Algo que los futboleros jamás podrán entender
Que ocho aficiones de equipos de BA-LON-CES-TO, participantes en la Copa del Rey, tomen las calles de la ciudad anfitriona de esta competición para vivir juntas la fiesta del basket es algo impensable en el fútbol. Sacar el ambiente del Pabellón y cantar y bailar juntas, bajo la batuta de la fanfarria de los seguidores del Baskonia y del Unicaja, evidencia que el BALONCESTO es otra cosa. Es camaradería y amistad, aunque cuando empiece el partido cada una de las ocho respaldarán sus colores. Casi siempre en los últimos años la única nota triste la ponen los "cuatro del taxi" que se...