransmisión y me he emocionado bastante. Todavía no lo asimilo. Y desde aquí quiero darle las gracias a todas esas personas que estuvieron el domingo detrás de la pantalla empujando, que han sido más de las que me imaginaba. Sí veo que la repercusión que ha tenido esto ha sido mucha, y eso es muy bueno para el baloncesto español.
¿Qué recuerda de esos 42 segundos?
Pues que lo teníamos más perdido que ganado, y ya casi estaba pensando en el speech después del partido para reconocer el trabajo que habíamos hecho, independientemente del resultado. Pero a medida que fueron pasando todas las situaciones pues ibas imaginando que a lo mejor ocurría lo que todos hemos soñado. Y pasó.
Y salió todo redondo…
Sí. Si puedes elegir una forma de ganar una final de un Europeo es esta… Creo que se dio todo, y para mí es de las mayores proezas que se han conseguido. Es que estar ocho abajo a falta de 37 segundos es casi imposible de levantar.
Entiendo que, con diferencia, es la victoria más inverosímil que ha vivido…
Pues sí, sobre todo porque estabas prácticamente ya sentenciado. Recuerdo dos casos similares, uno en la primera Champions que ganamos con el CB Canarias gracias a un triple de Davin White; y otro la victoria que tuvimos ante el Baskonia con el palmeo de Javi [Beirán] en el último segundo. Es lo que más que se asemeja.
Hábleme de la última jugada. ¿Fue el culmen de la perfección?
Detrás de eso hay cosas que no se ven durante el partido. En ese momento hablo con Raúl Villar, y al margen de decirle que tiramos a fallar el segundo libre, también le comento que los que están al rebote hagan cross, que es bloquear al que está más cerca la línea de fondo del lado contrario. Eso lo hace Gildas y entorpece al francés. Tú lo tienes preparado y lo hablas, y al final puede salir bien o te puede salir mal.
Y salió bien…
Y salió perfecto.
Justo antes de ese triple final se le vio tocándose la nariz marcando lo que quería…
Durante toda la preparación y todo el campeonato fue algo que, cada vez que teníamos la posibilidad, siempre entrenábamos. Es que en ese poco más de medio minuto hubo tres situaciones de últimos segundos que teníamos preparadas para que, simplemente con la marca, todos supieran qué hacer. El timing fue perfecto para que Guille [del Pino] recibiera como recibió y después, evidentemente, meterla como la metió.
El propio Guillermo del Pino fue clave en la remontada de esos instantes finales, pero es que casi ni pestañea tras haber ganado el oro…
Con Guillermo ya tuve la posibilidad de estar el verano pasado y la tranquilidad esa que se le ve es porque él juega para divertirse. Ya puede caer un meteorito o pasar lo que sea, que él no cambiará. Me quedo con una anécdota tras ganar a Italia en semifinales: nos subimos al bus y al final estaba él, y de pronto se le escucha lamentándose, pero porque el Córdoba de fútbol había perdido un amistoso. Estaba preocupadísimo por eso cuando acababa de pasar a la final de un Europeo. Cosas así explican su personalidad. Los que son buenos tienen algo distinto.
Este es el sexto título de España en el Eurobasket U18. De los cuatro primeros han salido jugadores de primerísimo nivel, mientras que al quinto oro, en 2022, hay que darle tiempo. ¿Ve a alguno de esta generación siendo una estrella?
Es muy pronto. Si hay que darle tiempo a la de 2022, imagina a estos. Y ya si nos vamos a las anteriores, creo que el panorama es totalmente distinto a aquellas selecciones. Ahora ha entrado en juego la NCAA y esto cambia las reglas de todo. Habrá un momento en el que sí los veamos a nivel top, espero que ACB. Pero en un periodo de tres o cuatro años es complicado valorar si van a poder estar a nivel ACB; y no por capacidad, sino por condiciones que les van a ofrecer en su etapa universitaria.
Noto, en sus palabras, cierta resignación a que esa corriente de irse a la NCAA será imparable…
Ahora mismo esto solo está empezando. He hablado con los otros seleccionadores y les está pasando lo mismo, que a jugadores de calidad media ya les están pagando un dinero que es impensable que se lo puedan dar en sus países. Más que resignación, toca adaptarse y aceptar la situación. Yo no soy nadie para proponer soluciones porque no las tengo, pero estoy seguro que entre todos acabaremos encontrando un remedio para gestionar este asunto para que afecte lo menos posible ese éxodo.
¿Y hasta qué punto puede ayudar ahí la nueva liga U22 de la ACB?
Desde mi ignorancia en cuanto a esto, porque me imagino que los que han tomado la decisión de crearla, tendrán sobre la mesa muchos motivos y razones, creo que al final el U22 que tenga un nivel medio alto o alto, va a ser igualmente imparable que se vaya para la NCAA. Estamos hablando de cantidades económicas que son una locura.
Y habló de su equipo, el Palma balear
El oro logrado en este Eurobasket debería ratificar a Marco Justo en un organigrama de selecciones de base en el que figura desde hace unos años y donde atesoraba ya varias medallas en el papel de ayudante. Sin embargo, el grancanario no da nada por sentado, sobre todo porque no sabe «cómo podría afectar en todo la marcha de Sergio [Scariolo]». Sus cálculos apuntan a conocer su futuro «sobre el mes de febrero».
A corto plazo, y después de unos días de merecidas vacaciones, toca pensar en su actual club, el Palma, con el que hace unos meses logró el ascenso a Primera FEB. «Va a ser una liga muy competitiva y muy dura, pero nuestra mentalidad será la de competir contra cualquiera y en cada partido», apunta Justo sobre lo que espera de una plantilla con la que ha quedado «muy contento». Básicamente porque está compuesta por «muchos soldados y no tantos generales».
Lejos de trazarse objetivos claros, ni siquiera «la permanencia», Justo se agarra a «ver dónde» le lleva su «día a día», su gran «clave en la última temporada para poder ascender». «Tenemos que dejarnos todo lo que tengamos dentro y ver dónde llegamos. Lo que nos toque es lo que nos mereceremos y ya está», explica. «No pienso más allá, porque es que si no, no trabajas bien», señala para concluir.
No hay comentarios