Walter Rodríguez Calero, la retirada de un histórico del CB Aridane

En el último partido como local del Aridane, disputado el pasado fin de semana en el «Severo Rodríguez», uno de sus jugadores, Walter Rodríguez Calero, anunció su voluntad de cerrar esta tercera y última etapa en las filas del club de Los Llanos en la Liga EBA del baloncesto español.

AGUSTÍN ARIAS.-

Natural de El Paso, nació en octubre de 1986, lo que se traduce en un adiós a la categoría nacional con apenas 36 años.

Walter, que siempre ha estado vinculado al club de su Isla, formó parte del equipo que debutó en la EBA en la campaña 2007/2008, jugando con Jesús Luis Torrado, Dani Brito, Edu Díaz, Dani Adriazola, Joseba Iglesias (quien en la 05-06 formó parte del CB Canarias de LEB-2), Jordi Geli, Ángel Solaz, Jon Ugarabe, entre otros. «El entrenador fue Quique Fernández», nos chiva Walter.

Con Rafa Sanz, su actual entrenador

 

Disputó 26 encuentros de la fase regular, con 356 minutos, en los que anotó 50 puntos y capturó 47 rebotes.

En la 2018/2019 volvió a militar en la EBA con la escuadra palmera, teniendo de compañeros a Octavio Cabrera, Imo González, Dani Ojeda, Iñaki Hortelano, el legendario y ex presidente Walter Cáceres, Yeray Rodríguez, Jesús Torrado, siendo los extranjeros William Sanhe y Anthony Raley.

En dicha temporada disputó 28 encuentros, con 353 minutos, aportando 55 tantos y 66 rebotes.

En la actual 22-23, Walter ha jugado 25 partidos, contabilizando, a falta de una jornada, 79 tantos y 96 rebotes, todo ello en los 505 minutos de cancha.

Con su compañero de equipo y amigo Jesús Torrado (Foto de PedroJFH)

Las casualidades han hecho que Walter compartiera las tres etapas en EBA del Aridane con su buen amigo Jesús Torrado, quien llegó al equipo del «Severo Rodríguez» cuando el entrenador era el grancanario Luis López. 

Cuelga sus botas como jugador del Aridane de EBA una persona que ha formado parte de la historia del CB Aridane dejando huella por su comportamiento y buenas maneras.

En un partido en el Juan Ríos Tejera de La Laguna, con Quique Fernández de entrenador

En la actual campaña, marcada por las lesiones en la plantilla (Gerard, Sendra e Ibarlucea), su rendimiento ha sido bueno. «Lo de las lesiones me hace recapacitar sobre si es mejor no correr riesgos y dejarlo«, puntualizó.

Seguro que a Walter se le va a seguir viendo por las canchas de la Isla Bonita, aunque sea para disputar «pachanguitas», pues con 36 años tiene cuerda para seguir formando parte de la familia cestista.

«Quería retirarme con el Aridane en la Liga EBA»

 La edad no era motivo para anunciar la retirada, así que le pregunté a Walter por los motivos.
«Me encuentro bien físicamente, pero creo que es el momento perfecto para la retirada. Yo quería marcharme dejando al club donde creo que merece estar, que no es otra categoría que la Liga EBA y siendo importante dentro del equipo, tanto por minutos en cancha, como por lo que podía aportar dentro del vestuario también. Se han cumplido las dos cosas que para mi eran súper importantes, dejar el baloncesto, que no me dejara él a mi y el cariño y respeto de un vestuario que es maravilloso», indicó desde la Isla Bonita el jugador.
El día del ascenso quiso llevarse la red
¿Recuerdas la llegada al primer equipo?
«Siendo junior entrenaba con el EBA, en la etapa de Vucsevic como entrenador- Luego Javier Carvajal y José Miguel, que ahí debuté esa temporada, creo que tenía 16 años. Luego no iba la cosa bien y ficharon a Luis López, que ya tú sabes pues los años estupendos que vivimos aquí mientras nos entrenó. Salvamos ese año la categoría, luego dos cruces para ascenso a LEB-2, creo que era en ese entonces; la segunda sí nos clasificamos para la Final a Ocho, que perdimos con Pamesa Valencia», recuerda Walter.
Toda una vida cestista en el «Severo Rodríguez»…
«Así es. He estado vinculado al club desde siempre, incluso jugaba en el primer equipo con ficha del B. Estuve algún año por el medio sin jugar, pero luego tuve la suerte de poder vivir muchos otros jugando en Autonómica y alguno en EBA», puntualizó.
Aparte de lo estrictamente deportivo sabemos que también ha influido en su decisión asuntos profesionales.
«Sí, el baloncesto es mi pasión, me encanta, y aunque no sea un talentoso, ni mucho menos, reconozco mis limitaciones y con los años tengo más carencias, quizás hago cosas que no se ven tanto a la vista del aficionado pero… creo que alargarlo en el tiempo me dejaría un sabor diferente con el que me voy ahora. En lo profesional, he adquirido un puesto de encargado en mi empresa y me ha dado un poco de miedo tener una posible lesión que me afecte en mi trabajo».
De inmediato, añadió: «Luego está un proyecto personal que requiere de mucho tiempo que no le podría invertir si sigo jugando».
Y con el 22… CALERO
Lo del futuro inmediato, no descarta entrenar a los peques.
«Me gusta formar niñ@s, enseñarles los valores que creo que son los adecuados o por lo menos para mi dentro del deporte y en la vida en general».
Su club ha tenido todo un detallazo contigo en el partido del pasado sábado en el «Severo Rodríguez».
«El reconocimiento que tuvo el club  fue inesperado, bonito y emocionante para mi. Son detalles que te hacen pensar que lo has hecho lo mejor que has podido y que la gente está satisfecha con mis años en el Aridane», concluyó Walter Rodríguez Calero, quien cerrará su ciclo como jugador el próximo domingo, en el derbi canaria ante el CB Santa Cruz, en el Pabellón Quico Cabrera de la capital tinerfeña. Dependerá de su entrenador Rafa Sanz el disfrutar de minutos.
Don Walter Rodríguez Calero, dorsal 22 del Aridane… ¿desea usted añadir algo más?
«Me gustaría dar las gracias a Iñaki y Adrián por su confianza para que yo formara parte de este proyecto y en especial a Rafa Sanz por este año juntos que ha sido un año lleno de aprendizaje desde el principio hasta el final. Ha sido un pilar fundamental esta temporada en la cual he disfrutado mucho a sus órdenes y que mejor manera de dejar este deporte el cual me apasiona tanto que siendo tan feliz.
1 Comentario
  • ana lavin
    Publicado el 12:39h, 25 abril Responder

    Grande Walter¡¡, un placer concocerte, excelente jugador, mejor persona, un ejemplo para los mas jóvenes como nuestro hijo Diego Ibarlucea, gracias por todo y hasta siempre¡¡¡

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