Una bonita historia de relación entrenador-jugador-periodista
El periodismo y el baloncesto antes iban de la mano. No sucede, por desgracia, en la actualidad, ya que ni siquiera a la prensa se le permite presenciar los entrenamientos para estar al día del quehacer del representativo.
AGUSTÍN ARIAS.-
En la etapa del CB Canarias en el pabellón del colegio Luther King no solo acudíamos a ver desde la grada el trabajo diario de los Pepe Cabrera, Pablo Casado, Pepe Clavijo, Felipe Antón o Gary Trevet sino que éramos «invitados» a coger el silbato y ejercer de árbitros en aquellos partidillos cinco contra cinco.
En una de esas veces, el jugador Eduardo Aciego de Mendoza se tira para fingir una falta de Richy Bethencourt (qepd) y le pito una técnica. «Bien vista», me dijo el capitán, mientras que el palmero me acompañaba con su profunda mirada con la fracesita: «¡Pero qué pitas!»…
Los Muchachitos de la Información
Incluso, en la etapa de Casado y Clavijo, hasta nos íbamos después del entrenamiento, allá por las 22:00 horas, a mandarnos un «sabroso plato de bacalao a Las Moneditas, o de «perras de vino» a La Victoria.
Después, ya en el Ríos Tejera, en invierno convertida en una auténtica «nevera», la relación coach-prensa seguía siendo animada. En el banquillo aurinegro estaban los Hernández Rizo, Wayne Brabender, Chus Carrera, Rivero y, en otras etapas del club, Jou Costa, Pocho Jerez y el laureado Alejandro Martínez Plasencia, el entrenador de los ascensos a LEB-Oro y ACB.
Insisto, eran otros tiempos, existiendo una total complicidad y afinidad entre entrenador-jugador-periodista.
Entrevistando en las gradas del Luther King al eterno capitán Richy Bethencourt
Podías hacer las entrevistas allí mismo, nada más finalizar el entrenamiento, sin las exigencias de hoy en día de solicitar la misma al jefe de prensa.
Y voy más lejos todavía en aquella estrecha relación: Los compañeros de la radio, en las retransmisiones en directo de los partidos, tenían al del «inalámbrico» en el mismísimo banquillo local. Casi siempre era Imeldo Bello, de Radio Club Tenerife.
Directiva del CB Canarias presidida por el Padre Adán
Lo único que no se ha perdido, aunque el CB Canarias 1939 de Félix Hernández se haya «cargado» el brindis navideño, es la relación siempre estrecha y cordial con los periodistas especializados. En la etapa del Luther King, con los directivos de la foto, el entendimiento era máximo. Incluso algunas decisiones llegaron a ser comentadas con los Chijeb, Imbello, Senante, Paco Pérez, Xuancar, Grandoso, Arias…
¿Hablamos de la rumorología de los fichajes y esa relación prensa-club? Pues vamos allá:
Un día de aquellos ya lejanos años ochenta, publiqué en JORNADA DEPORTIVA (un periódico que sacaba tres y hasta cuatro páginas diarias de baloncesto, además de suplementos semanales dedicados a la base y a la Segunda División Nacional), el interés del CB Canarias, por entonces patrocinado por CajaCanarias, por un jugador. Su nombre, Kurt Nimphius. Fue en el verano de 1988 (temporada 88-89), con dos equipos de ACB en la Islita: CajaCanarias y Tenerife Número Uno, presididos por Santiago Martín y Amid Achi.
Kurt Nimphius, el USA del millón de dólares
Era un jugador de primer nivel, con experiencia en Dallas Mavericks (1981-1985), Los Clippers de Los Ángeles (1985-1987), Detroit Postons (1987) y San Antonio Spurs (1987-1988). Sus promedios eran de 12 puntos y 5,9 rebotes por partido. ¡Ahí es nada!
El mismo día que publiqué el «bombazo» recibo la llamada de Pepe Cabrera Vidal (qepd) el «jefe» del Club Baloncesto Canarias.
«Al publicar esto pones en peligro el fichaje. Porque otros clubes se hacen eco de la misma y telefonean a sus agentes en Estados Unidos y en Europa para ofrecerles un mejor contrato. No le haces ningún favor al club de tu tierra publicándolo antes de que se haga oficial», me dijo el hombre que hizo grande al RC Náutico y también al CB Canarias.
