Del «Valió la Pena» al «Campeones, campeones, campeones»

Lo vivido en la ciudad de Bilbao desde el pasado jueves hasta esta misma mañana, la del inicio del retorno a casa, no tiene precio. Sobretodo cuando en lo deportivo el CB Canarias, el de toda la vida, logra enderezar un partido en el último cuarto para meterse en la gran final y, una vez en la misma, ser capaz de firmar un tercer cuarto de ensueño (17-33) para afrontar con algo de tranquilidad los diez minutos finales y entonar el alirón, siempre rodeado de «LOS TRESCIENTOS»

AGUSTÍN ARIAS.-

De estos cinco días en tierras bilbaínas, en los que dejé la condición de periodista en el hotel para vivir y disfrutar de este momento con la familia y amigos, los que formamos parte de «LOS TRESCIENTOS», tenemos grabados algunos cánticos entonados tras ver a los dos capitanes, léase Marcelinho Huertas y Gio Shermadini, elevar al cielo vasco el preciado galardón, el segundo ya en seis años de historia de la BCL conquistado por la «fiebre amarilla».

El primero decía «Valió la pena… la,la,la,la… valió la pena…» estrofa cantada en el pasillo exterior del Bilbao Arena mientras se repartían abrazos y felicitaciones. Allí estaban representantes de las dos peñas canaristas.

También el clásico de «Campeones, campeones, campeones» con algunos/as que no pudieron reprimir lágrimas de alegría.

Fue emocionante, vamos que sí, la deportividad de los varios miles de aficionados del BAXI Manresa, quienes convirtieron el Bilbao Arena y alrededores en un «infierno rojo».

Una hora antes de comenzar la gran final y mientras Hapoel Holon y MHP RIESEN Ludwigsburg se jugaban el tercer puesto, una docena del grupo de «LOS TRESCIENTOS» pasó entre la marea roja para dirigirse al Bar Saski, el que ofrecía su cerveza vasca La Salve con los logos de las peñas San Benito y Frente los Pollos Amarillos. 

 

En este momento del contacto, con los manresanos abriendo hueco a los doce aurinegros, comenzaron a corear «Tenerife, Tenerife, Tenerife» encontrando el aplauso y agradecimiento de la gente canarista.

Un gesto deportivo que se volvió a vivir al término del encuentro cuando Lenovo Tenerife se proclamaba justo campeón de la Champions League 21/22. El Bilbao Arena, teñido de rojo, coreó el nombre de la Isla para reconocer la justicia del marcador.

Canaristas se reencontraron con el entrenador Iñaki Iriarte

También en la ciudad, cuando inevitablemente te cruzabas con aficionados del Hapoel Holon y del BAXI Manresa, el respeto era total, con esa única excepción del partido de semifinales, cuando los de morado llegaban al encuentro con la «fiebre amarilla» en los aledaños del pabellón y el «piropo» no resultaba tan gratificante para los oídos y menos en un entorno cestista. 

Lo acontecido sobre el parquet del Bilbao Arena ya lo conocen a través de las firmas y comentarios de los periodistas tinerfeños en esta cita. Dos victorias trabajadas, la primera con algo más de dificultad al ver cómo el Hapoel Holon remontaba y se ponía por arriba, mientras que la segunda resultó apasionante en el primer tiempo (49-50), con un demoledor tercer acto (33-17) para cobrar una diferencia que resultaba difícil de superar.

 

Partidazos, excelente dirección desde el banquillo y la afición, esos «TRESCIENTOS» dejándose la garganta y sabiendo utilizar los bombos y estribillos de los cánticos manresanos para gritar la palabra mágica: «CANARIAS».

Vivir los partidos junto a los aficionados, al lado de los padres de Aaron Doornekamp o de Fran Guerra, o junto a la familia de Txus Vidorreta fue una sensación especial. Veía sus caras de felicidad en cada canasta aurinegra y la mueca cuando era el rival el que anotaba.

Pero lo del tercer cuarto de la final fue algo realmente impresionante. Los cánticos, siempre bajo la batuta de los dos bombos generosamente prestados por las peñas del Bilbao Basket, que hicieron retumbar Clemente Arvelo (San Benito) y Alex Concepción (Frente Los Pollos Amarillos), se escuchaban en el banquillo canarista, con la complicidad de los jugadores señalando a «LOS TRESCIENTOS» en esos momentos decisivos.

Clemente con Julian Gamble

Los «Vikingos» aurinegros, con Roberto, Javier y el «becario» que sustituía al ausente Franco, ocupando la grada detrás del banquillo canarista y rodeado de la marea roja por todas partes, se dejaban «los cuernos», al tiempo que, en la grada de enfrente, las manos de Alex y Clemente echaban humo.

