Luis J. Arbelo, el orotavense que brilló en el CB Canarias entre 1956 y 1959

Luis Javíer Arbelo Hernández fue uno de los numerosos jugadores tinerfeños que, a lo largo de los últimos 82 años (entre 1939 y 2021) han vestido la camiseta del CB Canarias.

En el caso de este ilustre ciudadano de la Villa de La Orotava, formó parte de las plantillas de las temporadas 1956-57 a la 58-59.

Tuvo como compañeros, entre otros, a los destacados Elfidio Alonso, Roja, Yusi, Pinto…

Arbelo cuenta en la actualidad con 82 años, ya que nació en 1940, en el popular callejón de Los Rosales.

De izquierda a derecha: Arturo Morales, Elfidio Alonso, Rafael Martínez, Víctor Rojas, Manolo Alcántara, Yusi Wehbe, José Rojas, Ezequiel Pinto y Luis Javier Arbelo.

El popular historiador orotavense Bruno Juan Álvarez Abréu le dedicó un excelente artículo en octubre de 2017, bajo el título: «ARBELO EL MÍTICO BALONCESTISTA DE LA VILLA DE LA OROTAVA» que reproducimos de inmediato.

«Luis Javier Arbelo Hernández conocido en el deporte de la canasta simplemente por “Arbelo”, nació en La Villa de La Orotava, en el callejón de Los Rosales, en el año 1940. Segundo hijo del matrimonio formado por don Manuel Arbelo y doña  Catuja Hernández, de cuya unión vinieron al Mundo Manolo, Luis Javier y Yolanda Arbelo Hernández.

Su padre en principio era dependiente – operario  del comercio de la “Regidora” en la calle La Carrera esquina con el callejón de La Silla, se independizó por su cuenta en la calle El Calvario con un pequeño establecimiento, que amplió en dos locales más en la entonces Avenida de José Antonio (actual Canarias) y en el anexo de la plaza de La Candelaria de Santa Cruz de Tenerife.

Luis Javier aprendió sus primeras letras en la Escuela de doña Lucía Mesa en la Calle El Calvario, luego pasó por los colegios de San Fernando (de su primo Fernando Álvarez Arbelo) y San Isidro con los Salesianos.

Empezó a jugar al baloncesto en la cancha central de la Plaza de Franchi Alfaro, de pista de tierra, en el Infantil Rayo de Oro que entrenaba Alfonso Dorta, luego pasó por el Águila del Valle, Independiente, hasta la temporada 1956 – 1957 en la que ficha en el potente quinteto CB. CANARIA 1939 de La Laguna, jugando con los recordados; Elfidio Alonso, Roja, Yusi, Pinto, Chago etc.

En la Laguna completó tres excelentes temporadas llegando a jugar fases de asenso en la península.  Fue seleccionado por Tenerife para enfrentarse al potente quinteto  Los Harlem Globetrostes, un equipo de baloncesto entonces  de los Estados Unidos, en el costado norte del Estadio de Heliodoro Rodríguez López.  

Supuestamente y a título anecdótico pudo basarse en ellos su juego en el basket.

En la temporada 1960 – 1961 regresa a su Orotava para fichar por El Águila del Valle, reorganizar el baloncesto villero coincidiendo con la apertura de la nueva cancha de pista de cemento en el centro de la plaza orotavense de Franchi Alfaro.

A partir de entonces “Arbelo” se convierte en el mítico jugador de la Villa, sorprendente por su velocidad, sus fintas, su potencial y su forma de jugar al baloncesto. En la temporada 1966 – 1967, como   había decaído el baloncesto en La Villa de La Orotava, ficha por el CB Disa de la capital. En la temporada 1967 – 1968, funda el Club de Baloncesto AA. AA. Salesianos (actual CB San Isidro), forma parte del quinteto con nuevas generaciones de jugadores que se iban incorporando al club. Jugando en el CB Juventud Laguna en una sola temporada al principio de los años setenta del siglo XX. Hasta su retirada definitiva del mundo de la canasta en la mencionada década.

Jugó también al fútbol, en el Infantil Iberia, y ya como veterano en los campeonatos aficionados en el nuevo campo de fútbol del Colegio de San Isidro con el conjunto de “Galerías Lyz”.

Al margen de ser un mito en el Baloncesto, desde su infancia se aficionó a los trucos mágicos, representando excelentes actuaciones de la especialidad del mundo mágico, como un fenomenal mago en los; cumpleaños, fiestas escolares y festividades populares. Llegando incluso a participar en congresos internacionales.

Trabajó en los comercios de la familia, jubilándose siendo operario de una empresa derivada de los servicios municipales del Excelentísimo Ayuntamiento de La Villa de La Orotava.