¡Descanse en paz Pedro Ferrándiz!

Escapó de las bombas para acabar haciendo historia con el Real Madrid. 12 Ligas, 11 Copas, 4 Copas de Europa, una retirada cargada de carisma («Me siento invencible y ya es aburrido… me salen los títulos por las orejas») y una leyenda eterna. 93 años, 93 historias de vida.

¡Descanse en paz Pedro Ferrándiz!

Daniel Barranquero

1- Nació un 20 de noviembre de 1928, el mismo día en el que se inauguró la Casa de Velázquez, posteriormente destruida en la Guerra Civil. Pedro llegó un par de días después de otro ‘nacimiento’ ilustre: el de Micky Mouse.

2- En su niñez, su padre tenía un puesto de cacahuetes y altramuces que mantenía a su familia a duras penas.

3- Las primeras canastas que vio, las del patio enorme de una congregación, no le llamaron la atención lo más mínimo.

4- No era un buen estudiante, pero sí un gran lector. Muy pronto Pedro se volvió asiduo a una librería de segunda mano que vio en la plaza del Ayuntamiento.

5- Ferrándiz nunca olvidó los horrores de la Guerra Civil, ni la imagen de su madre yendo a buscarle tras cada bombardeo, mientras las sirenas no dejaban de sonar.

6- Pedro siempre relataba que la última bomba, tanto en Alicante como en la Guerra Civil, cayó en su casa. Un hogar de huéspedes clandestino acabó arrasado.

7- Tras quedarse sin casa, su familia tuvo que ocupar varias casas de exiliados, siendo desalojados tras el regreso de los propietarios. Al final, acabaron encontrado su hogar en la calle Gravina.

8- En los años posteriores a la Guerra Civil, Pedro se unió a una pandilla que, para sobrevivir, robaba el carbón de los vagones de los trenes, escapando a la carrera de los vigilantes.

9- Ferrándiz se enganchó al fútbol, aunque tuviera que ser con pelotas de papel. Él mismo acabó fundando el club «Gravina», de su propia calle, siendo presidente, entrenador, tesorero y defensa… ¡y de los duros!

10- A medida que fue creciendo y, al dejar los estudios, encontró varios trabajos para ayudar a los suyos. Fue botones en la sastrería Mora, hasta que le echaron por estropear un traje. Estuvo en la Perfumería Azul y se especializó en mecanografía, que se le daba especialmente bien y le abrió muchas puertas. La primera, la de la Alianza Española de Seguros de Entierro.

11- El baloncesto volvió a cruzarse en su camino, algo que él explica comparándolo con la luz para San Pablo cuando cayó del caballo camino de Damasco. «Un día entré en el patio de un cine de verano y había un partido de básquet. Me cegó la luz y ya no pensé nada más que en baloncesto». Se le quedó grabado tanto que se acabó convirtiendo en su vida.

12- No, nunca fue un gran jugador. Jugaba de alero, pese a la falta de centímetros, algo propio de la época, y llevaba el dorsal 6. Llegó incluso al primer equipo de Alicante pero, tras quedarse sin jugar un solo minuto, prefirió pasarse a la banda y convertirse en entrenador.
13- Mientras realizaba la mili, se ofreció a hacerse cargo del equipo de su división militar, porque era la forma más sencilla de asegurarse la merienda. Al mando del Frente de Juventudes, ganó todo tipo de campeonatos.

14- Más tarde pasaría al Montemar, club decano en la ciudad, con el que se proclamó campeón de Alicante y tercero en España. Recibió su primer sueldo por ser técnico y se ganó la fama tras dirigir al primer equipo alicantino en ganarle a un conjunto de Valencia.

15- Su nombre sonó para ser seleccionador alicantino, si bien se quedó sin el puesto y, del cabreo, impidió a sus jugadores acudir a cualquier convocatoria, algo que le provocó una sanción de la FEB que quedó en el limbo. Nunca la cumplió, nunca se la quitaron.

16- Durante su etapa alicantina se inventó un alter ego en las ondas, ‘El Duende del basket’. Desde el anonimato, en un programa de radio de la ciudad, estuvo un mes repartiendo a diestro y siniestro, sin que nadie sospechara de él puesto que el ‘Duende’ también se metía con Ferrandiz. Cesó cuando hasta el mismísimo Gobernador intervino.