La emoción de un entrenador veterano como Juanjo García, acompañado de su hijo y siempre cargando con sus tres bufandas, las mismas cocidas a «fuego lento» en la finca de La Esperanza y formando una bandera (la de España, la del CB Canarias y del CD Tenerife)…

Siempre reinó el buen rollo entre aficionesSobre estas líneas, los padres de Fran Guerra

Familias enteras, como la de Javi y Conchi; Sisi y Cristo, Pancho y Contrabandista… amigos y compañeros de la ULL… todos conocidos de vernos en ese teatro de los sueños llamado Santiago Martín…

Infinidad de amigos «de los de toda la vida»…

El pequeño Arnau y su padre Xavier Huélamo, seguidores canaristas en Cataluña

Esos aficionados que siendo de Cataluña o de Madrid acompañan al CBC a todas partes del territorio nacional…

No me olvido del pívot Isidro Jiménez. Ni del base asturiano Alex González acompañado de su esposa Arias y sus hijos… De la jugadora Karel Felipe y su compañero.

Tampoco a Julian Gamble, quien luciendo la camiseta con el dorsal 3 del Lenovo Tenerife arropó a quienes fueron sus compañeros y entrenadores durante la baja por lesión de Shermadini…

A Albertito Cabrera y Danilo Brnovic, ahora en el Zornokza de la LEB-Plata saltando al parquet para estar con los suyos en esta fiesta canarista…

El presidente Félix Hernández queriendo multiplicarse para repartir abrazos y plasmar en fotos el momento junto a la gente que le felicitaba por la conquista del título.

Mi amigo José Ramón Martín, seguidor de Basketmaniatenerife.es, quien no podía evitar su tristeza por no haber podido traer hasta Bilbao a su hijo, ese pequeño jugador de baloncesto y aficionado al CB Canarias que cuando ve «agotado» a Clemente Arvelo se levanta para gritar en el Santiago Martín el «Canariasssssssssssss» que corea todo el pabellón.

Tendría que escribir nombres y más nombres para completar a los «TRESCIENTOS», entre ellos a un «loco de alegría» Alberto Ruano, director en España de Lenovo, quien posó con la copa junto al presidente y con el vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Enrique Arriaga. Era la foto con los dos grandes patrocinador oficiales del CB Canarias.

Los aficionados vibraron con el Canarias como la misma pasión que lo hicieron en mayo de 2017

Tras los actos protocolarios, el momento de abandonar las gradas. Y otra sorpresa: de nuevo los aficionados del Manresa, que esperaban junto a la guagua del equipo la salida de los jugadores, reiteraron los aplausos a los aurinegros, felicitándonos por el triunfo logrado en buena lid.

Y cuando la expedición emprendió camino al hotel de concentración o directamente a Manresa, turno para estar con la guagua del CB Canarias. Fue simpático ver a Sulejmanovic salir bebiéndose una cerveza y escuchar a la gente «Sule, queremos cerveza» y el jugador regresando al pabellón para salir con una caja que comenzó a repartir. También lo hicieron Aaron Doornekamp y Bruno Fitipaldo…

Txus acompañado de su encantadora esposa

Pero el plato más fuerte llegó pasadas las doce de la noche cuando los aficionados pidieron a gritos: «que baile Txus, que baile Txus».

El coach vasco no se cortó y. en medio de sus discípulos, ofreció su singular «meneo», muy al estilo de «Chiquito de la Calzada» jajajajaja, momento que captó la cámara de José Luis, coutor del libro «82 años, 82 latidos», en cuyas páginas se recogen la misma historia vivida en 2017.

Viéndole, muy cerquita, su señora, quien por cierto nos hizo hasta de guía a muchos de quienes la admiramos por su generosidad, proximidad y sencillez.

Y de ahí, tras cenar con las familias, rumbo a lo que antes del Covid era una conocida discoteca bilbaína. La fiesta continuada, incluso con presencia de algunos jugadores del MHP RIESEN Ludwigsburg, con la anécdota de ver cómo mi amigo Marcos Cabrera se dirigió al base Jonah Radebaugh y le invita a hacerse una foto con ese singular grupo de amigos laguneros que, incluso, comparten romerías, carnavales, deporte y todo lo que se les ponga por delante. ¿Verdad, Alberto?.. ¡Ah, Jonah aceptó el salir en la foto con… ¿sus futuros seguidores?…

¿Lo curioso? que esta mañana nos levantamos con la información en Twitter del periodista lituano Doñatas Urbonas que coloca a Jonah en la órbita del CB Canarias para la 22/23.

Por diez minutos el Padre Anchieta lució la bandera del CB Canarias, pero los seguritas de la ULL obligaron a retirarla. Se imaginan en Madrid mandando a retirar la bufanda del RM de La Cibeles… pues para los laguneros el Padre Anchieta es nuestro símbolo, al que se venera y respeta.

Desayuno en el restaurante del hotel y aficionados del Hapoel Holon y del BAXI Manresa que te miran a la cara y te dicen: «Enhorabuena por el título».

Y con esas, siempre con la familia y encontrándonos amigos aurinegros en el aeropuerto, rumbo a casita, con la mente puesta ya en la importante cita del miércoles ante el Baskonia.

Y la duda: ¿pasará factura este esfuerzo extra o el triunfo servirá de estímulo para seguir incrementando la gloria?… En menos de 48 horas, con pasillo a los campeones incluido, como así reconocieron a Javi Cedrés en el vuelo a Tenerife, se sabrá.

Y un saludo a quienes lo vivieron junto al «Hermano Ramón», en La Laguna

 

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Los políticos municipales en la recepción oficial de esta mañana a los campeones

Imágenes de OTRA fiesta para la historia

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