Anécdotas recogidas en el libro «Pepe Cabrera. Dos equipos, una pasión»
Por suerte Kurt Nimphius vino a La Laguna y firmó un contrado de un millón de dólares anual. Y lo hizo por dos temporadas. La primera la cobró, siendo una de las grandes estrellas de la Liga ACB, no así la segunda, con Pepe haciendo uso de su astucia para que el jugador le perdonara al Club «el segundo millón de dólares». Y si lo aceptó fue porque recibió una oferta irrechazable de Philadelphia 76ers, donde jugó la 1989-1990.
Aquella frase de «al publicar esto pones en peligro el fichaje» me hizo recapacitar y lo expuse en una de aquellas charlas con los compañeros de redacción en la cafetería de La Rotonda, cerquita del edificio del periódico. Recuerdo que unos opinaban que por encima de todo estaba la condición de periodista y que mi deber era informar al lector. Otros colegas entendían que si publicando el rumor hacía dato al club mejor esperar a que la noticia saliera de la entidad cestista.
Pues opté por el «camino del medio», es decir, indagar en las fuentes y, antes de publicarlo, llamar al club para tratar de confirmarlo directamente. ¿Las respuestas? «Son muchos los nombres que barajamos y puede ser que X sea uno de ellos, pero no hay nada cerrado».
Chema de Lucas
Recuerdo que una vez el periodista Chema de Lucas, al que conozco desde hace varias décadas, en la actualidad excelente comentarista de los partidos de la ACB en Movistar Plus, tuvo el detallazo de telefonearme a la redacción para decirme: «Fotis Lampropoulos va a fichar por el Iberostar Tenerife». Ante una fuente tan fidedigna no lo dudé y publiqué la «primicia». A día siguiente desde el club se emitió un comunicado anunciado el fichaje. Era el verano de 2011, permaneciendo bajo las órdenes de Alejandro Martínez hasta la 14-15. Al griego ya le conocía de su etapa anterior en la Isla, jugando en el Tenerife Rural (2007-2008).
Richy Guillén Mendoza
También existió otro fichaje sonado, el del pívot tinerfeño Richy Guillén, quien en la 03-04 militara en el Tenerife Baloncesto, tras su paso por el Gran Canaria. Jugaba en el CB Villa Los Barrios y el CB Canarias, estando en LEB, preguntó a su representante. Una conversación con una persona de peso en el club lagunero me confirmó la noticia y la publiqué en EL DÍA en mayo de 2016.
Desde el propio club, a preguntas de «la competencia periodística» se dijo: «No sabemos el origen de la noticia, pero del CB Canarias no ha salido». Como anécdota comentarles que determinado periodista se atrevió a desmentir el fichaje y a calificarlo como «tiran barro a ver si pega».
Pues ese «barro» pegó y esto publiqué el 16 de junio de 2016:
«EL DÍA lo adelantó hace varias semanas y en la mañana de ayer el CB Canarias lo anunció oficialmente. El pívot chicharrero Richy Guillén ya es nuevo jugador del Socas Canarias. Se convierte así en el segundo fichaje para el proyecto 09-10, después de consumarse también la contratación del experimentado alero madrileño Nacho Yáñez».
Anécdotas y más anécdotas que he vivido desde aquel primer artículo publicado en 1977, cuando Pepe Méndez (qepd) fue a la cancha del Luther King para ficharme. ¿Mi contrato?, un sobre mensual con 25.000 pesetas dentro.
Y termino estos instantes «vintage» con esta curiosidad que tuvo a Txus Vidirreta como protagonista.
Entrenaba al UB La Palma, presidido por el doctor Carlos Toledo. Me entero que Aniano Cabrera, director deportivo del Tenerife Baloncesto, se reunió en Santa Cruz de Tenerife con el coach vasco para negociar su fichaje.
Publiqué datos de ese encuentro y, lamentablemente, el por entonces presidente, al ser Agustín Arias quien lo había anunciado, mandó a romper los contactos.
Afortunadamente para el futuro de Vidorreta Gómez, nacido en 1966, fichó por su Bilbao Basket, permaneciendo entre 2001 y 2010, con ascenso y militancia en la ACB incluidos.
La espinita se la quitó Aniano Cabrera, ya en el seno del Canarias, cuando negoció el fichaje del coach vasco para reemplazar a Alejandro Martínez. Ha sido, sin duda, su gran acierto.
Manuel Arias
Publicado el 19:56h, 16 mayoEres grande hermano!!!!
Un orgullo