17- En 1951 se sacó el carné de entrenador de baloncesto por correspondencia, con Freddy Borrás como examinador, planteándole hipotéticos casos que debía solucionar. ¿El resultado? El número 1 de su promoción.

18- Al año siguiente, se celebró la final de la llamada Copa del Generalísimo en Alicante, con más de 10.000 personas en la plaza de toros de Alicante. Asustado por la sanción que arrastraba, logró contactar con el capitán Gabarrón, que le permitió conocer a Raimundo Saporta. Congeniaron aquel día y se le abrió la puerta de Madrid.

19- Meses más tarde, Pedro Ferrándiz acudió a un torneo en el Frontón de Fiesta Alegre y, cuando saludó a Saporta, notó que no se acordaba de él, lo que le ofendió muchísimo. A su vuelta a Alicante, le mandó una carta donde reflejó su indignación. «Es la carta más ofensiva que he escrito en mi vida», llegó a decir.

20- A pesar de su enfado, siguió con su plan de ir a Madrid. En 1953, le pidió dos mil pesetas al presidente de la federación alicantina -se olvidó de devolverlas- y se plantó en el Edifició de Educación y Descanso de la Gran Vía. Salió siendo el mecanógrafo y, un poco más tarde, el secretario.

21- Saporta, una vez hechas las paces con Pedro, se acordó de él y le ofreció hacerse cargo de los torneos sociales del Real Madrid. Dijo sí. Estuvo en el sitio adecuado en el momento exacto, pues poco después se encargaría del baloncesto base del cuadro blanco.

22- Pasó por categoría benjamín, alevín, infantil y juvenil, ganando cada año los campeonatos de Castilla y de Espaa, y llamando la atención por sus métiodos y personalidad.

23- En 1957 toma las riendas del filial, el Hespería, con el que hizo historia a su manera. Firme enemigo de las defensas en zona, cuando un rival usó esa defensa aprovechó que no había límite de posesión para ordenarle a sus jugadores que no atacaran hasta que sus adversarios defendieran al hombre. ¡Duraron 14 minutos así! El enfado del público local fue tal que acabó formándose un tumulto, suspendiéndose el partido y reanudándose a puerta cerrada. Es la primera vez, y bien orgulloso lo cuenta, que un equipo juvenil aparecía en el Marca.

24- Ferrándiz, junto a Raimundo Saporta, fueron los pioneros de las revistas de baloncesto en este país, creando la publicación «Baloncesto» antes de la temporada 1956-57.

25- La oportunidad en el primer equipo le llegó en la campaña 1959-60, debutando el 5 de diciembre de 1959 con una aplastante victoria frente al ‘RCD Español de Barcelona’.

26- El sueldo de Ferrándiz era de 5.000 pesetas al mes, 60.000 al año. Desde luego, eran otros tiempos, en los que se podía fichar a Sevillano del Maristas por una docena de balones, con los traspasos más sonados llegando a duras penas a las seis cifras.

27- Pedro vio necesario una revolución total en la estructura y en las propias posiciones de juego. De dos bases a uno, de un pívot a dos. Entrenamientos diarios, puntualidad. Más contraataques, bloqueos, defensas con ayudas. Más puntos, más juego y más espectáculo.

28- En la temporada 1960-61, su Real Madrid ganó 23 partidos consecutivos por una media de casi 22 puntos de diferencia. En aquel equipo estaba Pepe Laso, padre de un Pablo que, años más tarde, superaría su récord en cuanto a mejor inicio liguero.

29- Sus entrenamientos eran realmente fatigantes, pero Pedro siempre daba tanto como exigía, ayudando a sus pupilos en cualquier problema fuera de la cancha. «He sido odiado por mis triunfos, pero nunca por mis jugadores. Nunca les pedí que me quisieran, sino lo que yo les daba: respeto absoluto. Y fui correspondido», declaró años más tarde en El País.

30- Corbalán definió mejor que nadie los roles de Ferrándiz y Saporta en el Real Madrid de la época. Poli malo, poli bueno. Un tándem perfecto entre la exigencia y la cercanía que le dio grandes resultados al club.

