Natalia Rodríguez y el emotivo reencuentro desde una guagua rumbo a Boston
Había fantaseado en no pocas ocasiones durante el pasado curso con la posibilidad de lograr el ascenso a la LF Endesa para reencontrarse ahí con su hermana Elena, pero el retorno a La Paterna de Natalia Rodríguez el pasado sábado trajo consigo un cúmulo de emociones al que faltó el factor más importante de la ecuación, la presencia de la más pequeña de la familia.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
El vuelo del Baxi Ferrol se preparaba para tomar tierra en las Islas Canarias y, entre sus pasajeras, Natalia Rodríguez se disponía a afrontar uno de los aterrizajes más complicados de su carrera, el que estaba a punto de llevar de vuelta a casa a una de las jugadoras con mayor proyección de la categoría.
Un retorno que en condiciones normales debía haber sido ser sinónimo de alegría pero que, en esta ocasión, generó un nudo en el estómago a la escolta canaria. Y es que, cuando regresó a su Agüimes natal para reencontrarse con su familia, tuvo que prepararse para el más difícil todavía, el intentar derrotar a ese club del que siempre había defendido sus colores.
Todo un reto que afrontó desde el profesionalismo más absoluto y, a su vez, con la pena que suponía el saber su hermana Elena, su otra mitad, no iba a encontrarse al otro lado de la pista tal y como habían fantaseado entre ambas en no pocas ocasiones a lo largo del pasado curso.
El motivo: su marcha a una NCAA estadounidense desde la que siguió muy de cerca la vuelta de Natalia a una pista en la que tuvo que anotar los 7 puntos más difícil de su carrera.
Porque para las hermanas Rodríguez, la profesionalizad estará siempre por encima de lo emocional…
Natalia Rodríguez: “El trabajo de equipo es la única forma de obtener resultados”
Con la mente puesta ya en el siguiente encuentro de su equipo, pero con el dulce poso de la visita a casa aún en el recuerdo, la escolta Natalia Rodríguez nos desgrana cómo fueron las 48 horas más pasionales de la temporada para ella. Un retorno al hogar que trajo consigo sensaciones encontradas.
Vuelta a casa, primer enfrentamiento contra tu club de toda la vida, reencuentro con familiares y amigos… ¡Menudo fin de semana!
“Además de verdad… Se juntaron muchas sensaciones, por un lado, la alegría que te produce el poder regresar a tu tierra y el volver a sentir que estás cerca de los tuyos, pero por otro, había una pequeña sensación agridulce por tener que estar al otro lado. Volvía a entrenar a mi cancha de siempre y contra mi equipo de toda la vida, pero lo hacía desde el otro lado… Cuando en estos últimos años me tocó enfrentarme a jugadoras como Leonor Rodríguez o Leticia Romero siempre pensaba en lo raro que debía ser algo así para ellas, pero ahora ya puedo decir que sé lo que es vivir en primera persona”.
¿Cómo se hace entonces para contener las emociones?
“Mentalizándote. La frase que más repetí en los días previos fue la de que era todo muy raro, pero una vez que te subes al avión, llegar allí y comienzas la sesión de tiro de la mañana… Todo queda a un lado. Apartas los sentimientos, te pones el mono de trabajo y eres lo más profesional posible porque está en juego una victoria muy importante para tu equipo”.
Y entre entrenamiento y entrenamiento…¿Hay tiempo para poder disfrutar del hogar?
“No te creas… Al coincidir el partido con un puente festivo a casi todas mis amigas les pilló fuera. Además, al viajar en día laborable, mi familia no pudo acercarse al hotel porque sus horas libres coincidieron con mis entrenamientos. Así que tocó hacer de anfitriona para el equipo, con algo de playa y rayos de sol para aprovechar los ratos libres. Luego ya tuve la suerte de poder contar con mucha gente apoyándonos en el partido: familia, algunas amigas de Ferrol que cogieron el avión y pasaron el “finde” de mini vacaciones… Eso, unido a la victoria y a una cena en mi pueblo con mis padres, hizo que el postpartido fuera realmente bueno. Pude dormir en casa, apurar el domingo con la familia, volver a la playa…”.
