… Y Luis Fumero imitó a James Naismith

Luis García Fumero es una leyenda viva del baloncesto tinerfeño. Su altura le permitió destacar en este deporte como jugador, siendo de los destacados del histórico San Fernando, equipo capitalino. Jugó en otros clubes y cuando decidió colgar las botas no se alejó de la canasta y formó parte del Colegio de Árbitros, donde fue auxiliar de mesa, llegando a ser internacional en el Mundial Masculino de 1986, con sede en Tenerife.

Pues el bueno de Luis, en la actualidad colaborador de BASKETMANIATENERIFE.ES se encontró en el Mercado Nuestra Señora de África un rincón famoso por sus quesos. Un día se percató de una cesta especial y le recordó a la que tiene en sus manos, en este reportaje, el fundador de este deporte, James Naismith.

Le pidió la cesta al dueño del comercio, se buscó un balón y salió en esta foto para imitar al hombre que puso en marcha el deporte más especial, el BALONCESTO.

James Naismith fue un profesor de educación físicaentrenador y capellán castrense. Inventó el deporte del baloncesto en 1891.

Concretamente fue en un frío y lluvioso 21 de diciembre de 1891, tal y como lo recordaba su creador James Naismith, profesor de Educación Física de YMCA en Massachusetts (que más adelante pasaría a ser llamada Universidad de Springfield), quien inspirándose en un juego de su niñez, consiguió crear el que hoy en día en uno de los deportes más practicados del mundo.

El baloncesto nació como una respuesta a la necesidad de realizar alguna actividad deportiva durante el invierno, ya que la dura climatología de Massachusetts dificultaban realizar actividades al aire libre. Se hacía imprescindible un deporte que se pudiera jugar bajo techo.

Naismith analizó las actividades deportivas que se practicaban en la época, cuya característica predominante era la fuerza o el contacto físico, y pensó en algo suficientemente activo, que requiriese más destreza que fuerza y que no tuviese mucho contacto físico. El canadiense recordó un antiguo juego de su infancia denominado «duck on a rock» (el pato sobre una roca), que consistía en intentar alcanzar un objeto colocado sobre una roca lanzándole una piedra.

Naismith pidió al encargado del colegio unas cajas de 50 cm. de longitud pero lo único que le consiguió fueron unas cestas de melocotones, que mandó colgar en las barandillas de la galería superior que rodeaba el gimnasio, a una altura de 3,05 que sigue siendo respetada en la actualidad. Como Naismith tenía 18 alumnos, decidió que los equipos estuviesen formados por 9 jugadores cada uno. Con el paso del tiempo, este número se redujo primero a 7, y luego al actual de 5 jugadores.

Estas fueron sus reglas:

  1. El balón puede ser lanzado en cualquier dirección con una o ambas manos.
  2. Un jugador no puede correr con el balón, pero puede dar dos pasos como máximo.
  3. El jugador debe lanzarlo desde el lugar donde lo toma.
  4. El balón debe ser sujetado con una o entre las dos manos. Los brazos o el cuerpo no pueden usarse para sujetarlo.
  5. No se permite cargar con el hombro, agarrar, empujar, golpear o zancadillear a un oponente. La primera infracción a esta norma por cualquier persona contara como una falta, la segunda lo descalificará hasta que se consiga una canasta, o, si hay una evidente intención de causar una lesión, durante el resto del partido. No se permitirá la sustitución del infractor.
  6. Se considerará falta golpear el balón con el puño, las violaciones de las reglas 3 y 4, y lo descrito en la regla 5.
  7. Si un equipo hace tres faltas consecutivas (sin que el oponente haya hecho ninguna en ese intervalo), se contará un punto para sus contrarios.
  8. Los puntos se conseguirán cuando el balón es lanzado o golpeado desde la pista, cae dentro de la canasta y se queda allí. Si el balón se queda en el borde y un contrario mueve la cesta, contará como un punto.
  9. Cuando el balón sale fuera de banda, será lanzado dentro del campo y jugado por la primera persona en tocarlo. En caso de duda, el árbitro lanzará el balón en línea recta hacia el campo. El que saca dispone de cinco segundos. Si tarda más, el balón pasa al oponente.
  10. El árbitro auxiliar, umpire, sancionará a los jugadores y anotará las faltas, avisará además al referee (árbitro principal, véase siguiente punto) cuando un equipo cometa tres faltas consecutivas. Tendrá poder para descalificar a los jugadores conforme a la regla 5.
  11. El árbitro principal, referee, juzgará el balón y decidirá cuándo está en juego, dentro del campo o fuera, a quién pertenece, y llevará el tiempo. Decidirá cuándo se consigue un punto, llevará el marcador y cualquier otra tarea propia de un árbitro.
  12. El tiempo será de dos mitades de 15 min con un descanso de 5 minutos entre ambas.
  13. El equipo que consiga más puntos será el ganador.
1 Comentario
  • Manuel Arias
    Publicado el 11:24h, 20 febrero Responder

    Disculpe usted….. históricamente y hablando del baloncesto canario los verdaderos inventores del baloncesto son las lecheras de la esperanza.
    Al principio encestaban las lecheras, que por eso estaban todas abolladas. El señor Naismith cambió las lecheras por un zurrón inchado o inflado.

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