31- El entrenador madridista pasó a la historia por la famosa autocanasta de Alocén. Copa de Europa del 62, ambientazo en Varese, empate en el marcador y una prórroga que no le interesaba al Real Madrid, sin Hightower, Sevillano ni MorrisonAlocén se anotó en canasta propia sobre la bocina y la derrota por 2 puntos fue un mal menor, con una diferencia que se recuperó a la vuelta. Al principio el público local celebró… hasta que el húngaro Toth se dio cuenta de la treta. Ferrándiz no solo se llevó la serie: se ganó un hueco en la historia y cambió para siempre el reglamento FIBA.

32- En otra ocasión, tuvo que reunirse con Franco para obtener el permiso para que su Real Madrid pudiera jugar en Rusia, algo inédito en un equipo español de cualquier disciplina. Para lograrlo, tuvo que prometer, sin creérselo del todo, que ganarían el partido. Y lo hicieron.

33- Fue el primero en ir a los campos de verano de Estados Unidos buscando jugadores, con muy pocos ojeadores europeos en la grada. En su primer viaje fichó a Hightower y acabó haciéndose amigo de un entrenador americano que, desde Roma, le avisaba de los mejores jugadores disponibles cada verano. Sus éxitos fueron rotundos.

34- Quiso dar un paso más y tener mayor control estadístico. Al menos, algo más que los puntos de cada jugador. Finalmente, con la ayuda de Vicente Salaner y con pocos medios, acabó recopilando datos estadísticos de sus jugadores en los partidos de casa, adelantándose a los equipos rivales.

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35- Fue protagonista del primer partido televisado en España, el encuentro de vuelta de los cuartos de la Copa de Europa, con el Honved húngaro como rival. «Toda España descubrió el baloncesto gracias a la TV», titularía tras ese encuentro la revista ‘Rebote’.

36- Le exigía tanto control a sus jugadores que debía ser siempre el primero en dar ejemplo. Una vez, en Bulgaria, se entretuvo demasiado caminando por Sofía y, cuando se quiso dar cuenta, tenía imposible estar en el hotel de concentración a la hora de la comida. Al no haber taxis, acabó pagándole unos dólares a un coche oficial del gobierno para llegar a tiempo. Lo consiguió.

37- No le gustaba que sus jugadores tomaran vino y se lo tenía prohibido a sus pupilos, si bien gracias a Emiliano la plantilla pudo llegar a un pacto con él: mientras no superaran una botella entre cuatro jugadores todo estaría correcto.

38- A pesar de no saber inglés, siempre supo comunicarse a un lado y al otro del charco, aprendiendo mucho del italiano Sandro Gamba y de Lou Carnesecca, un histórico de St. John’s y de la ABA.

39- Sus tres primeros años fueron sinónimo de doblete, ganando la Liga y la Copa en la 59-60, la 60-61 y la 61-62. La Copa de Europa se resistía, si bien el Real Madrid consiguió clasificarse para su primera final en el último de sus tres primeros años, cayendo frente al Dinamo Tblisi.

40- En la 62-63 Ferrándiz dejó de entrenar para ser director técnico, algo que aprovechó para traer a Luyk y BurgessJoaquín Hernández, su sustituto, acabó ganando la Copa de Europa, si bien falleció muy joven y Pedro regresó al banquillo.

41- Tras dos años alejados del banquillo, retornó a lo grande en la 64-65, viviendo uno de los días más grandes en su carrera cuando tumbó al monstruo ruso, remontándole 7 puntos al TSKA Moscú en el Frontón de Fiesta Alegre (76-62) para sumar la segunda Copa de Europa consecutiva del Rel Madrid y la primera de toda su carrera.

42- De sus trece temporadas en el banquillo, Ferrándiz sumó doce títulos ligueros. El único que se le escapó fue en la 66-67, con una canasta en el último segundo de Segura, del Estudiantes, para darle el trofeo al Joventut.

43- Ferrándiz no duda en calificar su etapa como seleccionador nacional como un fracaso, con su enfrentamiento con la estrella Alfonso Martínez como hecho más polémico. Lo dejó fuera del Eurobasket del 65 tras llegar un día tarde a una concentración, se llevó los pitos del público catalán y el equipo decepcionó en el torneo (11º). «No me arrepiento. Me habían elegido para el puesto por la disciplina que impuse en el Real Madrid».

44- En el Estudiantes era persona non-grata, con la afición metiéndose constantemente con él y llamándole ‘Pizarrín el saltarín’. Él reconocía lo de los saltos, si bien decía que no usaba pizarra sino unos tableros con imanes en forma de fichas. Y cuando le insultaban él respondía… a su manera.