Aunque imagino que el reencuentro más emotivo debió ser el que no se produjo. El que te iba a llevar a enfrentarte con tu hermana Elena quien ha puesto este año rumbo a la NCAA…
“Si, ese es el que más me hubiera gustado porque lo habíamos hablado muchas veces el año pasado… Además, al entrar al pabellón pude verla en muchas de las fotos que tienen allí colgadas y eso hizo que fuera todo un poco más emotivo. Me hubiera gustado el tenerla allí, pero ya no sé si en el banquillo rival, porque entonces todo hubiera sido mucho más raro. Me hubiera costado el luchar contra ella por la victoria”.
Seguro que, pese a la distancia, no estuvo muy lejos…
“Si, pude sentirla muy cerca. Siempre hablamos antes de cada partido para desearnos suerte y sé que en la guagua camino a Boston fue viendo el partido a través de CanalFEB. Pero, aunque no pudimos vernos, lo más importante para mí es que ella está feliz, está disfrutando mucho de la experiencia y anda todo el día sin parar. Y esos detalles, valen oro…””.
Hablemos de tu Baxi Ferrol porque mantener el bloque que logró el ascenso parece que está dando ya los primeros resultados. ¿Cómo estás viendo al equipo?
“Sí, estamos contentas con el inicio, pero es una mezcla de todo. No hay duda de que el mantener el bloque de jugadoras hace todo un poco más sencillo, pero también hay que destacar que las incorporaciones se han adaptado muy bienal estilo de juego que Lino nos exige. No resulta fácil el lograr algo así de una manera tan rápida, pero la clave está en que el equipo tiene muchas ganas de trabajar. Sabemos que ese es el camino para compensar cosas que por altura o presupuesto no podríamos llegar a alcanzar”.
A nivel personal, se te ve con mucha garra y muchas ganas sobre la pista. ¿Tanto ansiabas este regreso a la LF Endesa?
“Este año es mi primera temporada como jugadora 100% profesional. He acabado la carrera y todo ese tiempo de la universidad, he terminado las prácticas, he dejado atrás los madrugones… Todo eso hace que tenga más tiempo para descansar, que esté más fresca en los entrenamientos, que pueda hacer todo el trabajo que realiza el equipo y que, por tanto, pueda estar también mucho más unida e integrada. Tenía también ganas de disfrutar del regreso a la máxima categoría con un equipo que me ha dado muchas posibilidades así que, no podía perdérmelo. Quería disfrutar de este año e intentar ayudar dando mi máximo”.
La pregunta es… ¿hasta dónde puede llevar al Baxi Ferrol ese trabajo de equipo?
“Sabemos que la LF Endesa será muy competitiva esta temporada y que es una Liga en la que siempre hay sorpresas en cada jornada. Teniendo esto en cuenta, nuestro gran éxito inicial sería el mantenernos poder mantenernos en la categoría ya que sabemos lo mucho que cuesta volver. Pero como equipo siempre se sueña y mucho… Ahora mismo nos contentamos con saber que lo importante es que estamos trabajando bien y pudiendo encontrar el premio de las victorias. Queremos que sean muchas más, así que seguiremos dando guerra”.
Estadísticas de la temporada – Natalia Rodríguez:
Partidos jugados: 4
Minutos: 24,35
Puntos: 10,3
Rebotes: 4
Asistencias: 3,5
Recuperaciones: 1
Tapones: —
Faltas recibidas: 2,5
Valoración: 12
Trayectoria deportiva – Natalia Rodríguez:
Categorías de formación: CB Islas Canarias
2013/15: Spar Gran Canaria (Cadete)
2015/17: Spar Gran Canaria (Junior y LF Endesa)
2017/19: Baxi Ferrol (LF Endesa)
2019/21: Baxi Ferrol (Liga Femenina 2)
2021/22: Baxi Ferrol (LF Endesa)
Trayectoria internacional – Natalia Rodríguez:
2014: Medalla de bronce – Europeo U16F (Debrecen – Hungría)
2016: Sexto puesto – Mundial U17 (Zaragoza – España)
2017: Sexto puesto – Europeo U18F (Sopron – Hungría)
2019: Quinto puesto – Europeo U20F (Klatovy – República Checa)
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