La «Saga de los García» de Tacoronte: El tío ganó al sobrino
El deporte tinerfeño es pródigo en continuar con las aficiones de los padres y abuelos. Niños y niñas que crecen en un ambiente familiar en el que se respira BALONCESTO por todos los rincones de la casa y que hace que la presencia del balón grande sea un referente. AGUSTÍN ARIAS.- He tenido la suerte, a lo largo de mis casi 50 años escribiendo del deporte de la canasta, llevar a las páginas de Jornada Deportiva, primero, y después a las de EL DÍA, un montón de estos casos familiares, con aquellos jóvenes hoy convertidos en abuelos, previo paso por ser papás...