45- El equipo que le quitó aquella Liga, el Joventut, fue siempre para Ferrándiz su rival más temido a causa de su cancha pequeña, su presión ambiental y el talento del equipo verdinegr. Una de sus costumbres fue salir antes del partido, ponerse en el centro de la pista, mirar la grada y aplaudirles, desatando la ira del respetable. «Lo consideraban una provocación… y creo que tenían razón».

46- Más allá de su pique badalonés, su nombre sonaba a polémica en tierras catalanas. En una ocasión se fue a por la grada a por un espectador y le mandaron a la pista con una gran bofetada. En otra ocasión, además, apagaron un cigarro en él.

47- Con ese particular idilio, además del pique con el Real Madrid, el público barcelonés que acudió a Montjuic para ver la final de la Copa de Europa del 69 apoyó al TSKA Moscú. Los rusos, en un partido para la historia, vencieron por 99-103 tras dos prórrogas, para alegría de los asistentes, algo que cabreó enormemente a Ferrándiz, que respondió a través de los micrófonos. Jamás olvidó la bandeja fallada por Aiken, algo que le hace pensar a veces que podría tener cinco Copas de Europa en lugar de cuatro.

48- Esa derrota frente a los moscovitas impidió al conjunto blanco ser campeón de Europa por tercer año consecutivo, tras alcanzar la gloria en 1967 frentea al Simmenthal Milano y en 1968 contra el Spartak Brno.

49- Ferrándiz entrenó a numerosas estrellas del Real Madrid, nombres que parecen eternos y siempre ligados al conjunto merengue. Sin embargo, no duda a la hora de quedarse con uno de ellos: Emiliano. Fue el que más le marcó.

50- Cuando ganaba un partido con polémica, ironizaba en cuanto le preguntaban por los colegiados: «¿Que si he comprado a un árbitro? ¡Eso es mentira! ¡He comprado a dos!»

51- En 1968 y 1969 se quedó sin levantar la Copa, algo que no le volvió a ocurrir en su carrera. En cada una de sus últimas seis temporadas, de la 69-70 a la 74-75, el Real Madrid cerró el curso con doblete en competición nacional.

52- Entre 1971 y 1974, su Real Madrid adquirió la categoría de invencible en España. Fueron 61 victorias seguidas, una cifra que crece contando los partidos sin perder. Y es que, entre medias, hubo un empate contra el Barça, cuando aún se podía finalizar en tablas. Del 6 de noviembre de 1971 al 2 de febrero de 1975… ¡88 partidos sin perder! Casi medio siglo después, aún no se ha visto nada igual.

53- Un día, le pidieron al novato Corbalán, que cargara con una caja de vinos en un viaje europeo, como regalo a un ex jugador. El joven se negó y, en ese momento, Ferrándiz se enamoró de su carácter y personalidad.

54- Precisamente el joven Corbalán, a sus 19 años, permitió que el Real Madrid recuperara su corona continental seis años después de la última, con cuatro tiros libres decisivos. No fue el único héroe contra Varese. La defensa de Cabrera y Luyk, los 22 puntos de Brabender… imposible olvidar aquellos días en Nantes, en una Francia aún desolada tras la muerte de Pompidou. ¡Su cuarta Copa de Europa!

55- El alicantino se fue con mal sabor de boca tras caer en la final europea de 1975, precisamente contra su víctima del pasado año. Esta vez fue en Amberes y sin Meneghin, pero con un Rizzi que fulminó al Real Madrid a base de puntos, impidiendo que el entrenador saliera por la puerta grande.

56- En sus últimos años de carrera, algo que reconocería más tarde, Pedro Ferrándiz se sentía atrapado: su exagerado deseo de ganar se entremezclaba con su miedo atroz a las derrotas.

57- Fue en ese 1975 cuando dijo adiós a los banquillos, con una frase que dio mucho que hablar en la época: «Me siento invencible y ya es aburrido… me salen los títulos por las orejas».

58- Ojo al currículum tras su retirada: 12 títulos ligueros, 11 Copas de España y 4 Copas de Europa, amén de todos los títulos conseguidos en las categorías inferiores. Toda una leyenda.

