Ni el Olímpic de Badalona, ni los árbitros impidieron la hazaña canarista

¡Qué manera de sufrir! ¡Qué manera de ganar!… El Lenovo Tenerife derrotó al Joventut en una semifinal de infarto, con final para enmarcar y evidenciando que hasta jugando de blanco sabe GANAR.

AGUSTÍN ARIAS.-

Ni el apoyo incondicional de la afición verdinegra, ni las injusticias de los árbitros al no aplicar el mismo criterio han impedido que el CB Canarias esté mañana, por vez primera en sus 84 años de vida, en una gran final de la Copa del Rey. Será a las 18:00 hora canaria y ante el «matagigantes» Unicaja de Málaga, que dejó ko a los dos trasatlánticos del baloncesto nacional, Barça, primero, Real Madrid, después.

La euforia en la afición canarista está más que justificada. El campeón de la Copa Intercontinental se ha impuesto al anfitrión protagonizando un partidazo, donde la concentración y las ganas han sido las claves para esta hazaña de la «Fiebre Amarilla».

El final se jugó a un «cara o cruz». La «Penya» parecía tener la victoria en sus manos, con los seguidores locales felicitándose al ver cómo a escasos 20.8 en el crono y con empate a 71 se castiga con una clara falta antideportiva a Doornekamp por golpear con un pie a Feliz.

El dominicano anota solo un tiro libre para el 72-71. Sacan de banda y el mismo jugador se juega un triple cuando le quedaba 5 segundos de posesión y falla. Rebote que captura el base Bruno Fitipaldo quien avanza hasta mitad de pista y da una asistencia ganadora que Cook, en pleno vuelo, convierte cuando restaba 3.9 (72-73).

Hay «minuto» de Durán y se saca desde campo ofensivo. Balón a Parra, el MVP del encuentro, quien se mete en la pintura para buscar la canasta ganadora. Pero surge la enorme figura de Tim Abromaitis quien firma un tapón descomunal que valía una final.

Todo lo acontecido en los 39 minutos anteriores se resume en un toma y daca, si bien los aurinegros fueron capaces de remontar un -13 para dejar muy claro que iban a mostrar su mejor versión para llegar, como así aconteció, muy vivos y con opciones a los momentos más calientes del choque.

Lamentablemente las decisiones arbitrales volvieron a jugar en contra de los intereses canaristas, permitiendo que Joventut sacara sus puñales a la hora de defender con y sin balón. Así y todo el equipo de Vidorreta jamás perdió sus ganas de soñar y obsequió a los aficionados asistentes el final más apoteósico y mágico de la historia del CBC.

FICHA TÉCNICA:

72 – Joventut Badalona (27+17+15+13): Vives (3), Guy (10), Parra (26), Brodziansky (3), Tomic (5) -cinco inicial-, Kraag (-), Busquets (-), Ribas (9), Ellenson (7), Ventura (-), Feliz (9) y Birgander (-).

73 – Lenovo Tenerife (23+17+17+16): Huertas (15), Jaime Fernández (13), Cook (2), Doornekamp (9), Shermadini (12) -cinco inicial-, Rodríguez (-), Fitipaldo (5), Salin (13), Diagné (-), Abromaitis (4) y Guerra (-).

Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Emilio Pérez Pizarro, Benjamín Jiménez y Alfonso Olivares. Eliminaron por cinco faltas personales a Doornekamp (min.40).

Incidencias: Segunda semifinal de la Copa del Rey disputado en el Palau Municipal d’Esports de Badalona ante 11.834 espectadores. Tras el primer cuarto, se rindió un homenaje al exjugador Albert Oliver.

 

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