Los «Vikingos del CB Canarias» conquistaron el «Martín Carpena»

Si en la Copa del Rey despiertan la curiosidad de las otras siete aficiones, con cientos de fotos solicitadas por gente de todos los equipos participantes, en la Final Four de la BCL no ha sido menor el impacto entre los aficionados.

AGUSTÍN ARIAS

Sucedió en Amberes, se vivió en el Bilbao Arena y ha vuelto a ocurrir en el «Martín Carpena» de Málaga, el escenario de la más recientes de las finales a cuatro de la BCL.

Los días de partidos se pateaban las calles, plazas y restaurantes del casco malagueño para saborear la comida andaluza, eso sí, sin «cuernos», pero con camisetas aurinegras de su equipo el CB Canarias.

Una de las muchas anécdotas fue cuando visitaron la bodega del popular restaurante EL PIMPI y, entre vinito y vinito casi se olvidan de uno de los cascos, el de esta foto

Pero cuando era día de partidos, viernes y domingo, desde el hotel hasta el pabellón sorprendía a la gente malagueña, aficionados al basket o no, ver a seis vikingos aurinegros por las calles o el metro, camino del «Martín Carpena».

Al llegar a los aledaños del recinto deportivo, con los rojos del Hapoel Jerusalem congregados y entonando cánticos hacia su equipo, muchos de los aficionados israelitas se acercaban a los Vikingos del CB Canarias para hacerse fotos con ellos. Incluso la mascota oficial se puso «los cuernos».

Una vez dentro, más de lo mismo, ahora con seguidores del Unicaja solicitando posar con ellos.

Franco, Roberto y Javier son quienes un día decidieron ponerse los cuernos, comprados en los chinos, para ir a los partidos del Canarias en el Santiago Martín. Al grupo se han unido tres nuevos integrantes.

Preguntado por la posibilidad de llegar a formar una peña aurinegra, la respuesta fue unánime: «Ni lo pienses; solos los que somos y es suficiente. Formar una peña conlleva tener que organizar viajes, comprar bombos… ¡que va! estamos muy bien así», señalaron Franco y Javier en el metro de regreso al centro de Málaga.

En la jornada final, con la victoria canarista ante Unicaja en la pugna por la tercera plaza, los vikingos salieron del recinto para esperar la salida del equipo y felicitarles por esa medalla de bronce conquistada.

En ese encuentro, algunos jugadores, casos concreto de los dos bases, Marce Huertas y Bruno Fitipaldo, no dudaron en acercarse a los Vikingos del CB Canarias», incluso a ponerse los cuernos y hacerse fotos.

Son todos mayorcitos, lo que les hace mantener en todo momento la seriedad aunque se pasan esas horas riéndose y asustando a los peques que quieren tocar las barbas y ponerse el casco.

Se divierten con el baloncesto y, aunque las pieles que llevan les hacen sudar la gota gorda, se sienten parte del espectáculo cestista. Y, si son felices, quién les va a impedir que sigan atrayendo la atención de las demás aficiones.