TIM ABROMAITIS 200: 134 en el CB Canarias + 66 en el Unicaja

AGUSTÍN ARIAS.-

El jugador aurinegro Timothy James Abromaitis «TIM», ala-pívot norteamericano nacido en Waterbury (Connecticut), EE.UU el día 17 de septiembre de 1989 (33 años), con doble nacionalidad, cumplimentó anoche, en el Nou Congost, su partido DOSCIENTOS en la Liga Endesa.

 

Debutó en la temporada 15-16, jugando su primer partido oficial el 10 de octubre de 2015, en el Olímpico de Badalona, ante el Joventut. Aquel choque se saldó con derrota del por entonces Iberostar Tenerife (83-75), con TIM anotando 9 tantos y capturando 5 rebotes.

Desde aquel instantes Abromaitis encadenó cuatro temporadas vistiendo de amarillo y negro, con un total de 133 encuentros.

En el verano de 2019 el jugador recibe una oferta importante para jugar la 19-20 la Euroliga con el BC Zenit San Petersburgo.

Tras su experiencia rusa regresa al baloncesto español y, a pesar de tener una oferta del CB Canarias, opta por fichar por el Unicaja de Málaga, club en el que permanece las campañas 20-21 y 21-22, donde participa en 66 partidos.

Este pasado verano, Aniano Cabrera y Txus Vidorreta convencieron a Tim para que afrontara su segunda etapa en el Santiago Martín y el jugador, que deportivamente no debió sentirse muy cómodo en el «Martín Carpena», da el SÍ QUIERO y ya piensa en canarista, para satisfacción de su familia.

Acumulaba un total de 199 partidos oficiales en la Liga ACB y fue en el arranque de la 22-23, ante el Manresa y con clara victoria, cuando el dorsal 21 protagoniza su partido número DOSCIENTOS en esta mejor liga europea.

Y lo hizo firmando una excelente actuación, tanto en anotaciones (11 puntos) como en trabajo defensivo. No soltó una lágrima, pero sí que le costó sangre, pues fue retirado al banquillo para ponerle «una tirita» en una mano.

En sus 200 encuentros en acb ha anotado 1.887 puntos, cogidos 840 rebotes,197 asistencias

Trayectoria

Tim Abromaitis: la excelente astilla que salió de un buen palo

12 de octubre de 2015 en BASKETMANIA

Para los aficionados ochenteros al baloncesto, el de Abromaitis no es un apellido que pasa desapercibido. Tim Abromaitis, actual jugador del Iberostar Tenerife, repasa la experiencia en España de su padre Jim, hace un cuarto de siglo, allá por la 80-81, un par de años antes del nacimiento de la ACB según su actual formato y cuando aún ni siquiera existía la línea de triples.

El área de comunicación del CB Canarias elaboró este reportaje sobre Abromaitis, padre e hijo, quienes tienen en común su militancia en la liga española.

El alapívot aurinegro habla de las raíces cestistas en su familia; del salto a Europa, tras su etapa en los Fighting Irish de Notre Dame; y de las prestaciones sobre la cancha de su progenitor, jugador en su día del Real Madrid. La suya es una historia de las que vale la pena contar. Y eso que el paso de Jim por el equipo blanco no fue lo exitoso que muchos esperaban, entre otras cosas, porque tenía un listón verdaderamente exigente, el de cubrir la baja de Walter Sczcerbiak, curiosamente también luego jugador aurinegro.

Con Rafa Rullán lesionado y Fernando Romay haciendo el servicio militar, a Lolo Sainz, entonces técnico del Real Madrid, le gustaba apostar por una pieza entonces no muy habitual en el baloncesto de la época, la del tres alto. Lo había hecho antes con John Coughran y repitió la apuesta con Jim Abromaitis, un rookie recién salido de la Universidad de Connecticut y drafteado por los New Jersey Nets en 1979, en quinta ronda.

Jim, fichado en principio solo para la Copa de Europa, aquella Copa de Europa de los potentes TSKA o Macabbi y en la que también competía el Al Zamalek egipcio, compartía equipo con Randy Meister y Luismi Prada, a la postre jugadores del CB Canarias. Abromaitis padre ficharía luego por el Trieste italiano, antes de jugar también en Turquía y Japón.

Tim, que asume ahora el relevo de su padre en la élite del basket español, confiesa a CBC TV que si bien ocupa una posición parecida a la de Jim, tira mejor que el patriarca de la saga. El jugador habla igualmente sobre el salto de la NCAA a Europa y repasa sus primeros dos meses en la Isla.

No hay comentarios

Escribir un comentario