Graciela Díaz: Carta abierta de una JUGADORA canaria en la distancia
La jugadora chicharrera Graciela Díaz sigue desarrollando su carrera deportiva lejos de su Tenerife natal, incluso fuera de la frontera española.
Formó parte en las distintas formaciones tinerfeñas, léase Uni CajaCanarias, CB Adareva y CB Clarinos. Las casi vacías arcas de los clubes citados la obligó a aceptar ofertas que su agente le puso sobre la mesa de equipos europeos como norteamericanos.
En la actualidad milita en el ACLPAB Calais de Francia.
El estar alejado de la familia cuando se es joven resulta difícil. Máxime en tiempos de Covid-19.
Graciela Díaz ha querido mandar un mensaje a sus amigos. Un escrito lleno de sentimientos en el que expresa sus ganas de volver a casa para reunirse con los suyos. Este es el documento:
«Hoy podría escribir la frase de una canción en inglés y hubiera quedado de lujo. Pero la mayoría de problemas que he tenido en la vida han sido por mi sinceridad y por decir de frente lo que pienso y lo que siento. Así que allá voy…
Esta foto la saqué este pasado domingo, mi único día libre en el que en vez de descansar, siempre busco 21 cosas que hacer para no pensar en cuanto echo de menos a las personas que quiero y me gustaría tener cerca.
Bajo esa sonrisa, intento disimular las noches sin poder dormir, las ganas que tengo de alejarme de este frío, o simplemente de jugar y ganar todos los partidos que quedan o de poder acabar mi carrera universitaria y estar, aunque sea unos meses, cerca del calor de mi tierra.
El deporte no es todo lo bonito que lo pintan en la tele, en las redes o en el periódico. Hay mucho más allá del “que bien vives, siempre estás viajando y conociendo países”.
Es una aventura sin rumbo fijo en el que cada año debes mudarte, adaptarte, aprender idiomas y acostumbrarte a sentirte sola aún estando alrededor de 14.242 personas.
Donde la única manera en la que puedes cuidar de tus amigos es mediante notas de audios y donde debes aprender a saber confiar y a saber amar desde la distancia, siempre desde lejos.
Donde siempre eres tú el hueco en la mesa de comidas familiares o la ausencia en la fiesta de cumpleaños de no sé quién.
Vives cada día con la presión de tener que cumplir, de tener que hacerlo bien, hacer las estadísticas que esperan de ti y al mismo tiempo disfrutar de lo que haces para que valga la pena.
En verdad sonrío, no sólo porque soy una payasa que se la pasa 24/7 haciendo bromas de todas las situaciones penosas para poder superarlas ( que TAMBIÉN), sino porque estoy agradecida y soy consciente que mi vida no tendría sentido sin el baloncesto y que gracias a esta oportunidad un día podré vivir la vida que estoy construyendo mediante el sacrificio que requiere luchar por estar siempre fuerte, preparada y sonriente.
Así que hoy nada de frases postureo y si te sientes como yo, cierra los ojos e imagina una vida llena de sol, barraquitos, familia y buena vida en el paraíso canario porque es ahí en donde nos vamos a despertar dentro de unos años, si Dios quiere.
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