43-36 al descanso y… ¡el Barça sacó su fusil desde el 6,75!

Un 7/8 en el tercer cuarto para el 40 a 18 que «rompió» el partido

AGUSTÍN ARIAS.-

¿Recuerdan la segunda mitad del Lenovo Tenerife en el Coliseum con aquella escandalosa cifra de ¡57 puntos! en la segunda mitad? Pues hoy el conjunto de Txus Vidorreta recibió la misma medicina, aunque con ¡69 tantos! del Barcelona, con un estratosférico 40 a 18 en el tercer acto que. por supuesto, acabó con la más mínima opción de sorpresa aurinegra en el Palau Blaugrana. Al final de los 40 minutos un aplastante 112 a 69 (-43) que habla del tremendo poderío anotador de los hombres de Jasikevicius.

Hay quienes se preguntaban al término del citado tercer periodo el por qué no se hicieron más de las dos personales. ¿A quién se las haces cuando el rival te «mata» desde el 6,75 metiendo todo lo que no le entró en el primer tiempo?… Era llegar, un pase y enchufar. ¿Culpables de tan soberana paliza? sin duda alguna la mejoría azulgrana con ese espectacular tercer periodo. No hay que darle más vueltas al asunto. Solo resta felicitar al Barça, un equipo que si mantiene este nivel de la segunda mitad no tendrá excesivos problemas para levantar el trofeo de campeón de la ACB 20/21, salvo que los árbitros dicten lo contrario.

De tú a tú en la primera parte

En la presentación del Lenovo Tenerife hay una cerrada ovación del público a Marcelinho Huertas, por sus temporadas vistiendo la camiseta azulgrana.

Inició Vidorreta el partido con Fitipaldo (1), Jenkins (2), Doornekamp (3), Cavanaugh (4) y Shermadini (5), alineando Jasikevicius a Calathes (1), Higgins (2), Abrines (3), Mirotti (45) y Davies (5).

Tras una primera canasta local llegó el primer triple del partido, obra de Jenkins (2-3), que encuentra la misma respuesta en Calathes, si bien el Barça había errado ya tres tiros desde el 6,75.

En el minuto 5 Cavanaugh recibe una «acaricia» y le obligan a irse al banquillo para que le limpien la sangre. Era la primera «víctima» de un arbitraje que, al menos en la primera mitad, parecían llevar dejado del uniforme la camiseta azulgrana.

Hay respuesta de canastas, col alternativas en el marcador, con Bruno, primero, y luego Gio poniendo al Canarias por arriba, uniéndose a la fiesta Fran Guerra, relevo de Shermadini un minuto antes, que clava el segundo triple del equipo para el 14 a 16 del minuto 8. Ya estaban en pista Salin, Huertas, volviendo Tyler con el dedo vendado.

El Barça estaba muy fallón en ataque, con un 1 de 8 desde el 6,75, algo realmente inusual en los del Palau. El Canarias juega para ampliar ventajas, pero hasta en tres ocasiones Marcelinho fallaba su clásica «bomba», lo que dio tiempo a los de casa para cerrar con empate a 18 el cuarto.

El segundo arrancó con un segundo «herido de guerra», Emir Sulejmanovic, quien recibió un golpe en la cara que le hizo sangrar, siendo sustituido. Los árbitros, claro está, no vieron nada.

Cuatro puntos seguidos de Salin mantienen la igualdad (24-22), si bien comienzan a aparecer los aciertos desde el 6,75 para el Barça, el primero de este cuarto obra de Hanga y el segundo del artillero Kuric que ponen el +6 (30-24)

En el siguiente ataque Bruno y Gio firman un alley-oop , para acto seguido, tras dos recuperaciones defensivas, ver a Doornekamp anotar dos puntos y, de inmediato, su primer triple, un 0-5 que ponía el 32-31 y obligaba a Saras a pedir tiempo muerto a 3:37 del descanso. Se reanuda el juego y otra acertada defensa da pie a la canasta que le da la ventaja al Lenovo Tenerife (32-33), con aviso de técnica por protestar al entrenador local.

A 1:40, tercer «herido», esta vez Shermadini, obligado a sentarse para que le cortaran la sangre en una de sus manos. La defensa azulgrana era con las manos, pero para los árbitros se trataba de «juego físico» y el «sigan jugando». Lamentable, pero cierto. No se miraba igual al grande que al chico.

En los 90 segundos finales llega el triple de Kuric, una canasta de Mirotti, un triple de Pau… todo ello para el 43 a 36 (-7) del descanso. Los aurinegros habían firmado un excelente primer tiempo, sabiendo aprovechar que al Barça no le entraban sus triples.

Un 40 a 18 para sentenciar

La historia azulgrana del tercer periodo es para enmarcar. Festival ofensivo, con canastas en menos de 15 segundos de posesión la mayoría de ellas desde la distancia que se le negaba en el primer tiempo. Así contamos triple de Mirotti, otro de Gasol, un +1 de Mirotti y otro triple de Pau Gasol y bandeja de Calathes que colocaba el +18 para el Barça (56-38) en apenas 3 minutos de arrancar este periodo. Se pasaba del 43-36 al 56-38, es decir, parcial de 13-2.

Nuevo triple de Bolmaro, mate de Kuric, triple de Mirotti en su punto 21, otro acierto desde el 6,75 obra de Smith… El partido estaba roto y el marcador se elevaba al 66-46. siendo de 23-10 el parcial. ¿Cómo parar la sangría?… ¿Por qué quedarse en solo dos personales cuando te las estaban «metiendo d todos lados»? Resulta complicado encontrar respuestas cuando era llegar, levantarse y enchufar el triple. El Barça había pasado de un 1/9 a establecer 7/8 en solo 10 minutos, para cerrar el cuarto con el +32 (83-51), siendo el parcial de 40 a 18, con triple de Jenkins desde mitad de cancha.

David Sardinero, director de Gigante, colgó las estadísticas del Barça en este tercer cuarto y en verdad es para mostrar a los niños en los campus: 40 puntos, 7/8 en triples, 51 de valoración, 9/12 en tiros de 2, 10 asistencias 1 pérdida.

El último cuarto sobró. Y así lo entendieron ambos entrenadores con sus movimientos, ya pensando en el segundo partido dentro de 48 horas. ¿Los árbitros en la segunda mitad? no tuvieron problemas al quedar claro que ya el Barça navegaba solo y no necesitaba «extra de tripulación».

Al final ese 112 a 69 en una eliminatoria de semifinales, donde tiene el mismo valor ganar por 1 que hacerlo por 43. La imagen del Lenovo Tenerife para nada se empaña, pues el tercer cuarto de los azulgranas hablan del poderío del subcampeón de la Euroliga y campeón actual de la Copa del Rey.

 

 

 

 

1 Comentario
  • Vamos Canarias!!!!!
    Publicado el 15:57h, 08 junio Responder

    Al final no pudimos cantar.. «El grande perdió, el chico ganó» por tres razones.
    1.- Lo normal es que el grande sea el que gane siempre.
    2.- Los árbitros no estuvieron a la altura de su cometido.
    3.- Aún no ha terminado la lucha.

    VAMOS CANARIAS!!!!
    SEGUIMOS CREYENDO!!!!!!

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