59- Su porcentaje de victorias en competición liguera es aún asombroso, un increíble 93,61%. Dirigió 282 veces al Real Madrid en Liga: ganó en 264 ocasiones y perdió en solo 18.

Temporadas
PJ
PG
PE
PP
%
1959-60 25 23 0 2 92
1960-61 30 28 0 2 93,3
1961-62 30 26 0 4 86,7
1964-65 25 22 0 3 88
1966-67 36 32 0 4 88,9
1967-68 39 32 0 7 82,1
1968-69 42 30 1 11 71,4
1969-70 39 30 0 9 76,9
1970-71 43 34 1 8 79,1
1971-72 43 36 2 5 83,7
1972-73 49 44 0 5 89,8
1973-74 46 43 1 2 93,5
1974-75 43 34 2 7 79,1
Total 490 414 7 69 84,5

60- En Barcelona se cantaba eso de ‘Som y serem… y al Ferrándiz no el volem’ («Somos y seremos… y a Ferrándiz no lo queremos’), si bien de repente su figura pareció la más adecuada para enderezar la sección por aquello de que si no puedes con tu enemigo, únete a él. En una llamada, le ofrecieron un contrato enorme al entrenador, que respondió con otra frase para la posteridad: ¿Esa cantidad es al mes o al año? El directivo barcelonista colgó y jamás volvió a hablar con él.

61- En su retirada, Ferrándiz prometió que no volvería a entrenar y acabó cumpliendo su palabra. Y ningún condicionante pudo hacerle cambiar de opinión: «No tengo exigencias ya que simplemente no aceptaré… bajo ningún concepto la propuesta».

62- Siempre pionero, Pedro Ferrándiz se convirtió en el primer profesor de baloncesto del Instituto Nacional de Educación Física.

63- Igualmente, el de Alicante fundó y se convirtió en el primer presidente de la Asociación Mundial de Entrenadores de Baloncesto, algo que aumentó su fama al otro lado del charco.

64- Tras su retirada, se tomó el golf muy en serio. No se le daba mal e incluso se jugaba dinero en cada duelo, si bien, justo al contrario de su etapa en el básquet, se cansó de perder partidos y dinero y lo dejó. En su última derrota, a manos de un periodista, le regaló al caddy y no volvió a aparecer en el campo de golf de La Moraleja.

65- Pese a ser un asiduo a los Juegos, tuvo que seguir la histórica actuación de España en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84 por televisión. En ese momento estaba trabajando en España en la Asoaciación Mundial de Entrenadores.

66- 1991 es otro año que marca su vida. A sus 63 años, lejos de pensar en una jubilación plácida, trabajó para acabar inaugurando el Centro Internacional de Documentación e Investigación del Baloncesto, que acabó siendo conocida como la Fundación Pedro Ferrándiz.

67- Raimundo Saporta volvió a cruzarse en el camino de Pedro Ferrándiz. Durante su etapa como vicepresidente del club, Raimundo convenció a su amigo para que regresara a las filas del Real Madrid. Esta vez como director deportivo.

68- Como directivo, Ferrándiz dio también mucho que hablar, tanto durante el mandato de Ramón Mendoza como en la época de Lorenzo Sanz. Su filosofía, sus métodos y sus declaraciones eran muy comentadas en los periódicos de la época.

69- No disimuló sus tiranteces con algunos nombres de mucho peso del Real Madrid e, incluso, protagonizó un auténtico órdago cuando llegó a un acuerdo con Vrankovic sin que el entrenador lo supiera y los Celtics contaran con su fichaje. El pívot nunca llegó a jugar en el Real Madrid.

70- Una de sus anécdotas estrella llegó con la renovación de Arlauckas, que parecía hecho por el Kinder. Ferrándiz llevó al jugador a comer y, tras recordarle su edad, sugirió que cada uno escribiera una cifra en una servilleta. Joe, que cobraba un millón de dólares, puso 700.000. Pedro simplemente había escrito un ok. Tanto Lorenzo Sanz, asustado por si el jugador hubiera pedido el triple como el representante de Arlauckas, que consideró que el americano podía haber cobrado mucho más, se enfadaron. Pero Joe siguió de blanco.

71- Por si le faltaba algún enemigo en el equipo vecino, Ferrándiz intentó fichar a Russell por las bravas, algo que enfadó enormemente al Estudiantes. Años más tarde, cerró una de las llegadas más polémicas en la historia ACB, con el fichaje de Alberto Herreros. Eso sí, el club no organizó ningún acto para presentar a su flamante estrella y Ferrándiz dimitió.

