TENERIFE y la «Intrahistoria» de la Copa del Rey

Debido a que es una ciudad sin club en la máxima categoría y el cual ejerza de local, la famosa maldición del anfitrión cumplirá dos décadas enteras de vigencia. Y es que tan solo dos equipos han logrado contrarrestarla en la era moderna: CAI Zaragoza (1984), en el primer torneo del KO organizado por la ACB, y Tau Cerámica (2002). Ambos ante el FC Barcelona.

Una racha que sí se rompe, pase lo que pase, es la de Pedro Martínez y BAXI Manresa, quiénes vuelven a una fase final de Copa del Rey casi treinta años después de la última vez que se clasificaron juntos (1993). De hecho, no hay ningún técnico principal con un mayor lapso entre su primera y su última clasificación copera con un mismo equipo que el del técnico catalán: 31 años, los mismos que pasaron desde que Aíto García Reneses participó por primera (1984 con Joventut) y última vez (2015 con Gran Canaria).

Siguiendo con los banquillos, en esta edición habrá hasta 4 entrenadores que ya jugaron el torneo vistiendo de corto como jugadores: Pablo Laso, Sarunas Jasikevicius, Joan Peñarroya y Veljko Mrsic. Los dos primeros ya la han ganado en uno y otro rol, mientras que Peñarroya, campeón en 1996, podría ser el décimo en conseguirlo:

CAMPEONES COMO JUGADOR Y ENTRENADOR

Asimismo, Río Breogán se convierte en el tercer equipo que, con el actual formato de clasificación, alcanza la Copa del Rey en la temporada de su ascenso tras hacerlo Baloncesto Fuenlabrada (1999) y RETAbet Bilbao Basket (2020). Los dos cayeron en cuartos de final ante el Real Madrid, también primer rival de los lucenses.

Es la primera vez en la historia del UCAM Murcia que logra la clasificación para el torneo del KO por méritos deportivos. Ya disputó otra edición como anfitrión en 1996 en la cual llegó hasta semifinales.

Por último, Lenovo Tenerife afronta su sexta fase final consecutiva cuando se cumplen 75 años de la primera representación canaria en la Copa. Fue en 1947 y no llegó ni de las manos del histórico Náutico, ni del Gran Canaria ni tampoco de las del propio club tinerfeño.

Los primeros jugadores en disputar la entonces llamada Copa del Generalísimo fueron los integrantes del Canarias de Madrid, un equipo formado por estudiantes canarios el cual incluso llegó a disputar la final de aquel torneo. Bajo la dirección de Jacinto Ardevínez, quién más adelante sería seleccionador nacional y entrenador del Real Madrid, aquella plantilla pionera perdió el título ante nada menos que el FC Barcelona de Eduardo Kucharski.