«Shermadini, 22 horas de tensión», artículo en EL DÍA

El georgiano, protagonista involuntario de un incidente que indigna a la expedición del Lenovo

El club defiende que la organización les aseguró que no era necesario visado

«No es culpa nuestra, pero nos sirve para ir con previsión a cualquier país de este perfil», indicó Félix Hernández

EL DÍA DE TENERIFE.-

Todo empezó y terminó en el Aeropuerto de Nizhny Novgorod, pero pasaron más 22 horas, especialmente largas para Gio Shermadini, desde que la expedición del Lenovo inició los trámites para superar el control de pasaportes y entrar oficialmente en la ciudad rusa, hasta que pudieron reunirse todos en el hotel que la organización reservó para los ocho equipos que van a buscar el título desde mañana. El protagonista involuntario fue Gio, cuya condición de ciudadano georgiano, país limítrofe con Rusia, fue considerada un obstáculo para poder superar el control sin un visado concreto.

El grupo tinerfeño estuvo alrededor de una hora y media esperando para resolver todo el trámite y recibir la autorización de subirse a la guagua para ir al hotel a descansar tras un viaje agotador, que empezó en Zaragoza, se detuvo en Praga, y llegó a parecer que no tenía final. Bloqueados en el aeropuerto ruso, los miembros del Lenovo fueron digiriendo cada vez peor la situación. Varias voces de la expedición plantearon que era el momento de tomar alguna decisión más drástica… Finalmente, todos, menos Gio, pudieron abandonar el edificio. Intentó quedarse junto al pívot georgiano Dani Macías, delegado del equipo, pero no fue autorizado a pernoctar en la instalación. Para complicar aún más el momento, era lunes festivo en el país.

Marcelinho Huertas descubrió la situación cuando por la mañana subió a su Instagram una foto de un sofá y se quejó de que su compañero hubiera dormido en condiciones precarias en el aeropuerto. La realidad, según el propio club aurinegro, es que Shermadini no durmió la noche del lunes en ese sofá, sino que le fue habilitada una cama en la sala VIP para descansar sus 216 centímetros.

El martes transcurrió con tensión. Gio no llegó a tiempo de realizar la sesión de recuperación que sus compañeros llevaron a cabo por la mañana en las instalaciones del propio hotel, y tampoco pudo entrenar por la tarde, en la primera toma de contacto de la plantilla de Txus Vidorreta con el escenario donde van a jugar mañana.

Aniano Cabrera y Félix Hernández asumieron las gestiones que hicieron posible que el jugador fuese autorizado a incorporarse a la ciudad más de 22 horas después de haber empezado a intentarlo.

El presidente, Félix Hernández, explicó lo sucedido en los micrófonos de Radio Nacional. «Nos tocó muy de cerca eso que a veces vemos en la prensa que sucede en estos países», dijo el dirigente. «Nos habían dicho por escrito qué visado debería tener cada jugador. En el caso de Shermadini nos dijeron que no lo necesitaba y cuando llegamos aquí nos dijeron lo contrario. Además, el lunes fue día de fiesta en Rusia y el asunto se demoró más de lo debido. Si hubiéramos llegado al país a mediodía se habría arreglado por la tarde».

Hernández admite el mal trago. «No fue nada agradable, sobre todo para él, que estuvo más de 22 horas en el aeropuerto, le habilitaron en la sala VIP una cama, no era lo ideal y menos para un deportista profesional, pero ocurrió. Trabajamos duro y conseguimos que volviera con la expedición», señaló tratando de extraer una experiencia del incidente. «No es culpa nuestra, pero nos sirve para ir con previsión a cualquier país de este perfil», acabó el presidente.

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