72- El mítico técnico del Real Madrid fue elegido Mejor Entrenador del Siglo XX por la Revista Gigantes del Basket, arrancando una ronda de galardones, premios, homenajes y reconocimientos que aún dura.

73- En 2002, Ferrándiz recibió la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, junto a Martín Bahamontes, Martín López Zubero y Pilar de Borbón. A menudo bromeaba con un hecho: fue condecorado por dos reyes: Juan Carlos I y Felipe VI.

74- El polifacético entrenador sorprendió a todos componiendo, junto a Carlos del Toro, un himno ‘cantable’ para la Selección Española de baloncesto. Se estrenó antes de un amistoso entre España y Japón en Huelva, preparatorio para el Eurobasket 2003, y no logró su objetivo, pasando pronto al ostracismo.

75- Ferrándiz estuvo nominado para entrar en el Naismith Memorial Basketball Hall of Fame en 2001, 2003 y 2006, quedándose siempre a las puertas de su sueño. Cuando llegó la nominación de 2007, el de Alicante ni se inmutó, tras las decepciones vividas. A la cuarta fue la definitiva.

76- «Pensé que entraría ya que el honor de entrar en el Hall of Fame me llegaría a título postumo», declaró a sus 78 años, cuando en 2007 supo que por fin hacía historia al ser, junto a Díaz Miguel, el único español en recibir tan prestigioso reconocimiento.

77- Su discurso en ese acto, traducido por Szczerbiak, es aún recordado, hablando de su dura infancia, su flechazo con el baloncesto y su repentino adiós a los banquillos con solo 47 años. El mismísimo Phil Jackson acabó acercándose a Ferrándiz para felicitarle, lleno de emoción.

78- Si lo de 2007 fue un logro, lo de 2009 un sueño. Así definió el entrenador el hecho de entrar en el Salón de la Fama de la FIBA, con sede en Alcobendas. El primer entrenador español en conseguirlo, algo que fue como cerrar el círculo. «Es uno de los días más importantes de mi vida, ya que estaré para siempre con los mitos anteriores y posteriores de este deporte».

79- En 2013, tras años y años en la capital, Pedro decidió que, a sus 85 años, ya le tocaba regresar a casa, volviendo a su hogar del Raval Roig. Eso sí, ni hablar de una retirada total. Seguiría dando guerra desde su Alicante natal.

80- Otro de los momentos más emotivos de su vida fue cuando el pabellón de Alicante, el famoso Centro de Tecnificación, cambió de nombre en su honor. Desde el 14 de enero de 2014 pasó a ser el «Pabellón Pedro Ferrándiz», algo que le pareció la cúspide de su trayectoria, cerrando una vieja herida. «Siempre tuve una amargura por no ser profeta en mi tierra, sentía que no se me reconocía en mi ciudad. Lo más grande para un deportista es el reconocimiento de la gente de tu tierra y es algo que está al nivel, o por encima, de cualquier Salón de la Fama».

81- En 2015, la Universidad de Alicante creó la Cátedra Pedro Ferrándiz del Deporte, buscando ser un referente nacional e internacional en investigación, divulgación y formación en materia deportiva. Pedro donó más de un millar de ejemplares para ello.

82- Por si le faltaba algo en su propia ciudad, desde 2017 tiene una calle con su nombre, en la playa de San Juan. «Pensaba que podía ser un homenaje póstumo porque llevaba mucho tiempo pendiente, pero es otra de las cosas más emocionantes de mi vida y es hasta más homenaje que un pabellón, que puede ser algo más reducido. Es el reconocimiento de toda una ciudad».

83- Años más tarde, Ferrándiz contó el porqué de su labor en la fundación. Coleccionista compulsivo durante toda su vida, a comienzos de los 90 sintió que el baloncesto estaba perdiendo su patrimonio y se dedicó a recorrer el mundo para adquirir y recopilar su material histórico.

84- Otro de los logros de los que más presumió es el haber conseguido el primer reglamento del baloncesto, que databa del siglo XIX, por solo 4 dólares. Fue en Nueva York, en el barrio de Chelsea, visitando una casa de antigüedades pequeña. Casi se desmaya al ver el ejemplar, pero al ver el precio de 12 dólares, aún tuvo sangre fría para regatear. «Hubiera pagado mil dólares si me lo hubiera pedido», diría más tarde entre risas.

85- En 1996, en los despachos, contrató como jugador a Pablo Laso, que dos décadas más tarde se convirtió en el santo y seña del Real Madrid desde el banquillo. Las comparaciones vienen y van. Se comparan épocas, se comparan resultados, se comparan filosofías. Y Ferrándiz, en lugar de sentirse incómodo, siempre se volcó en halagos al técnico: «Estuve 20 años aburriendome de los grandes estrategas que jugaban al ajedrez. El Real Madrid de Laso es un reflejo, superado mil veces, de la idea original de nuestro equipo. Lo bonito y lo romántico es ganar dando espectáculo», declaró en El País.

86- Ferrándiz lo tuvo claro a la hora de decir qué jugador le hubiera gustado tener en sus filas: «Estoy muy contento de todos a los que entrené, pero un jugador de la clase de Llull hubiera sido el colmo».

87- El 27 de febrero de 2017, Pedro Ferrándiz fue nombrado socio de honor del Real Madrid, un honor que solo habían recibido otras ocho personalidades históricas del club.

88- «Jamás he sido capaz de concebir semejante sueño. A lo largo de mi vida deportiva he recibido muchos y muy altos honores, pero la noticia de la concesión de éste convulsionó todas las fibras de mi ser. Ha sido un reconocimiento a 22 años de servicio profesional y 40 de servicios puntuales al club. Mi vida entera ha transcurrido dentro y en el entorno del Real Madrid», declaró en un emocionante discurso delante de su gente: no faltaron los Rullán, Cabrera, Laso, Emiliano, Luyk o su adorado Sevillano.

89- El baloncesto, más que sinsabores, se lo dio todo desde aquel flechazo en Alicante. «Me dio fortuna y conocimiento del mundo, visitando los cinco continentes varias veces. Me permitió ser un hombre conocido y reconocido y, por encima de todo, tener la sensación de que, vaya donde vaya, allí hay amigos míos»

90-El 90º cumpleaños, uno de los más felices en la vida de Pedro Ferrándiz, que el 20 de noviembre de 2018 recibió otra avalancha de reconocimientos, homenajes y bellas palabras de sus amigos y admiradores.Vicente Ramos, Cristóbal Rodríguez, Rafael Rullán, Vicente Paniagua, Carlos Sevillano y Juan Antonio Corbalán no se perdieron la celebración, con Felipe Reyes y Sergio Llull entregándole una réplica de la décima Copa de Europa de los merengues.

En la mañana del 8, poco después de la misa íntima, el Ayuntamiento de Alicante confirmó que nombrará a Pedro Ferrándiz hijo predilecto de la ciudad como título póstumo.
92-«Su legado será inolvidable, tanto por los éxitos deportivos y todo lo que contribuyó al crecimiento del baloncesto español sino por su labor posterior para conservar y promover nuestro deporte”, aseguró el presidente de la acb Antonio Martín.

Nadie escatima adjetivos para hablar de una carrera y una vida de película. «Grande entre los grandes», asegura Alejandro Blanco, presidente del COE; «Una figura fundamental en la historia del baloncesto español», sentencia la FEB en su despedida, mientras que la Euroliga lo califica de «uno de los mejores entrenadores de la historia del baloncesto» y hasta los viejos rivales se quitan el sombrero: del «Leyenda» del Barça al «Un increíble rival» del vecino estudiantil.

Su club de toda la vida, el Real Madrid, además de definirle como «uno de los grandes mitos del madridismo», le dio el último adiós con un precioso vídeo homenaje.
93-Adiós al hombre récord. Nadie sumó más Ligas (12: 1960, 1961, 1962, 1965, 1968, 1969, 1970, 1971, 1972, 1973, 1974 y 1975) ni Copas (11: 1960, 1961, 1962, 1965, 1967, 1970, 1971, 1972, 1973, 1974 y 1975), con 4 Copas de Europa (1965, 1967, 1968 y 1974) como guinda a una trayectoria más propia de los libros de historia.

Descanse en paz la leyenda. ¡Y viva para siempre el recuerdo de Pedro Ferrándiz! El ‘Duende del basket’ será eterno.

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